El pueblo del norte de España donde la montaña se funde con el mar: es perfecto para una visita en primavera

Lastres parece sacado de un cuadro. Este pueblo asturiano, encajado entre las aguas del Cantábrico y las cumbres de la Sierra del Sueve, es una joya que conquista a todo el que lo visita. Su peculiar ubicación sobre una empinada ladera hace que las vistas sean de postal desde prácticamente cualquier rincón. Y cuando la primavera lo tiñe todo de verde, el contraste entre la montaña y el mar es, como poco, digno de ver.

Las calles de Lastres, empedradas y serpenteantes, guardan historia. Sus casonas blasonadas y los palacetes que se mezclan con las humildes casas marineras cuentan siglos de vida entre redes de pesca y leyendas de corsarios. Todo en este lugar tiene alma: desde la Torre del Reloj, vigilante desde el siglo XV, hasta la iglesia de Santa María de Sábada, con su aire solemne y su historia grabada en piedra.

Pasear por Lastres es detener el tiempo. La brisa marina acaricia las fachadas mientras los visitantes descubren capillas como la del Buen Suceso o la de San Roque, desde cuyo mirador se contempla una de las vistas más espectaculares del norte peninsular. Desde allí se divisa todo el pueblo, las playas cercanas, el mar abierto y, al fondo, la silueta majestuosa de los Picos de Europa.

En el puerto late el corazón del pueblo. Aunque ya no se cace la ballena, como antaño, la vida marinera sigue muy presente. Las subastas de pescado, los barcos entrando y saliendo, y las sidrerías que sirven delicias del mar son parte del día a día. Aquí la gastronomía es una religión, con sabores que combinan lo mejor del Cantábrico y el carácter asturiano.

Este pequeño rincón de Colunga fue reconocido como Pueblo Ejemplar de Asturias en 2010, y no es difícil entender por qué. Su gente, que ha sabido adaptarse con tesón a un terreno difícil, desprende cercanía y hospitalidad. Además, el lugar tiene un encanto cinematográfico: fue escenario de la popular serie “Doctor Mateo”, lo que ha dado pie incluso a una ruta turística para los fans.

Lastres no es solo belleza antigua. También es un destino perfecto para quienes buscan planes diferentes. A pocos minutos se encuentra el Museo del Jurásico de Asturias, ideal para familias y amantes de los dinosaurios, y en sus alrededores se pueden rastrear huellas fósiles sobre la roca costera. Y si lo que apetece es playa, hay varias donde la tranquilidad y el sonido del mar están garantizados.

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Marina Velasco

Primavera es el momento perfecto para dejarse enamorar por Lastres. El clima es suave, los colores estallan y el turismo aún no ha alcanzado su apogeo. Si buscas un destino que combine mar, montaña, cultura, historia y buena mesa, este pueblo asturiano tiene todo lo que necesitas. Y lo mejor de todo: sin necesidad de salir del norte de España.