Clamor interno en RTVE por 'La familia de la tele': "¿Servicio público...? Ja"

El estreno de La familia de la tele ha provocado un terremoto interno en RTVE. El rechazo de una parte del Consejo de Administración y de distintos partidos políticos, con críticas al "modelo Berlusconi" desde hace meses, es compartido ampliamente por los trabajadores. La indignación es notable y un sector importante de la plantilla no lo esconde de puertas hacia fuera. CCOO en Cataluña y el sindicato USO (Unión Sindical Obrera) han emitido ya dos comunicados donde exponen abiertamente su rechazo al nuevo programa y a la gestión de José Pablo López. E incluso el Consejo de Informativos ha puesto el grito en el cielo por la "pérdida de credibilidad" en la Corporación con otro escrito.

En la televisión pública cada vez hay más voces que piensan que se han rebasado todas las líneas con ciertas producciones. Tanto en el fondo como en las formas, con un gasto muy elevado para las arcas de la entidad que ni siquiera tiene un impacto directo en las audiencias. La reflexión es unánime en prácticamente todos los niveles. "¿Servicio público...? Ja. Es una broma de mal gusto", lamenta una fuente de RTVE.

La familia de la tele, de los productores del polémico Sálvame, es la gota que ha colmado el vaso. El Consejo de Informativos se ha sumado a la corriente crítica y este viernes emitió un duro comunicado contra este contenido y su intromisión en la cobertura del Cónclave para la elección del nuevo papa. "El Consejo de Informativos de TVE urge a la presidencia y al Consejo de Administración de RTVE a actuar para que el programa 'La Familia de la Tele' no merme la credibilidad de nuestros servicios informativos ni perjudique nuestra imagen de marca", subraya, antes de censurar que un colaborador del programa haya participado desde Roma.

"Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia. Nuestros profesionales y nuestros espectadores merecen respeto", añade, en alusión al uso de un micrófono de la cadena por este colaborador.

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Los sindicatos también se han levantado en armas y el estreno del programa de María Patiño, Inés Hernand o Belén Esteban ha desatado una crisis interna, sobre todo porque López no cuenta con los medios de la casa. USO hizo una enmienda a la totalidad de la producción, definida como "La familia Monster de la tele", y su puesta en escena. "Una mezcla de espectáculo sin rumbo, fallos técnicos importantes (sonido, imagen, coordinación logística…) y la sensación generalizada de que RTVE está perdiendo el norte", dijo en un escrito publicado el martes.

Bajas audiencias

La organización cuestiona las audiencias, lejos de las expectativas y hundidas a un 6% de share, denuncia el impacto en las arcas públicas y lamenta la imagen de la Corporación en redes sociales y medios de comunicación. "RTVE tiene una responsabilidad clara con la ciudadanía. No estamos aquí para imitar a las cadenas privadas ni para competir con entretenimiento vacío. Invertir recursos públicos en este tipo de productos, mientras se recortan o infrautilizan otros espacios informativos y culturales, es sencillamente inaceptable", subrayó USO en el comunicado, que reiteró que la televisión pública no es el lugar para este tipo de contenidos. "RTVE necesita propuestas frescas, sí. Pero también necesita rigor, calidad, y una dirección que sepa dónde está y hacia dónde quiere ir", añadió.

No es una crítica aislada. La sección sindical de CCOO en Cataluña hizo lo propio el mismo día y emitió un comunicado interno bajo el título "Negros momentos para TVE en Cataluña", denunciando la precariedad del personal del colectivo de vídeo. "No hay dinero para la plantilla, pero sí para dárselo a la productora de Buenafuente, que no ha permitido que trabajadores/as de TVE en Sant Cugat participen en la realización de su programa", advirtió la entidad, que también informó de que durante el próximo semestre se van a reducir los complementos salariales de este grupo.

CCOO, que ya denunció injerencias de la dirección en el concurso para director de Teledeporte, pone el foco en Andreu Buenafuente y en el coste millonario de programas de entretenimiento, donde el conocido como Sálvame 2.0 tiene un papel fundamental. "El Presidente [José Pablo López] ha tragado con todas las imposiciones de la productora de Buenafuente. La radiotelevisión pública está en manos de alguien que no cree en lo público, que piensa que solo importa la audiencia, que está imponiendo el entretenimiento por encima de la misión de informar y educar", insistió el sindicato, tras parafrasear a Chelo García Cortés, colaboradora de La familia de la tele, para exponer cuál es, a su juicio, la idea de López: "Nos fuimos, bueno... Nos echaron. Aquí estamos en la casa grande, en televisión española. Viva Televisión Española".

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La desconexión con José Pablo López es total y entre la plantilla crece el desánimo y la seguridad de que el servicio público ni está, ni se le espera. "No compartimos su manera de entender la Corporación RTVE y denunciaremos y mostraremos nuestro total rechazo a esta ideología, más propia de la empresa privada que de la pública", concluyó CCOO.

La realidad es que ninguna de estas críticas es desconocida para nadie. Fuentes internas de RTVE explican que el peligro de "telecinquear" se expuso hace mucho tiempo en la dirección, pero al mismo tiempo explican que fue en vano. La "obsesión" de José Pablo López es la audiencia y competir de tú a tú con el resto de televisiones.

En la comisión mixta de control a la Corporación en el Congreso y el Senado también se ha planteado por activa y por pasiva, con advertencias de prácticamente todos los grupos políticos, de izquierda a derecha, con la única excepción del PSOE. Francisco Sierra, diputado de Sumar, subrayó en la Cámara Baja que la televisión pública está para otra cosa y alertó de los peligros de abrazar el "modelo Berlusconi": "Zafio, banal, inconsistente". López, sin embargo, trata de imponer el relato de que todos y cada uno de los nuevos programas cumplirán con los estándares de rigor y calidad exigidos. "Se trabaja en un tipo de programa y escaleta de contenidos que creo que va a ser del agrado de todos", declaró en sede parlamentaria.