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Sumar e IU usan la debilidad de Sánchez para apretarle las tuercas: "Sabe que se la juega"
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"Es una vergüenza"

Sumar e IU usan la debilidad de Sánchez para apretarle las tuercas: "Sabe que se la juega"

Los socios minoritarios del Gobierno elevan el tono y exigirán a los socialistas un calendario de medidas, pero mantienen por el momento su apoyo a la hoja de ruta del presidente, que pasa por intentar mantener el Ejecutivo

Foto: La vicepresidenta Yolanda Díaz, en la cumbre de la ONU en Sevilla. (EP / Francisco J. Olmo)
La vicepresidenta Yolanda Díaz, en la cumbre de la ONU en Sevilla. (EP / Francisco J. Olmo)
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En el río revuelto que es hoy el PSOE, los socios minoritarios del Gobierno quieren ejercer de pescadores con el objetivo de que sus exigencias sean prioritarias en lo que queda de legislatura. Parece claro que la hoja de ruta de Pedro Sánchez pasa por agotar la legislatura —si el caso Santos Cerdán no escala más allá—, pero IU, Sumar y el resto de formaciones que se presentaron juntas en las elecciones de 2023 quieren marcar el paso a los socialistas. Ese será el marco en el que se producirá este miércoles la reunión de la comisión de seguimiento del pacto de coalición que los de Yolanda Díaz reclamaron cuando estalló el caso por el cual el exnúmero tres del PSOE entró en la cárcel de Soto del Real en la tarde del lunes.

La vicepresidenta segunda aprovechó su visita a la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que la ONU organiza en Sevilla para mostrar su enfado. "Es muy grave, sin paños calientes", expresó en la misma sala de prensa donde el presidente del Gobierno reaccionó tras la petición del juez Leopoldo Puente sobre su antiguo hombre de confianza. La titular de Trabajo escenificó una sonora indignación que dio pistas del nuevo momento por el que pasa la legislatura, pendiente de los cambios que Sánchez debe hacer tanto en el PSOE como en las dinamicas de funcionamiento del Ejecutivo.

"El PSOE sabe que se la juega", expresa un dirigente de la izquierda cuestionado sobre cómo serán esos cambios que se abordarán en el encuentro previsto para este miércoles en el Congreso de los Diputados. Esta fuente cree que el círculo del líder socialista todavía cuenta con personas con la "audacia" para tomar decisiones que lo lleven a asumir el giro que le están reclamando los socios del Gobierno. Incluso confía en que sepan leer el momento y asumir las exigencias de Sumar, IU y el resto de socios del ala minoritaria como una forma de relanzar el mandato y salir del pozo en el que se encuentran los socialistas.

Esa confianza encaja en la urgencia con la que Yolanda Díaz ha reclamado ya "un giro copernicano" en el Ejecutivo. "Hay que actuar ya con medidas claras y rendir cuentas", dijo el martes en la capital andaluza. Aludió también a las peticiones que el Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) que España tiene pendientes de hace años y reclamaciones antiguas como la eliminación de los aforamientos. Son medidas ya conocidas, recordó Díaz, que ya exigió el final del privilegio de los diputados respecto al poder judicial cuando estalló el que entonces se llamó el caso Koldo, en febrero de 2024.

Foto: Antonio Maíllo y Pablo Iglesias, en un acto de campaña en 2019. (Europa Press)

Fuentes del ala minoritaria del Ejecutivo avanzan que llegarán al encuentro con la exigencia de calendarizar las medidas que deben servir para darle un giro social a la legislatura. Se trata de otro método de presión en un intento por que la agenda de Sumar, IU y el resto de aliados pasen del acuerdo de coalición firmado en octubre de 2023 y lleguen al Consejo de Ministros. Este martes, por ejemplo, el Ministerio de Derechos Sociales, con competencias en consumo, aprobó un anteproyecto de ley para prohibir, entre otras cosas, los vuelos de corto alcance siempre que tengan alternativa lógica en transporte ferroviario.

Hay un cierto consenso entre los partidos que se coaligaron bajo el paraguas de Sumar y siguen en la alianza en que es mejor mantener el Gobierno que romperlo para acudir a unas elecciones que darían el poder, casi con total seguridad, PP y Vox. El escenario de una salida de Sánchez para dejar paso a otro candidato de consenso no parece realista, dado el enroque del jefe del Ejecutivo. Con estos ingredientes, la estrategia pasa por ganar peso en un giro a la izquierda que, según creen fuentes del espacio, puede servir incluso al PSOE para sacar cabeza en medio de la crisis.

La disparidad en el seno de la coalición se ha dejado ver con la salida de Més, el ala mayoritaria de Compromís, y la marcha de su diputada Agueda Micó al Grupo Mixto, la bancada desde donde Podemos sigue ejerciendo presión. Esa presión ha llevado a Yolanda Díaz a escenificar su enfado de forma un tanto estridente, lo que ha generado suspicacias en otros socios, como IU, donde creen que hay cierta "sobreactuación".

"Esto es una bomba y no te vas a salvar por esconderte", expresa un dirigente del espacio, que duda de la utilidad de marcar distancias con el PSOE de forma estética con frases como la que lanzó el martes Díaz en Sevilla sobre los "golfos" que "robaban" a su lado mientras ella se "mataba haciendo ERTES" durante la pandemia de Covid. Estas mismas fuentes incluso bromean al descubrir que en el entorno de la vicepresidenta segunda llegan a decir que la relación entre la gallega y Cerdán era inexistente a pesar de ser uno de los principales negociadores del PSOE y su hombre de confianza.

En el ala minoritaria del Gobierno también esperan con expectación el Comité Federal que el PSOE celebrará el sábado el Ferraz, aunque Díaz dejó claro el martes en Sevilla que la crisis trasciende a la vida orgánica de los socialistas. "Esto se llama bipartidismo y tiene dos problemas, el PP o el PSOE", espetó la política gallega a pesar de que en ningún momento ha esbozado una posible ruptura con la formación que lidera Pedro Sánchez. Sí reclamó cambios en el funcionamiento de "los partidos", una petición que también se puede escuchar entre los cuadros y dirigentes medios del PSOE cuando se les pregunta por el encuentro del 5 de julio.

En el río revuelto que es hoy el PSOE, los socios minoritarios del Gobierno quieren ejercer de pescadores con el objetivo de que sus exigencias sean prioritarias en lo que queda de legislatura. Parece claro que la hoja de ruta de Pedro Sánchez pasa por agotar la legislatura —si el caso Santos Cerdán no escala más allá—, pero IU, Sumar y el resto de formaciones que se presentaron juntas en las elecciones de 2023 quieren marcar el paso a los socialistas. Ese será el marco en el que se producirá este miércoles la reunión de la comisión de seguimiento del pacto de coalición que los de Yolanda Díaz reclamaron cuando estalló el caso por el cual el exnúmero tres del PSOE entró en la cárcel de Soto del Real en la tarde del lunes.

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