Texto completo de la nueva carta de Pedro Sánchez: "Ningún partido está a salvo"

• Última hora de Pedro Sánchez y Santos Cerdán

Pedro Sánchez ha vuelto a dirigirse a la militancia del PSOE con una extensa carta difundida por redes sociales y canales del partido. En ella, el presidente del Gobierno reconoce la “decepción e indignación” provocadas por el escándalo de corrupción que ha salpicado a altos cargos del partido, entre ellos Santos Cerdán, y afirma que seguirán gobernando “con la misma ilusión y ganas que el primer día”.

El líder socialista defiende que el PSOE ha actuado con firmeza y transparencia frente a la corrupción, marca distancia con la derecha y reivindica los valores del partido como garantía democrática. Así es el texto completo de la carta de Sánchez:

Querida compañera, querido compañero:

Sé que muchos de vosotros vivís estos días con dolor, indignación, y una mezcla de desconcierto y tristeza. Compartimos ese sentimiento. Ningún militante de un partido como el nuestro puede mirar con indiferencia las noticias de actos que nos repugnan. No sólo por la falta de ejemplaridad. Sino por el machismo que proyectan algunas declaraciones conocidas, totalmente incompatibles con los valores progresistas y profundamente feministas de nuestra organización.

La sospecha de que compañeros que ocuparon altas responsabilidades hayan traicionado la confianza de este partido y de los ciudadanos es una herida que nos duele a todos. Desde el primer momento, hemos actuado con contundencia, pidiendo la renuncia inmediata de quien estaba implicado. Sin matices ni ambigüedades. Sin confundir jamás la lealtad con la complicidad, ni la presunción de inocencia con la impunidad.

Ningún partido está exento de la infamia de la corrupción. Pero lo que marca la diferencia es cómo se reacciona ante ella. Y nosotros siempre lo haremos en coherencia con nuestros valores, los de una organización democrática, decente y comprometida con el interés general.

Nosotros expulsamos a quienes nos fallan; otros, los protegen. Nosotros tomamos decisiones rápidas y ejemplarizantes; otros se enredan en excusas y apoyos. Nosotros denunciamos las prácticas corruptas; otros las encubren y amparan, viéndolas incluso con normalidad.

Que no conociéramos el informe de la UCO antes de su publicación, como quedó públicamente acreditado, no nos exime de la obligación de actuar. Y así lo hemos hecho. Hemos exigido la rendición de cuentas. Hemos expulsado de la organización a quien se ha referido en las investigaciones policiales. Y se ha aprobado una nueva auditoría externa e independiente de nuestras cuentas, además de proponer una dirección colegiada que asuma la Secretaría de Organización de forma interina, hasta el próximo Comité Federal.

España tiene corruptos, es cierto. Pero también tiene instituciones, y ciudadanos, que no se resignan a ver la política reducida a un juego sucio. Y nosotros debemos estar a la altura. Porque somos el partido que más ha hecho por la regeneración democrática en nuestra historia reciente. Porque somos el Partido Socialista Obrero Español: el partido que más ha contribuido al avance de nuestra democracia, el partido que más ha hecho por la igualdad de oportunidades en nuestro país.

El difícil momento que vivimos no debe hacernos perder la perspectiva. No hay un sistema democrático sin reglas que valga. Nuestra obligación es defender esa democracia de quienes defienden los casos de corrupción, con la ley y la justicia.

La corrupción se combate con mejores medios y las herramientas adecuadas. Y es lo que haremos, apelando una vez más al debate sereno con quienes quieran sumarse a él para aportar y mejorar. Si la derecha se borra de ese debate, como seguramente hará, es porque su prioridad es otra: derribar al gobierno al precio que sea.

Tienen a su disposición una herramienta prevista en nuestro ordenamiento, como la moción de censura. Si pretenden hacer uso de ella, que sea en coherencia con el sentido con que la define nuestra Constitución y presenten un proyecto alternativo de país. No lo harán. Porque carecen de él. Porque no les une lo que quieren construir, sino lo que pretenden destruir.

Opinión

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Y porque lo único que son capaces de ofrecer pasa por el apoyo de una fuerza de ultraderecha incompatible con el progreso, los derechos y las libertades que tanto costaron levantar en España. Lamentablemente, el Partido Popular y Vox están en una deriva de odio y legitimación de la violencia que se refleja, entre otras cosas, en el acoso a muchos militantes socialistas y en el ataque a numerosas casas del pueblo. Unos y otras tienen toda mi solidaridad y apoyo.

Puede que el Partido Popular haya renunciado a defender conquistas y valores fundamentales de nuestra democracia. Nosotros jamás lo haremos.

Sé que la decepción que implica este caso es enorme. Sólo el tiempo y el perdón por lo que representa. Pero no debemos olvidar de dónde venimos y todo lo que hemos logrado con enorme esfuerzo en estos últimos años. Hemos vencido una pandemia. Hemos defendido la economía. Hemos revalorizado las pensiones. Hemos elevado los salarios. Hemos reconstruido el tejido industrial. Hemos elevado los niveles de rendición de cuentas y mejorado los controles internos. Hemos hecho una política honesta y útil.

En este y en otros ámbitos, no perdamos la perspectiva. Hay muchos asuntos que resolver aún. Con la mayoría -en Sanidad, en Educación, en empleo, en igualdad…-. Pero el difícil momento de ahora es también una oportunidad. No nos debe frenar. Debe estimularnos a ser mejores. Porque eso es lo que nos merece la ciudadanía: un trabajo y políticas justas, modernos y eficaces.

Por eso os pido que confiemos en la fuerza mayoritaria del partido, en nuestra militancia, en nuestros valores y en nuestra razón de ser. Con la misma ilusión y ganas que el primer día. Más aún si cabe, porque los socialistas siempre hemos sabido cómo afrontar la adversidad, dando lo mejor de nosotros mismos.

Compañeras, compañeros:

Sé que la decepción es enorme. Pero también debemos tener claro que nos enfrentamos a una operación de demolición moral, por procedimientos que conllevan más peligro para la democracia que aquello que pretenden combatir.

La mejor forma de salir de esta prueba es recordando por qué estamos aquí. No hemos venido a ocupar sillones. Hemos venido a mejorar la vida de la gente, a combatir la desigualdad y a defender las libertades. Y no vamos a permitir que nada nos aparte de esos anhelos en los que millones de personas han depositado sus esperanzas.

Ahora es el momento de la templanza y la iniciativa para combatir un mal que ataca la esencia misma de la democracia. Es momento de coherencia, de claridad y de orgullo. De saber que cada acto que hagamos debe ser comprensible para la ciudadanía, respetuoso con nuestros valores, y útil para la democracia.

Contad conmigo. Yo cuento con vosotros.

Con afecto y confianza,

Pedro Sánchez
Secretario General del PSOE