Son cerca de las dos de la tarde del martes 13 de mayo y el mercado municipal de Villajoyosa, Alicante, está a punto de cerrar. Apenas queda género en los puestos y solo algunos rezagados siguen de compras. Entre ellos, una observadora pareja que, después de dar varias vueltas, logra encontrar en uno de los comercios el pescado que lleva días buscando: las pijotas. El tendero que se las vende no lo sabe, pero les está dando el pez más polémico de los que se pueden coger ahora mismo en el mar Mediterráneo.
La pareja que hace la compra está formada por dos miembros de Oceana, una ONG que se dedica a velar por la conservación de los océanos. Su paso por el mercado forma parte de una investigación con la que intentan mostrar la situación de la merluza en los puertos del este de España y el oeste de Italia. El Confidencial los acompaña y sigue sus pasos en una misión que se alarga durante más de dos semanas visitando puertos y mercados del litoral.