El patinazo con Salazar aumenta la sensación de que Sánchez está aislado en la Moncloa

La renuncia de Francisco Salazar como miembro de la dirección del PSOE, tras la información esta mañana de eldiario.es que apunta a un presunto caso de acoso sexual sobre al menos una de las trabajadoras de Moncloa ha aumentado la sensación de que el presidente del Gobierno vive aislado de la realidad y de que nadie de su equipo es capaz de llevarle la contraria.

Este resbalón se suma al hecho de que Pedro Sánchez obvió todas las informaciones previas que, durante meses, advirtieron de que Santos Cerdán podía estar implicado en la trama de contratos amañados y mordidas del Ministerio de Transportes. Y mantuvo su confianza en él hasta el mismo día en que se conoció el demoledor informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

En el partido no se entiende cómo el presidente no ha encargado un chequeo previo antes de hacer nuevos nombramientos. Salazar forma parte del equipo coral que sustituye a Cerdán. Con la valenciana Rebeca Torró al frente, este dirigente, que ya formaba parte de la ejecutiva como secretario de Análisis y Acción Electora, ascendía en el escalafón como uno de los tres adjuntos de Organización, junto a Anabel Mateos y Borja Cabezón.

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Aunque él niega las acusaciones, se ha visto obligado a solicitar ser apartado de sus funciones en el partido y de las que estaba previsto que iba a asumir. El PSOE abrirá una investigación, aunque "no constan denuncias". La salida de que sea el propio implicado quien pida apartarse es muy habitual en estos casos. Recientemente, sucedió con la militante socialista, Leire Díez, que trabajaba a las órdenes de Santos Cerdán y que pidió la baja voluntaria después de que El Confidencial revelara sus maniobras para obtener datos comprometedores sobre la UCO. En una comparecencia posterior, el presidente desveló que fue el partido quien le reclamó su salida.

Coordinador Institucional en la Presidencia del Gobierno, Salazar también abandonará "provisionalmente" la Moncloa. Fuentes del Gobierno lo han anunciado poco después de que comenzara el Comité Federal. Salazar no es un ningún desconocido para Sánchez. Como sucede con Santos y José Luis Ábalos, le ha acompañado en su periplo desde el principio y, según apuntan fuentes socialistas, es una de las personas que contribuyen a que no se moleste al presidente con malas noticias.

Según confirman en el Ejecutivo, la Secretaria General de Presidencia ha puesto en marcha los mecanismos establecidos para esclarecer los hechos y determinar si procede la activación del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, tal y como establece la Administración General del Estado. Sostienen que hasta la fecha, ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar

Esta mañana han sido las propias socialistas, la exvicesecretaria general del PSOE y delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, y la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant, quienes han exigido públicamente que no tomará posesión como nuevo adjunto de Organización, lo que ha forzado después su salida de la Moncloa.

Su cuestionamiento se une al reguero de contratos que como consellera de Política Territorial y Obras Públicas ha realizado en la Generalitat la nueva número tres del PSOE que, como publica hoy este diario, realizó adjudicaciones con modificaciones posteriores que aumentaron su coste a una de las empresas de la red corrupta del Ministerio de Ábalos.

Hasta la fecha, ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar