Es noticia
El PSOE conserva un hilo de comunicación con Ábalos para tantear su voto en el Congreso
  1. España
Votaciones parlamentarias

El PSOE conserva un hilo de comunicación con Ábalos para tantear su voto en el Congreso

En el Gobierno han roto todos los lazos con él pero el grupo parlamentario todavía se preocupa de sondearlo y se habla con el exministro como se hace con el resto de formaciones

Foto: Ábalos, en los pasillos del Congreso. (EFE)
Ábalos, en los pasillos del Congreso. (EFE)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

José Luis Ábalos es un proscrito en el PSOE. Su imputación y las informaciones sobre sus andanzas como exministro de Transportes, su evidente confusión entre su vida personal y su vida pública y su estrecha relación con Víctor de Aldama, han acabado por alejarle de sus compañeros en el Congreso. La separación física ya se había producido cuando la dirección socialista le exigió su acta de diputado tras la detención de su asesor de confianza, Koldo García, y él optó por migrar al Grupo Mixto para conservar el aforamiento. Pero su vinculación con el PSOE aún era intensa.

El desenganche de quien fue secretario de Organización y una persona muy próxima a Pedro Sánchez ha sido paulatino. Conforme se ha consolidado que presuntamente cobró comisiones por los contratos de mascarillas en la pandemia y ha trascendido que enchufó en la Administraciones a mujeres con las que tenía una relación sentimental, los diputados socialistas han reducido el contacto. No obstante, la dirección del grupo parlamentario conserva todavía un hilo de comunicación con él. Fuentes del PSOE confirman que se le llama en algunas ocasiones para sondear el sentido de su voto. Conversan con él, explican, "como con el resto de grupos".

La mayoría parlamentaria que sujeta al Gobierno es muy inestable, porque depende de la opinión de Carles Puigdemont, y la diferencia entre bloques es muy justa. Eso obliga a la dirección del grupo a controlar continuamente la asistencia de los diputados, los suyos, los de sus aliados y los de la oposición, PP y Vox, para garantizar que las votaciones importantes salgan adelante. En ese sentido, también tienen un ojo puesto en el exministro.

Ábalos apenas pasa tiempo en el hemiciclo en los días de pleno pero acude a votar. Cuando fue desterrado del PSOE él mismo prometió que no sería un problema para el Gobierno y seguiría las orientaciones del grupo. Más tarde, su enojo por la auditoría que Óscar Puente hizo de su etapa al frente del Ministerio, le llevó a afirmar públicamente que ya no se sentía concernido.

Foto: Ábalos, tras declarar como imputado en el Tribunal Supremo. (Europa Press/Eduardo Parra)

La realidad es que en algunas ocasiones se ha abstenido cuando el PSOE ha votado en contra. En una iniciativa del PP para reconocer a Edmundo González como ganador de las últimas elecciones en Venezuela y en una moción de los populares sobre el cupo catalán. La rebelión no ha ido a más. Aunque la opinión mayoritaria en el PSOE es que Ábalos ha hecho "mucho, mucho daño al partido" por los asuntos de corrupción en los que está inmerso, sí se le reconoce en el grupo que se mantenga fiel en las votaciones.

El contacto con él es muy limitado y circunscrito a estas prospecciones sobre el sentido del voto y su presencia o ausencia en los plenos. Nadie del Gobierno trata con él y no forma parte de ninguna negociación. En ese ámbito, la comunicación está absolutamente cegada.

El Ejecutivo trabaja muchas veces al borde del precipicio, sin la absoluta certeza de cómo se desarrollará una votación. Esta semana el presidente del Gobierno tuvo que acudir a votar -no lo hace siempre- para garantizar que salía adelante el real decreto ley de medidas anti-Trump. Y se trabajó "debajo del radar" para conseguir el apoyo de UPN, la filial del PP en Navarra que, sorprendentemente, se desmarcó del grupo popular. Todos los diputados suman. Y Ábalos, desde su destierro, también.

José Luis Ábalos es un proscrito en el PSOE. Su imputación y las informaciones sobre sus andanzas como exministro de Transportes, su evidente confusión entre su vida personal y su vida pública y su estrecha relación con Víctor de Aldama, han acabado por alejarle de sus compañeros en el Congreso. La separación física ya se había producido cuando la dirección socialista le exigió su acta de diputado tras la detención de su asesor de confianza, Koldo García, y él optó por migrar al Grupo Mixto para conservar el aforamiento. Pero su vinculación con el PSOE aún era intensa.

José Luis Ábalos PSOE
El redactor recomienda