Murtra admite al juez su cita con Begoña Gómez "por cortesía" pese a que el 'software' era un proyecto "pequeño"

El expresidente de Indra y actual CEO de Telefónica, Marc Murtra, ha declarado este miércoles como testigo ante el juez que investiga a Begoña Gómez. El directivo ha admitido que mantuvo un encuentro con la mujer del presidente del Gobierno en el marco de las gestiones en las que intervino Indra para el desarrollo de un software destinado a la cátedra universitaria de la esposa de Pedro Sánchez. Murtra ha reconocido que fue una cita "por cortesía", a pesar de que ha confesado que la herramienta informática era un proyecto “muy pequeño” para Indra.

El encuentro entre Murtra y Begoña Gómez se lo desveló al juez en el marco de estas pesquisas el pasado 14 de mayo el directivo de Indra Luis Abril, recientemente dimitido de su cargo. Su salida se hará efectiva en las próximas semanas. Abril acompañó a Murtra en esa entrevista que tuvo lugar en el verano de 2022.

El juez Juan Carlos Peinado ha tomado declaración a Murtra dentro de una nueva batería de testigos de la causa, entre los que también ha estado el que fuera mano derecha de Murtra en Indra, Manuel Ausaverri. Este directivo ha afirmado desconocer que hubiera existido ese encuentro con Begoña Gómez, pero ha declarado que no sería lo normal. En cualquier caso, también ha apuntado a que, de producirse, sería por cortesía.

En lo que han diferido las versiones de uno y otro es en calidad de qué recibieron en persona a Begoña Gómez. Murtra ha dicho que la cortesía era por tratarse de un proyecto para la Universidad Complutense de Madrid (UCM) mientras que Ausaverri ha especulado con que, si tuvo lugar la cita, sería por la condición de Begoña Gómez como esposa de Pedro Sánchez. En su defensa, Murtra ha añadido que, en el momento de la cita, el compromiso de Indra de apoyar la cátedra de Begoña Gómez ya estaba decidido, por lo que su saludo no tuvo incidencia en las actividades que investiga el juez. En la causa también se investiga un presunto delito de tráfico de influencias.

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Tal y como desveló El Confidencial, Begoña Gómez puso a su nombre este software que Indra, Google y Telefónica dicen que hicieron para la Universidad Complutense de Madrid. El juez investiga esta derivada del caso como una presunta apropiación indebida de la herramienta. Para Indra, una empresa dedicada a la defensa y la tecnología participada por el Estado, aquel proyecto con la UCM era algo menor, según ha declarado Murtra. El exresponsable de esta empresa otorgó esa categoría a todos los proyectos que no superaran el millón de euros, según detallan a este periódico fuentes conocedoras de su interrogatorio judicial.

Seis asistentes

En sus explicaciones, el testigo ha puesto como ejemplo que en ocasiones se ha reunido con un ministro de Nigeria o un embajador de la India. Ha enmarcado estos encuentros en el "simbolismo", ya que a él le llamaban para recibir a personalidades que visitaban las instalaciones de la empresa. En el caso de Begoña Gómez, no recuerda quién le avisó ni de qué hablaron. Ha dicho al juez que estuvo con Luis Abril, Begoña Gómez, dos personas más de Indra a las que no ha sabido identificar y una persona que iba junto a la mujer de Sánchez a la que no conocía y sobre la que no ha sabido dar más detalles en el Juzgado.

Ausaverri ha cifrado en 128.000 euros el dinero que invirtió Indra en el software. Ha abundado en una información que ya obra en la causa y es que el proyecto estaba avanzado antes de que se firmase el contrato entre la empresa y la UCM. Según dijo ha dicho, estaba hecho el 70%. Este otro directivo ha indicado que ese escenario no es extraño en casos en los que alguna de las partes tiene prisa por que avancen los trabajos.

Este miércoles también acudió al Juzgado Raúl Díaz Silva, un asesor de Moncloa muy próximo al presidente del Gobierno. Es el responsable del personal del complejo presidencial y el Consejo de Ministros. Su presencia en el juzgado tiene que ver con otra rama de la investigación que indaga si Begoña Gómez usó para fines privados y sus negocios particulares a su asistente en Moncloa, Cristina Álvarez. En la causa obran correos de esta mujer, por ejemplo, pidiendo a la empresa Reale financiación para la cátedra de Begoña Gómez. Ella dijo en el Juzgado que fue por hacerle un favor a la esposa de Sánchez.

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El nombre de Raúl Díaz lo aportó el ministro Félix Bolaños cuando tuvo que declarar como testigo en esta misma causa en abril para dar cuenta de las funciones de la asistente de Begoña Gómez. El magistrado busca —de momento sin éxito— a la persona que designó a Cristina Álvarez en 2018 para ayudar de Begoña Gómez tras la llegada al poder del PSOE. El nombre de Raúl Díaz ya estaba en el sumario porque el Gobierno remitió hace meses al juzgado un documento detallando las funciones de la asistenta que llevaba su firma.

La asistente de Begoña Gómez

Este miércoles, el testigo ha identificado el nombre de la funcionaria que redactó ese documento. Ha dicho que fue la directora de coordinación del Departamento jurídico técnico de la Moncloa, Beatriz Rodríguez Pérez. La suya ha sido una comparecencia tensa porque Peinado ha indicado que le pidió informarse de quién nombró a Cristina Álvarez, pero el testigo no recordaba esta indicación. A su juicio, lo que le pidió el magistrado fue conocer la autoría del citado documento.

Cuando Moncloa detalló las funciones de la asistente, aludió a labores de confianza. Raúl Díaz no ha explicado este miércoles el concepto en el que se enmarca esa confianza, según las mismas fuentes consultadas. Ha abundado en que él gestiona la agenda de Pedro Sánchez y, por tanto, trata con Cristina Sánchez para coordinar también la agenda de Begoña Gómez en los actos a los que la pareja acude junta.

Raúl Díaz ha dicho desconocer cuál es el despacho de Cristina Álvarez, aunque en otra fase de sus testimonios ha hecho alusión a reuniones en el despacho de esta asesora. Este asesor de Moncloa ha permanecido durante cerca de 30 minutos en el Juzgado, donde ha admitido conocer a Begoña Gómez desde 2015, coincidiendo con un acto de cierre de campaña electoral.