Es noticia
La polarización llega a Tinder: en el PP prefieren ligar con Abascal que con Sánchez
  1. España
Sociólogos y politólogos

La polarización llega a Tinder: en el PP prefieren ligar con Abascal que con Sánchez

Dos estudios de investigadores españoles indagan en la influencia del voto en las relaciones afectivas. Un 83% de los populares considera más aceptable que su hijo se case con alguien de Vox que con alguien del PSOE

Foto: Juanma Moreno y Pedro Sánchez charlan en un acto en Sevilla. (EFE/Julio Muñoz)
Juanma Moreno y Pedro Sánchez charlan en un acto en Sevilla. (EFE/Julio Muñoz)
EC EXCLUSIVO

Isabel —nombre ficticio— está aburrida en su casa una tarde de domingo y abre una aplicación de citas para ver qué se encuentra. A un lado de la pantalla está Santiago. 49 años. Aficionado al deporte. Su foto de perfil se la tomó en la barrera de una plaza de toros, cerca del ruedo, y en la mano derecha se ve una pulserita verde de Vox. Al otro lado está Pedro. 53 años. También le gusta salir a correr, pero en la foto de perfil aparece en una manifestación con una camiseta roja con el corazón que el PSOE ha convertido en parte de su imagen corporativa. A Isabel, de 46 años, ambos les parecen atractivos, los dos son su tipo. Pero ella estuvo en las manifestaciones contra la amnistía y lleva toda la vida votando al PP y acaba por elegir a Santiago porque no acaba de ver clara una cita con un socialista y no le parece mala idea con un simpatizante de Vox.

El escenario dibujado es completamente ficticio, pero es cada vez más probable. O al menos eso es lo que han descubierto los politólogos Alberto López y Stuart J. Turnbull-Dugarte en un estudio sobre cómo se ve afectado el "mercado de citas" por las preferencias políticas de los potenciales ligues. López es gaditano, pero estudia en la Universidad de Harvard, mientras que Turnbull-Dugarte hace lo propio en la Universidad de Southampton. Ambos han indagado en cómo es el comportamiento en las relaciones afectivas en función de la ideología de las personas en España y Reino Unido con un experimento que acaban de lanzar en The Journal of Politics, una de las publicaciones de referencia en ciencia política.

"Mientras que los individuos de derechas en España presentan una disposición negativa [a tener una relación] con los de centroizquierda (PSOE) o izquierda radical (Sumar), no hay penalización para los simpatizantes de la derecha radical, que a los que consideran, de media, miembros de su mismo grupo", expresa la investigación realizada a partir de 4.000 encuestas a personas que viven en España y Reino Unido y tienen entre 18 y 40 años, un rango de edad elegido por tratarse de la cohorte mas "activa" en lo que los politólogos llaman "el mercado de citas". También idearon una simulación de una aplicación de citas en las que presentaron a 10 perfiles entre los que los participantes tenían que elegir para simular el comportamiento en herramientas como Tinder.

Esa preferencia por ligar con alguien con quien se comparte bloque ideológico llama especialmente la atención a Alberto López cuando se pregunta a los participantes si para ellos sería más aceptable que un hijo o hija suyo se casara con alguien del PSOE que con alguien de Vox. Según la investigación, apenas el 17% de votantes del PP cuestionados por el asunto preferiría que sus vástagos tuvieran una relación con un socialista, lo que deja a un 83% que vería con buenos ojos a un yerno o una nuera del partido de Santiago Abascal. "Nos indica una transformación profunda en los límites de lo que se considera democráticamente aceptable en el nivel más básico de la sociedad civil", expresa el politólogo del Centro de Estudios Europeos de Harvard.

Foto:  Aitor, editor del canal de YouTube Un chino y medio. (YouTube: Un chino y medio)

Para el investigador gaditano, se ha producido un "cambio de paradigma" que ha desembocado en que "una mayoría abrumadora de votantes de un partido democrático tradicional prefiere que sus hijos se casen con extremistas antes que con socialdemócratas". La "barrera social" que existía ha desaparecido en "el terreno más personal", las relaciones románticas y la formación de familias. Este fenómeno, según identifican los dos politólogos, responde a un mecanismo que han bautizado como "afecto centrífugo" que explica por qué los votantes del PP se sienten más cerca de los de Vox que de los socialistas cuando se trata de tener una cita.

"No sienten especial simpatía o entusiasmo por las posiciones más radicales de Vox en inmigración, feminismo o política internacional, pero experimentan un rechazo emocional hacia todo lo que representa la izquierda", ilustra López, que está convencido tras el experimento que el sentimiento negativo hacia el bloque ideológico opuesto "supera cualquier reserva que puedan tener sobre el extremismo dentro de su propio campo político". López y Turnbull-Dugarte achacan este fenómeno a lo que ellos llaman "desidentificación", que consiste en "saber quién eres por oposición a quien no eres en lugar de por adhesión a valores concretos".

Achacan este fenómeno a lo que ellos llaman "desidentificación", que consiste en "saber quien eres por oposición a quien no eres"

Para los dos politólogos, este ejemplo de homofilia política —la tendencia a preferir relacionarse con personas ideológicamente afines— no es "nueva" ni "específica de ningún bloque", pero su estudio documenta que esta homofilia se está reorganizando "en torno a bloques ideológicos en lugar de partido específico". Es una expansión más de la polarización, un asunto en el que ya había indagado otro investigador español, aunque desde el campo de la sociología. José Miguel Rojo está ultimando su tesis en la Universidad de Murcia y a finales de 2024 publicó un artículo en la Revista Española de Sociología sobre la "polarización afectiva" y las relaciones de pareja en España.

"La polarización afectiva es el factor explicativo primordial en los procesos de distanciamiento social por razones políticas", concluye el estudio de Rojo que, en conversación con esta redacción considera que lo novedoso es que las implicaciones partidistas en 2025 son muy distintas a las que había en 1995. "Los estilos de vida entre un votante del PP y del PSOE no se diferenciaban en tantas cosas", expresa el sociólogo murciano, que cree que las diferencias identitarias en la actualidad tienen más que ver con "la moralidad y la batalla cultural", un fenómeno que también se ha registrado en EEUU, donde sí hay datos empíricos sobre esta evolución desde los años 60 a la actualidad.

Foto: Maratón de Barcelona. (EFE)

Rojo también pone el foco en la aparición de Vox como origen de este fenómeno, ya que ha servido para "centrifugar las dinámicas políticas y sociales. "Los postulados de Vox afectan tanto a lo personal que es imposible separar lo personal de lo político", abunda el sociólogo murciano, que ha basado su estudio en los datos de la II Encuesta de Polarización Política en España del CEMOP (Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública), vinculado a su universidad. Para el investigador, ahora embarcado en una estancia en la universidad parisina Sciences Po, en la sociedad actual "cada vez hay más elementos no políticos que se interpretan en clave de conflicto partidista", lo que lleva a una convivencia "muy difícil".

Se entiende así que en su investigación quede claro que la discriminación afectiva en España es más común hacia votantes de Vox, en un fenómeno contrario y a la vez compatible con el experimento de Alberto López y Stuart J. Turnbull-Dugarte. "El 20% de los ciudadanos presenta un rechazo fuerte a tener una pareja de Vox", cuenta Rojo, que afirma que este sesgo no es muy elevado con votantes de PP y PSOE y algo más entre los de Unidas Podemos.

Foto: Citas de parejas en una terraza (L.F)

Para explicar el dato del 20% de discriminación afectiva a los simpatizantes del partido de Santiago Abascal hay que acudir los cruces entre partidos políticos. En una escala de 0 al 10, donde el 0-1 es rechazo total y el 9-10 es disposición total, el 40% de los votantes socialistas opta por el rechazo total. Al contrario, en afines a Vox cuestionado sobre tener una pareja del PSOE, el porcentaje baja al 18,1%. "Puede ser porque las implicaciones ideológicas vinculadas al PSOE no son tan negativas", expresa el sociólogo, que afirma que en su estudio no existe distinción para los votantes del PP cuando se les pregunta por simpatizantes socialistas o de la formación ultra.

"La consecuencia de todo esto es que se generan núcleos de relación social cada vez más homofílicos", apunta el doctorando murciano, que alerta de la posibilidad de que haya una "segregación social" por esta polarización afectiva. "Es preocupante porque cuanto menos contacto e intercambio relacional se produzca entre quienes pertenecen a grupos diferentes, más se exacerbarán los estereotipos, los recelos y las hostilidades", reza el artículo de Rojo en sus conclusiones.

Isabel —nombre ficticio— está aburrida en su casa una tarde de domingo y abre una aplicación de citas para ver qué se encuentra. A un lado de la pantalla está Santiago. 49 años. Aficionado al deporte. Su foto de perfil se la tomó en la barrera de una plaza de toros, cerca del ruedo, y en la mano derecha se ve una pulserita verde de Vox. Al otro lado está Pedro. 53 años. También le gusta salir a correr, pero en la foto de perfil aparece en una manifestación con una camiseta roja con el corazón que el PSOE ha convertido en parte de su imagen corporativa. A Isabel, de 46 años, ambos les parecen atractivos, los dos son su tipo. Pero ella estuvo en las manifestaciones contra la amnistía y lleva toda la vida votando al PP y acaba por elegir a Santiago porque no acaba de ver clara una cita con un socialista y no le parece mala idea con un simpatizante de Vox.

Relaciones de pareja Política
El redactor recomienda