Los audios de la UCO disparan al PP y hunden al PSOE: 10 puntos y más de 154 escaños para Feijóo
La eclosión de la corrupción en las filas socialistas sacude demoscópicamente a Sánchez y desmoviliza a sus votantes. El PP se crece, Vox también se beneficiaría y los expertos avisan que, esta vez, hay un claro coste en los sondeos
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La legislatura pende de un hilo. El veneno de la corrupción, el mismo por el que cayó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018, se ha instalado en el corazón del Partido Socialista y comienza a calar en sus votantes. Los audios de la UCO que precipitaron la caída de Santos Cerdán han situado a Sánchez al borde del abismo, y ya carga a sus espaldas con la demoledora imagen de la Guardia Civil accediendo a la sede de Ferraz. La delicada situación del presidente del Gobierno, obcecado en resistir, tiene ya reflejo demoscópico. Mientras el PP se dispara, el PSOE nada a contracorriente para frenar un hundimiento que los expertos ven, ahora sí, inevitable.
Según varios estudios publicados en los últimos días, incluido uno que manejan en la propia sede de Génova, Feijóo aventajaría ya a Sánchez en diez puntos —36% frente a 26%, aproximadamente— y se situaría por encima de los 154 escaños. La sangría en el PSOE les llevaría a caer de los 110 diputados, al menos 11 por debajo del resultado que obtuvo en la última cita con las urnas. El 'caso Cerdán' "ha supuesto cierto punto de inflexión", explica Carlos Rello, director del Instituto DYM, encargado del sondeo publicado este viernes en 20 Minutos. "Desde luego es el peor momento para Sánchez en valoración", apunta.
El trabajo de campo de estas encuestas se ha realizado en plena eclosión del informe de la Guardia Civil y de las explicaciones de Sánchez en Ferraz por el escándalo de mordidas de Cerdán y la sórdida red en la que operaba junto a José Luis Ábalos y Koldo García. En la sede del PP aseguran manejar cifras muy similares a las publicadas por la citada empresa demoscópica, con la seguridad de que, a día de hoy, el bloque de la derecha se consolida por encima del 50%.
Hay que recordar que el partido de Feijóo puso en marcha hace meses un departamento especializado en análisis electoral y segmentación de datos, con métricas y estudios demoscópicos procedentes de distintas encuestadoras. El trabajo interno les lleva a ser optimistas, aunque admiten que, según sus datos, Vox no sólo resistiría, sino que también crecería. En Génova no parece preocupar por ahora esta posibilidad, y se afanan en "mirar al centro" en busca de los votantes desencantados del PSOE. "Estaríamos ante el mejor resultado de un partido de la era no bipartidista", destacan, al recoger el PP, sobre todo, el desencanto del votante más moderado dentro del socialismo.
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Esta tendencia aparece también reflejada en el sondeo de 20 Minutos —que sitúa a los de Abascal entre los 34 y los 37 diputados— y en otra encuesta de GESOP, publicada el 18 de junio en El Periódico —que en este caso es mucho más comedida respecto a la caída del PSOE y no da alas a los populares—. "Vox se ha reforzado por cabreo, recuperando fidelidad de los que se habían desactivado un poco por la proximidad a Trump y Putin, y volviendo a robar un poco del PP por considerarlos blandos", apunta Rello. En los datos que maneja Génova también aparece representada la fuerza de Alvise, aunque de manera residual y con un escaño en el mejor de los escenarios.
Luis Miller, sociólogo del Instituto de Políticas del CSIC, también da "por seguro" que el bloque de la derecha "sumaría unos 180 escaños o más" si hubiese elecciones en los próximos meses, y no ve posibilidad de redención para los socialistas. El experto apunta a que el posible subidón de escaños de PP y Vox se explica en la alta desmovilización de la izquierda, que permitiría que un leve aumento del porcentaje de votos se traduzca en un número elevado de asientos en el Congreso de los Diputados.
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"Para Sánchez no hay vuelta atrás"
"No hay ninguna posibilidad de remontada para el PSOE", analiza Miller. "Si había dudas hace dos o tres semanas, creo que ya nadie las tiene. La situación es insostenible para Sánchez, y no hay vuelta atrás. La corrupción ha calado en sus votantes, pero además no hay posibilidad de confluencia en la izquierda. El PSOE cae y no tiene ninguna red. Los votantes socialistas que no estén muy ideologizados se quedarán en casa o se irán al PP", explica el experto, que llama también a poner el foco en una "alta desmovilización" del electorado progresista femenino.
La encuesta del Instituto DYM refleja que la izquierda a la izquierda del PSOE no se beneficiaría de la caída de los socialistas. Sumar languidece hasta la mitad de su representación, una tesis de la que difieren los análisis que llegan a Génova -realizados en el fin de semana pasado, justo en plena eclosión de los audios-, donde apuntan que el Gobierno, en conjunto, ha perdido más de 12 puntos y que Podemos -con casi seis puntos porcentuales de subida- podría dar el sorpasso a la formación liderada por Yolanda Díaz, que bajaría según su testeo por debajo del 5% del voto. Es decir, que no solo el PSOE, sino el socio de Gobierno se ve arrastrado por su cercanía a Pedro Sánchez.
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La sensación de derrumbe en el PSOE es total, y el PP se frota las manos ante este nuevo escenario con la certeza, dicen, de que Sánchez está "en caída libre" y seguirá desangrándose por las posibles nuevas revelaciones de la UCO. Los datos son optimistas para un Feijóo que se quedó a las puertas de la Moncloa en las generales de 2023, y que busca cobrarse su venganza. La suma de sus 137 escaños a los 33 de Vox fue insuficiente para torcer el brazo al líder socialista, que se coaligó con el independentismo para gobernar. Hoy, según el sondeo que se maneja en Génova desde el pasado lunes, el mejor escenario para PP y Vox les llevaría casi hasta los 200 escaños, con los populares en un techo de 165 que les permitiría, en ese caso de máximos, gobernar en solitario siempre que Vox no votara junto al resto de la oposición.
Pero el líder del PP también choca contra el muro de la frustración por la incapacidad de presentar una moción de censura y la intención declarada de Sánchez de encontrar un salvavidas al que aferrarse para resistir hasta 2027. Los socios aprietan al Gobierno, aunque de momento no se mueven. Todas las alarmas están encendidas, pero la cuenta atrás electoral aún no ha comenzado a correr... a la espera de las novedades judiciales —el lunes testifican Ábalos y Koldo— y policiales.
La legislatura pende de un hilo. El veneno de la corrupción, el mismo por el que cayó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018, se ha instalado en el corazón del Partido Socialista y comienza a calar en sus votantes. Los audios de la UCO que precipitaron la caída de Santos Cerdán han situado a Sánchez al borde del abismo, y ya carga a sus espaldas con la demoledora imagen de la Guardia Civil accediendo a la sede de Ferraz. La delicada situación del presidente del Gobierno, obcecado en resistir, tiene ya reflejo demoscópico. Mientras el PP se dispara, el PSOE nada a contracorriente para frenar un hundimiento que los expertos ven, ahora sí, inevitable.