La mejor playa de Murcia para disfrutar al máximo de la Costa Cálida y refrescarse este verano

Un rincón de Águilas asoma como protagonista indiscutible de la temporada estival: Playa de La Carolina, la joya más brillante del Cuarto Creciente costero murciano, donde el Mediterráneo presume de transparencia y calma.

En la denominada Costa Cálida el termómetro del mar rara vez cae por debajo de los 19 °C, lo que significa que, agua templada asegurada, los baños se prolongan mucho más allá de julio y agosto.

Inserta en el paraje protegido de Cuatro Calas, La Carolina combina acantilados de origen volcánico, dunas fósiles y praderas de posidonia que confieren al entorno un aire casi primigenio, a medio camino entre lo salvaje y lo fotogénico más puro.

Aun así, la cala no renuncia a ciertas comodidades: pasarelas de madera, socorristas en temporada alta y el inevitable chiringuito para brindis veraniegos hacen que la experiencia resulte naturaleza con servicios tan equilibrada como difícil de encontrar en otros puntos del litoral.

Las familias encuentran en su pendiente suave y su oleaje moderado un espacio seguro; los más inquietos, fondos perfectos para desenfundar las gafas y practicar snorkel; y quienes simplemente buscan silencio solo necesitan madrugar un poco para plantar la toalla en el lugar perfecto antes de que amanezca.

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Refrendada por National Geographic y mimada por la Red Natura 2000, esta playa de unos quinientos metros de longitud presume de conservar su aire de refugio pese a la creciente popularidad que ha ganado en los últimos veranos. El secreto: la protección ambiental que limita nuevas construcciones y mantiene intacto el paisaje más valioso.

Acceder es sencillo: desde Murcia capital se llega en poco más de una hora por la A-7 y la RM-11, mientras que quienes viajen desde Almería pueden tomar la N-332-3 y, en apenas hora y cuarenta, estar pisando arena dorada.