La coartada de Santos en el PSOE: "Echaba pestes" contra Ábalos y Koldo y le parecían "despreciables"
El exsecretario de Organización se ocupó de mostrarse crítico con el exministro y su asesor de confianza cuando estalló el pastel en el Ministerio de Transportes para protegerse
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Santos Cerdán protegió el compadreo que siempre mantuvo con José Luis Ábalos y Koldo García, con críticas constantes a ambos para demostrar en Ferraz y en la Moncloa que no tenía nada que ver con ellos. Cuando Ábalos estaba aún al frente de la secretaría de Organización y él era su segundo "echaba pestes" del entonces ministro, según rememoran fuentes del Gobierno.
Después, cuando detuvieron a Koldo García, que el propio Cerdán trajo de Navarra, y se le exigió a Ábalos que renunciara a su acta de diputado por Valencia, el cordón sanitario prosiguió. Se desmarcaba de ellos y aseguraba que le parecía "despreciable" lo que habían hecho.
Esta actitud, asumen ahora en el núcleo duro del Gobierno, contribuyó a que confiaran en él. "No hemos sospechado nunca nada. Es que aún nos cuesta creerlo", admiten, tras el devastador impacto que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha tenido en el partido y la crisis política que ha provocado.
Que no tuviera muchos de los vicios que sí vislumbraban en el exministro, sus constantes apelaciones a que no le llegaba el dinero, el número de matrimonios e hijos que acumula, su afición por la vida nocturna, contribuyó también a que nadie se oliera nada. "¿Dónde está el dinero?. ¿Cuándo Santos pensaba gastarlo?", se preguntan.
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Este es el relato que hacen ahora, miembros del Ejecutivo que han compartido mucho tiempo con él y que, reiteran, todavía les resulta difícil digerir todo lo que ha sucedido.
En su comparecencia el lunes en Ferraz, el propio Pedro Sánchez vinculó el clamoroso fallo de control a que él está "sufriendo en primera persona causas judicializadas que son falsas", en referencia a las investigaciones a su mujer y a su hermano, y eso hizo que no atendiera a los "rumores" sobre su ya exsecretario de Organización.
Pero, antes del congreso socialista de diciembre pasado, en el que le ratificó en el cargo, le preguntó y "Santos le mintió". Entonces el comisionista Víctor de Aldama ya había declarado en el juzgado que el número tres del PSOE recibía mordidas en lo que llamó "la trama vasca". Nadie en el partido le hizo caso. Tampoco a todas las informaciones periodísticas, muchas de El Confidencial, en las que se apuntaba a supuestos hechos de corrupción vinculados a él.
A día de hoy, el exsecretario de Organización continúa negándolo todo. A las personas que en los últimos días han tenido contacto con él, les sigue diciendo que "él no se ha llevado un duro" y que la voz que aparece en los audios no es la suya. La tesis que señalan fuentes del Ejecutivo es que él "no sabía" que Koldo García le estaba grabando y eso le permitió sostener la mentira hasta el final. La explicación de su insistencia ahora sólo la encuentran en que los corruptos nunca admiten que lo son.
Santos Cerdán protegió el compadreo que siempre mantuvo con José Luis Ábalos y Koldo García, con críticas constantes a ambos para demostrar en Ferraz y en la Moncloa que no tenía nada que ver con ellos. Cuando Ábalos estaba aún al frente de la secretaría de Organización y él era su segundo "echaba pestes" del entonces ministro, según rememoran fuentes del Gobierno.