La visita del Rey a Sánchez en Moncloa por el apagón rompe medio siglo de protocolo

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La visita del Rey al palacio de la Moncloa no tiene precedentes en casi medio siglo de democracia. Nunca antes el jefe del Estado ha acudido a la sede de la Presidencia del Gobierno para participar en un encuentro, en este caso una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) con motivo del apagón. La pregunta es cuál es la razón por la que se ha producido esta ruptura de un protocolo consolidado.

Desde la Casa del Rey se niega la existencia de polémica alguna por esta circunstancia y se apela a la "operatividad", dado que el Consejo de Seguridad Nacional está en una reunión permanente en el palacio de la Moncloa. "La situación lo aconsejaba", añaden, argumento al que se suma también la Secretaría de Estado de Comunicación. Según las fuentes consultadas, Felipe VI ha recibido un "tratamiento exquisito" y ha sido recibido por el Gobierno siguiendo el orden de prelación. En su comparecencia de última hora de la mañana, el presidente agradeció la participación del jefe del Estado.

Esta situación inédita llega después de que la semana pasada el presidente del Gobierno se ausentara de dos actos importantes encabezados por el Rey, lo que contribuyó a suscitar comentarios sobre la relación de la institución que preside con la Jefatura del Estado, algo recurrente desde los sucesos de Paiporta el pasado 3 de noviembre. Aquel domingo, varias decenas de personas insultaron y lanzaron barro a los Reyes, al presidente del Gobierno y al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón. A pesar del riesgo evidente a su integridad, los Reyes aguantaron el chaparrón y permanecieron atendiendo a los vecinos; Sánchez, sin embargo, decidió abandonar el lugar. El veredicto de la opinión pública fue muy positivo tanto en favor de Felipe VI como de la reina Letizia.

Opinión

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Respecto a la semana pasada, en primer lugar sorprendió la decisión de Pedro Sánchez de no formar parte de la delegación española que se estaba preparando para acudir el sábado al funeral del papa Francisco en la Ciudad del Vaticano: "El jefe del Estado es el Rey, y le corresponde a él ir en representación del Estado. No puede ser otra manera. Y le acompaña una delegación", justificaron fuentes de Moncloa el pasado martes.

El único antecedente fue el funeral de Juan Pablo II, en 2005. El entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no dudó en sumarse a la delegación encabezada por el Rey Juan Carlos. En el caso de Benedicto XVI, muerto en el 2023, ya había renunciado al papado, por lo cual, su funeral no tuvo rango de acto de Estado.

Un día después, el miércoles, el presidente del Gobierno no acudió a la entrega en Alcalá de Henares del Premio Cervantes al escritor Álvaro Pombo. En este caso, no es la primera vez que un presidente se ausenta, pero siempre con causa justificada, algo que en este caso no ha sucedido.

El jueves en Zarzuela

Precisamente, el jueves pasado se celebró en el palacio de la Zarzuela una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) y allí se desplazaron el presidente del Gobierno y una representación amplia de ministros. Allí se acordó aprobar el procedimiento de elaboración de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional ante "el notable cambio del panorama internacional experimentado desde 2021".

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Según informó Moncloa en un comunicado, corresponde al Rey "proponer" la estrategia de seguridad nacional y también sus revisiones, con periodicidad cada cinco años, o, de forma alternativa, cuando lo aconsejen las circunstancias del entorno estratégico".