El restaurante japonés secreto en Murcia: está escondido y solo lo conocen unos pocos

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La escena gastronómica japonesa en Murcia lleva años creciendo, pero muy pocos locales ofrecen una experiencia tan singular como esta. Hablamos de un restaurante completamente oculto a simple vista, sin letrero ni rótulo exterior, al que se accede únicamente atravesando otro establecimiento. Para encontrarlo, hay que saber lo que se está buscando.

El sitio en cuestión se llama Bakeneko Izakaya, fue inaugurado hace apenas unos meses y está escondido dentro de la hamburguesería Dinamita Burger Bar, en la carretera de Churra (a diez minutos andando del centro comercial Zig Zag). Tal como ha informado el medio murciano La Verdad, se trata de una taberna japonesa de espíritu clandestino que ha sido diseñada con mimo para ofrecer una experiencia inmersiva: madera, luz tenue y una carta cuidada al detalle. Este lugar tan especial apuesta por platos de inspiración tradicional, como ramen, takoyaki, okonomiyaki o mochis, además de un roll de la casa (el único de la carta) que, según algunos, basta por sí solo.

La creadora de contenidos Rocío Tomás (@telica.marinera) lo define en Instagram como "una auténtica taberna izakaya con mil platitos japoneses que son un sueño", y destaca tanto el sabor como el servicio: "Nos explicaron cada plato con muchísimo cariño y detalle". Aunque algunos lo descubren por casualidad al visitar la hamburguesería, la mayoría llega por recomendación o redes sociales. Es parte del encanto: no está pensado para un gran volumen de clientes, sino para quienes buscan algo distinto.

Una carta muy apetecible

El ramen se sirve con mimo, el okonomiyaki mantiene su receta original y los takoyaki sorprenden por su textura cremosa. También hay bebidas típicas como limonada japonesa o cervezas orientales, que acompañan una comida pensada para disfrutarse con calma y sin prisas.

El acceso limitado y la escasa promoción no impiden que el lugar gane adeptos semana a semana. Algunos comensales acuden por la novedad; otros, por la sensación de estar ante un hallazgo único. Sea como sea, este izakaya de Murcia demuestra que aún hay margen para sorprender en una ciudad cada vez más abierta a nuevas formas de comer, incluso cuando eso implique pasar por una hamburguesería para llegar hasta Japón.