La curiosa expresión murciana que desconcierta al resto de España: muy habitual después de comer

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Cada rincón de España guarda pequeñas joyas lingüísticas que reflejan su identidad y su forma de ver la vida. En Murcia, una tierra conocida por su carácter afable y su fuerte personalidad cultural, el lenguaje popular está lleno de expresiones que sorprenden a quienes no están familiarizados con ellas. Algunas son bien conocidas en todo el país, pero otras siguen siendo patrimonio casi exclusivo de la Región y desconciertan a quienes las oyen por primera vez.

Una de esas expresiones tan genuinas describe de manera perfecta esa sensación de somnolencia que invade tras una comida copiosa. Se utiliza de forma coloquial en muchos pueblos y ciudades de la Región de Murcia, aunque para quienes no son de allí suena tan extraña como divertida. A través de redes sociales, creadores de contenido como la tiktoker @carmenstories han contribuido a visibilizar este tipo de palabras que forman parte del alma de la Huerta murciana.

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La expresión es "me está entrando la merla", y hace referencia a esa bajona física y mental que muchos sienten después de comer, cuando el cuerpo parece pedir una siesta urgente. No tiene nada que ver con tristeza o depresión, sino más bien con una mezcla de modorra, cansancio y relajación que invita a tumbarse a descansar. La frase se utiliza de forma espontánea en el habla cotidiana, especialmente entre generaciones más mayores, aunque sigue viva entre los jóvenes que mantienen el vínculo con las raíces de la huerta.

Una palabra que retrata un estado universal

El uso de esta expresión refleja, además, una forma de entender el ritmo de vida en la Región: la aceptación natural de que tras un buen almuerzo llega el momento de reposar, de dejar que el cuerpo se acomode al calor del día y al trabajo realizado. Me está entrando la merla es una frase que transmite no solo una sensación física, sino también una actitud relajada y costumbrista.

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Lo curioso es que, aunque todos hemos sentido alguna vez esa necesidad de echarnos una siesta después de comer, pocas regiones tienen una palabra tan específica y popular para describirlo. De ahí que, fuera de Murcia, escuchar esta expresión provoque desconcierto y a menudo sonrisas; de hecho, según la RAE, "merla" es un sinónimo del pájaro mirlo. Es uno de esos ejemplos donde el lenguaje local consigue capturar con precisión una experiencia común, añadiendo color y cercanía a la manera de hablar.

En definitiva, "me está entrando la merla" es más que una frase: es parte de la identidad lingüística murciana, una muestra de cómo el habla popular sigue viva, adaptándose a los tiempos pero sin perder sus raíces.