El Gobierno lleva 5 años sin la estrategia "vital" de seguridad para el suministro eléctrico
El Consejo de Seguridad Nacional declaró en 2020 de "vital importancia" aprobar una nueva Estrategia de Seguridad Energética para prevenir fallos en el sistema de suministro, pero Moncloa no ha tomado ninguna medida para elaborarla
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa62%2F359%2F13f%2Fa6235913fa6fd58c821dffc0feddc7aa.jpg)
El Gobierno de Pedro Sánchez acumula cinco años de retraso en la aprobación de la nueva Estrategia de Seguridad Energética Nacional, un plan de "vital importancia" para multiplicar las fuentes de abastecimiento de energía, proteger las interconexiones y redes de distribución y prevenir fallos en el suministro de electricidad como el que provocó el gran apagón de este lunes.
La última Estrategia de Seguridad Energética Nacional fue aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 y caducó en 2017. El documento, de 49 páginas, formulaba recomendaciones para asegurar el funcionamiento del sistema; reducir la volatilidad de los precios; asegurar importes “asequibles y competitivos”, tanto para los consumidores como para la industria, y garantizar la protección física y digital de las infraestructuras de la red. "Garantizar el suministro de energía al consumidor final es esencial. La falta de continuidad de suministro en cualquier punto de la cadena global afecta a funciones tan básicas de la sociedad como el transporte, la actividad comercial e industrial, la seguridad y la defensa", avisó el Ejecutivo del PP en 2015.
Sin embargo, el propio gabinete de Rajoy advirtió de que era necesaria una revisión de su Estrategia para incorporar los nuevos desafíos del mercado. Desde entonces, el contexto geopolítico ha dado un vuelco, la producción nacional se ha inclinado hacia las fuentes renovables, la demanda es distinta, los ciberataques tienen mayor capacidad destructiva y España cuenta desde 2021 con una nueva Estrategia de Seguridad Nacional que apunta a otros peligros y establece otras prioridades.
El Ejecutivo de PSOE y Podemos acordó en noviembre de 2020 iniciar el proceso para la redacción de la nueva Estrategia de Seguridad Energética reconociendo su relevancia. “La actual coyuntura marcada por la transición ecológica, unida a la configuración de nuevas y continuas amenazas en el escenario tradicional, hace que se considere de vital importancia contar con una nueva estrategia específica en el ámbito de la seguridad energética”, publicó el BOE, recogiendo una disposición del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) para iniciar oficialmente la elaboración del nuevo plan.
El anuncio precisó que la nueva Estrategia de Seguridad Energética debía servir para “diversificar las fuentes de energía, garantizar la seguridad del transporte y abastecimiento e impulsar la sostenibilidad energética”, y dejó el proyecto en manos del Departamento de Seguridad Nacional de Presidencia del Gobierno, que debía encargarse de coordinar los trabajos de un comité técnico y un comité de expertos independientes para condensar posteriormente sus conclusiones en un informe final.
El comité técnico, según la disposición del CSN, estaría integrado por representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores; Ministerio de Defensa; Ministerio de Hacienda; Ministerio del Interior; Ministerio de Transportes; Ministerio de Industria; Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Ministerio de Economía; Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030; Ministerio de Ciencia e Innovación; Centro Nacional de Inteligencia (CNI); y el Departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Por su parte, el comité de expertos independientes debía contar con “representantes de los sectores público y privado y de la sociedad civil, caracterizados por su experiencia y formación técnica y científica en el ámbito de la seguridad energética, al objeto de oír su parecer acerca del borrador de la estrategia y recibir sus aportaciones para su análisis y, en su caso, incorporación al documento”, según el anuncio del BOE.
Con todo, ese acuerdo de 2020 no tuvo ninguna consecuencia, como ya advirtió El Confidencial dos años después, con motivo de la crisis energética ocasionada por la invasión rusa de Ucrania.
La disposición del Consejo de Seguridad Nacional no fijó una fecha límite para que entrara en vigor la nueva Estrategia de Seguridad Energética Nacional pero, en los cinco años transcurridos y pese a reconocer la importancia del documento, ni siquiera consta que el Departamento de Seguridad Nacional de Presidencia del Gobierno haya constituido ninguno de los dos comités previstos y, menos aún, que hayan celebrado reuniones para evacuar recomendaciones. Tampoco existe información sobre ninguna otra labor preparatoria.
El apagón de este lunes se produjo sin la protección ni la certidumbre de un plan de seguridad energética.
El Gobierno de Pedro Sánchez acumula cinco años de retraso en la aprobación de la nueva Estrategia de Seguridad Energética Nacional, un plan de "vital importancia" para multiplicar las fuentes de abastecimiento de energía, proteger las interconexiones y redes de distribución y prevenir fallos en el suministro de electricidad como el que provocó el gran apagón de este lunes.