Un grupo de ingleses revienta un vuelo a Ibiza, llenándolo de drogas y alcohol: "Como animales"

Una escena caótica se vivió a bordo del vuelo EZY2307 de EasyJet que cubría la ruta entre Londres-Luton e Ibiza el pasado viernes 16 de mayo. Varios pasajeros británicos, visiblemente alterados por el consumo de alcohol y presuntamente también de drogas, convirtieron el trayecto en lo que una de las testigos ha descrito como “un infierno”.

Erika Barrachina, una española de Ibiza que viajaba en ese vuelo, compartió su experiencia a través de un vídeo en TikTok que se viralizó rápidamente. En las imágenes, varios pasajeros británicos gritan “¡Come on Ibiza!” mientras golpean compartimentos, agitan brazos y piernas, e impiden que los tripulantes de cabina puedan desempeñar su trabajo. Según la propia Barrachina, algunos llegaron a rechazar la identificación exigida por la tripulación con un “f**k off” como respuesta.

“Todo el mundo de pie, gritando, chicos golpeándose entre ellos, bebiendo botella tras botella y consumiendo pastillas al mismo tiempo. Fue horrible”, denunció en declaraciones recogidas por The New York Post. “Tuve un ataque de pánico. No por miedo a volar, sino por la situación. Parecía estar en un pub en plena noche”, afirmó. “Fue como una discoteca en el aire”, añadió con indignación.

La situación fue tan descontrolada que el avión fue recibido por la policía al aterrizar en el aeropuerto de Ibiza a las 23:30. Según confirmó un portavoz de easyJet al Independent, “el vuelo EZY2307 fue recibido por la policía a su llegada debido al comportamiento alterado de un grupo de pasajeros. La seguridad y el bienestar de nuestros pasajeros y tripulación es siempre nuestra máxima prioridad. Aunque estos incidentes son poco frecuentes, los tomamos muy en serio”.

“Esto no debería estar permitido. Las aerolíneas no deberían dejar subir a gente así ni venderles alcohol en pleno vuelo”

El caso ha reavivado el debate en los medios de comunicación británicos sobre el modelo turístico de las Islas Baleares, en especial de Ibiza, una isla conocida internacionalmente por sus fiestas y vida nocturna. Barrachina no se mordió la lengua al criticar el tipo de visitante que recibe la isla: “No queremos este tipo de turismo en Ibiza. ¡Deberían quedarse en casa!”. La protesta ciudadana contra los excesos del turismo no es aislada. De hecho, está previsto que el próximo 15 de junio se celebren manifestaciones en Ibiza y otras zonas del archipiélago contra el turismo masivo, siguiendo el ejemplo de las recientes movilizaciones en Canarias, donde miles de personas exigieron medidas para frenar la saturación turística y el impacto sobre el acceso a la vivienda.

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El incidente ha llevado a algunos pasajeros como Erika a pedir que se prohíba la venta de alcohol en los vuelos hacia destinos festivos como Ibiza. “Esto no debería estar permitido. Las aerolíneas no deberían dejar subir a gente así ni venderles alcohol en pleno vuelo”, escribió junto al vídeo compartido en redes. Las autoridades y las compañías aéreas, de momento, se enfrentan al reto de garantizar vuelos seguros y tranquilos, mientras las voces críticas reclaman medidas más estrictas para evitar que las vacaciones de unos se conviertan en la pesadilla de otros.