Génova exhibe "normalidad" con Mazón para no empañar el congreso más importante de Feijóo

A la mente de algunos dirigentes populares ha venido estos días el episodio que protagonizó Cristina Cifuentes en abril de 2018 durante la convención nacional del PP en Sevilla. Las irregularidades del 'caso Máster' acababan de eclosionar, y a muchos en el partido les hubiera gustado que la expresidenta de la Comunidad de Madrid no se presentara en el cónclave. Pero la dirigente terminó inaugurando el evento y opacó, en parte, una cita importante para los populares. Ese temor ha sobrevolado durante semanas en las filas del partido conservador por la presencia de Carlos Mazón en el congreso europeo que acoge Valencia el martes y miércoles de la próxima semana.

En Génova ha habido muchas dudas respecto al rol que debería ocupar el jefe del Consell. Al desgaste que rodea a su figura por la gestión en las horas críticas de las inundaciones del pasado mes de octubre se ha sumado una investigación judicial que desmonta el relato de la Generalitat. Los nervios estaban a flor de piel. Porque el de Valencia no es cualquier congreso. Es una cita que reúne a trece primeros ministros europeos y a las grandes autoridades de Bruselas, entre ellos la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Y es una oportunidad de oro para que Alberto Núñez Feijóo consolide su peso exterior en un momento clave de la política internacional.

En las últimas semanas, dirigentes nacionales y también eurodiputados creían que la mejor solución era que Mazón se ausentase de la cumbre alegando motivos de agenda para evitar que el foco mediático estuviese en su asistencia y en la previsible fotografía con Feijóo. Y en lo que sobre todo había coincidencia era en que el dirigente valenciano no podía intervenir. Para muchos, la clave era diluir al máximo su protagonismo. Pero Génova ha optado por exhibir "normalidad". "Es el presidente de la Generalitat, y debe ocupar el papel que le corresponde", alegan.

Finalmente, Mazón tomará la palabra para dar un discurso de bienvenida al inicio del Congreso, el martes a mediodía. Junto a él también intervendrá la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. Se da por descontado que habrá fotografía con Feijóo y el resto de autoridades. La última vez que ambos coincidieron fue hace más de tres meses, durante la Feria Internacional de Turismo en Madrid. "Cuanto antes pase, antes nos podremos centrar en lo importante", sintetiza un dirigente nacional.

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La lectura que hacen en el partido es que 'esconder' al presidente valenciano sólo hubiera hecho crecer la especulación mediática en torno a su ausencia. No obstante, en el partido existe cierta expectación ante las palabras que pronuncie ante el plenario de los populares europeos. "Debe medirse al milímetro", apuntan. El presidente de la Generalitat también hará acto de presencia el miércoles, segundo y último día del cónclave. Después pondrá rumbo a Estados Unidos para arropar a empresas valencianas en Nueva York y Miami por la crisis arancelaria.

Ese viaje no impedirá que Mazón esté en el congreso de los populares europeos, pero sí coincide con un evento importante: la romería de la Santa Faz de Alicante, una cita obligada en la política autonómica. Su ausencia se suma a otros festejos importantes en los últimos meses. Tampoco estuvo presente en las Fallas de Valencia. Sólo asistió desde el consistorio a La Cremà, y sin estar en contacto con la ciudadanía.

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El paso de los meses no ha amilanado el malestar social. De hecho, una manifestación calentará la víspera del cónclave. El lunes 28 de abril, festivo en Valencia, se ha convocado la séptima marcha para exigir la dimisión de Mazón. Por ahora no hay una solicitud oficial de concentraciones el martes 29 en los alrededores de Feria Valencia, el recinto que acoge la cumbre, aunque no se descarta la posibilidad de protestas en las inmediaciones. Ese mismo día, y mientras arranca la gran cita de los populares europeos, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, volverá a declarar como testigo ante la jueza.

Como adelantó El Confidencial, la Junta de Seguridad de Valencia considera de "riesgo mínimo" la celebración del congreso, aunque existen indicios en redes sociales de "convocatorias para hacer escraches y acampadas incluso en la puerta de los hoteles de primeros ministros". Esta es una de las circunstancias que más preocupa al PP. Que los posibles tumultos desluzcan el evento y comprometan la imagen de Alberto Núñez Feijóo y del partido ante los grandes líderes internacionales. Desde Génova ya han comenzado a preparar al relato de ligar al PSOE y a los partidos de izquierda con un hipotético intento de "boicot" al cónclave.

El líder del PP quiere que todo el foco se sitúe en su "alternativa" a Sánchez desde la oposición y en el peso que su delegación ha ganado a nivel europeo, con la ratificación de Dolors Montserrat como secretaria general del PPE y mano derecha del alemán Manfred Weber, que renovará su mandato al frente de la titánica estructura de los conservadores. El crecimiento y la seguridad económica, la política de Defensa y el reto demográfico serán los grandes ejes que discutirá la familia popular europea, un debate del que saldrán una serie de resoluciones que se someterán a votación.