García Ortiz "premia" antes del juicio al fiscal que negoció el pacto del novio de Ayuso
El fiscal Julián Salto, que abandonó un partido de fútbol para enviar los emails con la defensa de González Amador, se incorpora a una plaza destacada por decisión del fiscal general
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7ed%2F484%2F758%2F7ed48475805f63647a9c79f75e9cfe6c.jpg)
El fiscal Julián Salto, la persona que intercambió en febrero del pasado año correos electrónicos con el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso para negociar un pacto de conformidad sobre los delitos fiscales que se le atribuyen, se ha mudado a la Audiencia Nacional. Salto, que se vio obligado a abandonar un partido de fútbol la noche en la que Álvaro García Ortiz reclamaba de forma urgente que esos emails le fueran remitidos a un correo personal, ha sido enviado a la nueva plaza por orden del fiscal general del Estado, informan a El Confidencial distintas fuentes fiscales que consideran el nombramiento como "un premio" antes del previsible juicio.
El fiscal, hasta ahora fiscal de delitos económicos en la Provincial de Madrid y responsable de la denuncia contra la pareja de la presidenta madrileña, se incorporó a su nueva responsabilidad hace dos semanas. Se le ha otorgado, en concreto, una plaza destacada para cubrir la de un miembro de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Marcelo de Azcárraga, que a su vez ha sido movido a Antidroga, también en destacamento.
Este tipo de puestos dependen de la decisión de reorganización del jefe máximo de la Fiscalía que, en aplicación del Estatuto Orgánico, puede ordenar que se destaquen temporalmente uno o varios funcionarios a una Fiscalía u órgano jurisdiccional para cubrir necesidades concretas. A diferencia de otros puestos temporales, como las comisiones de servicio, la atribución de estas responsabilidades no requiere la revisión del Consejo Fiscal, aunque sí se notifica a los miembros de este órgano consultivo.
En el caso concreto de Salto, el movimiento no ha pasado desapercibido a consecuencia de su relación directa con el procedimiento en el que se atribuye a García Ortiz un delito de revelación de secretos. El fiscal estuvo implicado en el episodio hasta tal punto que incluso estuvo temporalmente imputado en la fase en la que el caso se encontraba a cargo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En el Supremo, compareció como testigo y su declaración será una de las más relevantes si la causa acaba en juicio.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdf9%2Ff8a%2F785%2Fdf9f8a785b451590fc6db74d57db3776.jpg)
Distintas fuentes relacionan directamente la decisión de mover al fiscal clave del pacto fallido con Alberto González Amador con la más que probable celebración de una vista oral en la que el fiscal general, ya procesado, se jurará una condena o una absolución. Salto -dicen- había mostrado hartazgo y cansancio respecto a sus anteriores responsabilidades y su permanencia en la nueva plaza depende directamente del fiscal general, que puede alargarla o acortarla. La lectura es que, de inicio, "le premia" y que además le manda un mensaje: "Si quieres seguir ahí, declara bien en mi juicio", explican algunos fiscales.
Los testimonios
Durante su paso por el Tribunal Supremo, Salto relató la sucesión de llamadas que tuvieron lugar en la noche del 13 de marzo, en las que se le ordenó que reenviara la cadena de correos electrónicos sobre el pacto de conformidad. Primero fue la fiscal superior Almudena Lastra quien le contactó, pero al comprobar que se encontraba en un partido de fútbol, le emplazó para la mañana siguiente. No obstante, poco después, la fiscal provincial Pilar Rodríguez le llamó y, en ese caso, le exigió que mandara las comunicaciones de forma urgente. "El fiscal general no puede esperar", ha indicado que le dijo a las 21:43. "Necesita tenerlo, ya", añadió.
También desmintió ante el instructor la existencia de un protocolo de seguridad que aconseje la eliminación de mensajes, el motivo que esgrimió García Ortiz para justificar la eliminación de sus wasaps y correos electrónicos. Salto, que es también fiscal delegado de Madrid Digital, negó que exista nada similar.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F979%2Fb44%2F95c%2F979b4495c99caabe4d9dafcb55550cc0.jpg)
Al pacto en sí mismo y el cruce de correos, se refirió Lastra ante el juez Ángel Hurtado. Explicó que Salto le aseguró que el asunto acabaría "siendo una conformidad". La conversación se produjo el 12 de marzo de 2024, según declaró Lastra ante el Tribunal Supremo. "Además, conozco al señor Neira [el abogado de González Amador], hemos hecho muchas conformidades y esto, bueno, pues nos han ofrecido la conformidad en estos términos y seguramente este asunto…", sostiene que le dijo.
El juez del Supremo procesó a García Ortiz hace unos días y cerró, con ello, la fase de instrucción, acercando la celebración del juicio. Este mismo fin de semana la Fiscalía, de la mano de la 'dos' del fiscal general María Ángeles Sánchez Conde, recurrió esa decisión y alegó que el magistrado ha obviado circunstancias clave e inferido otras "sin sustrato probatorio", como las supuestas órdenes de Moncloa.
El fiscal Julián Salto, la persona que intercambió en febrero del pasado año correos electrónicos con el abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso para negociar un pacto de conformidad sobre los delitos fiscales que se le atribuyen, se ha mudado a la Audiencia Nacional. Salto, que se vio obligado a abandonar un partido de fútbol la noche en la que Álvaro García Ortiz reclamaba de forma urgente que esos emails le fueran remitidos a un correo personal, ha sido enviado a la nueva plaza por orden del fiscal general del Estado, informan a El Confidencial distintas fuentes fiscales que consideran el nombramiento como "un premio" antes del previsible juicio.