Valverde: "Vietnam y Tailandia tienen un enorme potencial de crecimiento para el vino español"
Más de 1.900 expositores de todas las DO e IGP españolas y 4.000 compradores internacionales de un centenar de países se reúnen en Ciudad Real entre el 6 y el 8 de mayo
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Ciudad Real es considerado el mayor viñedo de España. Esta provincia produce el 25% del total del vino de nuestro país, es la que más cifras de venta de este producto embotellado acumula, así como la primera exportadora nacional por volumen (más de siete millones y medio de litros, un tercio del total de vino exportado), de acuerdo con los datos que manejan desde la Diputación Provincial. Concentra además cinco denominaciones de origen. No es de extrañar, entonces, dada su tradición vitivinícola que, desde hace XIII ediciones, se celebre en su capital, de forma bianual cada mes de mayo, la Feria Nacional del Vino (Fenavin).
Desde sus inicios este evento que, hasta hace seis años era el único de su género en España, ha estado orientado a los profesionales de este sector, tanto para los productores como para los exportadores y compradores. Su presidente, Miguel Ángel Valverde, tiene claro que “Ciudad Real no es Londres, París, Barcelona ni Düsseldorf, por lo que necesitamos que esta feria ofrezca fundamentalmente herramientas de comercialización”. Nos hemos reunido con el que también es el máximo representante de la Diputación Provincial para hablar de una feria marcada en el calendario de toda la industria vitivinícola, así como de las novedades de la edición que arranca mañana y que durante tres días transformará Ciudad Real en el epicentro del vino español.
PREGUNTA. Fenavin cumple este año su edición número XIII, ¿cuál ha sido el crecimiento de la feria en estos años?
RESPUESTA. El crecimiento de la feria ha sido constante desde la primera edición. Ha habido un esfuerzo por parte de la organización para tratar que la feria se profesionalice lo máximo posible y que se convierta en la principal feria del vino español del mundo y en la que mayor negocio se realice en torno al vino de nuestro país. Creo que lo hemos conseguido a lo largo de todas las ediciones y este año hemos llegado a unos límites que son difíciles de superar: más de 1.900 expositores en total y 20.000 compradores, de los cuales en torno a 4.000 son internacionales, procedentes de 96 países, además de otros elementos que hacen que la feria tenga un marcado carácter profesional orientado a este sector. Estas cifras se suman a la nueva estructura ferial que se puso en marcha en la anterior edición, con una superficie expositiva de 30.000 metros cuadrados.
P. ¿Cómo están distribuidas esas 1.900 bodegas y cooperativas? ¿Qué territorios y DO tienen más presencia?
R. Participan todos los territorios vitivinícolas de España y bodegas de todas las comunidades autónomas. También participan muchas Administraciones en representación de sus territorios. El porcentaje más amplio es el de las bodegas de Castilla-La Mancha, en torno al 25%; es lógico, ya que en nuestra región producimos el 50% del vino de toda España (un cuarto de ese total se produce en Ciudad Real). Después hay una gran presencia de las bodegas de Castilla y León, en torno a un 17%; seguidas de La Rioja, en torno a un 13-14%, y Cataluña y Galicia, entre el 7-8%.
"Estamos detectando que hay un gran interés por el relato en torno al vino, lo que hay detrás de su producción"
P. ¿Hay países que tengan una participación más relevante que otros?
R. Este año es muy llamativo los 19 compradores internacionales procedentes de Italia, así como de países que no habían venido nunca, como San Marino o Mónaco. Estos últimos además tienen un alto poder adquisitivo que los hacen muy interesantes para nosotros. También es destacable el crecimiento de mercados emergentes como es el sudeste asiático, particularmente de Vietnam y Tailandia, y de otros como Brasil o China.
P. ¿Habéis notado el impacto de las políticas arancelarias de Trump?
R. Desde Fenavin no hemos notado esta diferencia; siguen viniendo los mismos compradores. De todos modos, todavía es pronto, hay un escenario mundial de mucha incertidumbre en torno a qué aranceles si fijarán.
Sin embargo, también hay que ver la oportunidad que supone. Estoy convencido de que será una feria donde se van a marcar las líneas de trabajo del futuro hacia la búsqueda de nuevos mercados internacionales para el vino español. Aunque Estados Unidos, que es un importante comprador, mantuviera o incrementara los aranceles, se están generando otras oportunidades en otros mercados internacionales. El tratado de libre comercio de Mercosur, a pesar de que todavía no está concretado, va a abrir la posibilidad de vender a todo el mercado sudamericano sin los aranceles que ahora mismo tiene. Fenavin 2025 va a suponer un antes y un después.
P. De hecho, ya habéis realizado algunos viajes a estos mercados emergentes.
R. Sí, en 2023, estuvimos en Brasil; y el año pasado, en Vietnam y Tailandia. Esta vez, como novedad, hemos ido acompañados de 12 bodegas de la provincia de Ciudad Real, algunas de las más importantes de España. Otros territorios emergentes son Corea del Sur y China, en el mercado asiático, y también algunos países de África, que tienen ya una cierta consolidación en su estructura económica y que pueden ser potenciales clientes.
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P. ¿Qué novedades podremos ver en esta XIII edición de Fanvin?
R. Hemos mejorado las herramientas al servicio de los diferentes compradores, como el programa ‘Contacte’, que permite establecer una agenda antes de llegar a la feria; o el aumento de los traductores e intérpretes. La Galería del Vino, por ejemplo, ha incrementado el número de enseñas que se van a poder degustar, llegando casi a las 1.500.
También hemos puesto un stand propio de la Diputación Provincial de la Real que representará a las bodegas de la provincia y organizado un programa de visitas posterior a Fenavin, en el que se han inscrito más de 50 compradores internacionales, los cuales visitarán 22 bodegas.
Y finalmente, a través de la figura del Quijote y del pintor Alfredo Palmero, hemos querido unir Ciudad Real con Barcelona, de modo que 12 personajes de la novela ilustrados por el artista aparecerán en las etiquetas de las botellas de 12 bodegas ciudadrealeñas.
"Ahora mismo estamos recabando toda la información posible para ver qué modelo podría ser el más adecuado"
P. En alguna ocasión habéis comentado que es necesario revisar el modelo actual de la feria. ¿Dónde estáis trabajando?
R. Las estructuras de gestión de estos eventos feriales están cada vez más profesionalizados y son más permanentes. En nuestro caso, desde la Diputación Provincial de Ciudad Real pagamos prácticamente el 90% del presupuesto y muchas de las actividades que se organizan se hacen bajo la línea de trabajo de una Administración pública que siempre tiene más dificultades al estar sometida a la Ley de Contratos del sector público. Hay veces que se necesita mayor agilidad a la hora de tomar decisiones.
Por eso, queremos crear una estructura de gestión que nos permita ser más eficientes y que se puedan destinar recursos, fundamentalmente humanos, a otras líneas de promoción. Ahora mismo estamos recabando toda la información posible para ver qué modelo podría ser el más adecuado; no con el ánimo de cambiar lo que funciona, sino de reforzarlo y garantizar el esfuerzo que edición tras edición ya se está haciendo.
P. También se ha barajado un cambio de fecha.
R. En ocasiones algunos expositores nos han planteado un cambio de fecha, pero nosotros no lo hemos barajado, aunque es verdad que ahora competimos con la feria del vino de Barcelona que se organiza en febrero. Lo que sí estamos viendo es que, entre una edición y otra, se produce un vacío que posiblemente tengamos que llenar con algún contenido y, por tanto, el año en el que no se celebre Fenavin será necesario organizar algún tipo de evento relacionado y de menor tamaño, pero que permita que la feria siga estando presente.
P. ¿Cuál es el impacto de Fenavin en la provincia de Ciudad Real?
R. Al margen del 100% de ocupación hotelera y de los recursos destinados a la hostelería, tanto en la capital como en los alrededores, es muy difícil dar datos del impacto económico que genera la feria relacionada con los contactos comerciales que se producen porque muchos se van cristalizando a lo largo del año. Lo que sí sabemos es que el crecimiento exportador de las bodegas de la provincia de Ciudad Real ha ido en aumento desde que esta feria se organiza y que no solo salen beneficiados los bodegueros, sino también los propios agricultores.
Ciudad Real es considerado el mayor viñedo de España. Esta provincia produce el 25% del total del vino de nuestro país, es la que más cifras de venta de este producto embotellado acumula, así como la primera exportadora nacional por volumen (más de siete millones y medio de litros, un tercio del total de vino exportado), de acuerdo con los datos que manejan desde la Diputación Provincial. Concentra además cinco denominaciones de origen. No es de extrañar, entonces, dada su tradición vitivinícola que, desde hace XIII ediciones, se celebre en su capital, de forma bianual cada mes de mayo, la Feria Nacional del Vino (Fenavin).