Marlaska, en la diana de Sánchez: Sumar recibió garantía escrita de que no compraría las balas
“Por lo que se refiere a Interior, el citado contrato no ha sido firmado y se ha puesto en marcha el proceso para rescindir su adjudicación”, afirmaron a IU en diciembre
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F221%2F5f8%2Ffd2%2F2215f8fd2a5382fde46648345c59293e.jpg)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en la diana al miembro con mayor capacidad de supervivencia de su gabinete, Fernando Grande-Marlaska. La orden de anular el contrato para comprar balas a Israel supone una desautorización sin precedentes al ministro del Interior solo 24 horas después de que justificase mantener el acuerdo pese a los bombardeos en Gaza. Esta vez las quejas no llegan desde el PP: Grande-Marlaska ha generado a Sánchez un incendio con sus socios en el Gobierno. Lo agrava el hecho de que Sumar recibió en diciembre por escrito la garantía de que Interior anularía el contrato, según el documento del Congreso de los Diputados recogido por El Confidencial.
“Por lo que se refiere al ámbito de competencias del Ministerio del Interior, cabe señalar que el citado contrato no ha sido firmado y se ha puesto en marcha el proceso para rescindir su adjudicación”, dice la comunicación oficial con fecha del 11 de diciembre. Fue una respuesta escrita a la pregunta que le hizo el diputado de IU, miembro de la Comisión de Interior del Congreso y portavoz de Sumar, Enrique Santiago, quien se quedó satisfecho con lo informado en ese momento. De ahí su reacción cuando este miércoles se enteró por la prensa de que Interior había incumplido su palabra. Santiago llegó a abrir la puerta a una salida de Sumar del Gobierno de coalición, algo que horas después matizaron otros líderes de este movimiento.
Grande-Marlaska es el responsable de Interior más longevo de la democracia. El año pasado superó el récord de permanencia que ostentaba el socialista José Barrionuevo en una de las sillas más calientes del Gobierno. El presidente Sánchez ha premiado su lealtad inquebrantable manteniéndole la confianza a pesar de todos los escándalos que jalonan su gestión: el cese ilegal de Pérez de los Cobos, el acercamiento de etarras, la política migratoria, la tragedia de la valla de Melilla, sus bajos índices de valoración en el CIS… Pero el escándalo de las balas es distinto.
La crisis afecta a la estabilidad del Gobierno en un momento de debilidad parlamentaria y en pleno debate sobre el rearme europeo al que Sánchez se ha sumado con la oposición de sus socios. Tiene que ver con una línea roja para el espacio político a la izquierda del PSOE como es la guerra en Gaza y el boicot a Israel, un conflicto en el que el propio Sánchez también tomó posición al reconocer de manera unilateral a Palestina como Estado, al margen de la UE. Su socio de coalición, Sumar, se mueve condicionado por la actitud beligerante que en este sentido representa Podemos, su principal rival electoral con más autonomía desde que salió del Gobierno. Tacha a Sánchez de ser "un señor de la guerra".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F8b6%2Fc97%2F93b%2F8b6c9793bb73c1f7cf86ef68dbaf5c86.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F8b6%2Fc97%2F93b%2F8b6c9793bb73c1f7cf86ef68dbaf5c86.jpg)
Fue en octubre cuando Interior anunció la anulación de un contrato suscrito por una empresa de Israel para comprar 15 millones de balas para la Guardia Civil por un valor de 6,6 millones de euros. Previamente, el Ministerio de Defensa que encabeza Margarita Robles había anunciado su compromiso de no comprar armas al país hebreo. Robles y Grande-Marlaska mantienen desde hace años un enfrentamiento interno en el seno del gabinete, según deslizan fuentes conocedoras de esa pugna entre dos de los ministros más veteranos de Pedro Sánchez. Estas fuentes apuntan a que el titular de Interior no quiso quedarse atrás a la hora de visibilizar su rechazo a Israel.
El ministerio manifestó su renuncia al contrato de las balas solo después de que lo desvelase la Cadena Ser, el mismo medio que este miércoles informó de que Interior había revocado su decisión de anularlo. Interior lo hizo por medio del portal de contratación, un Viernes Santo, con España de vacaciones. Eso, a pesar del escrito dirigido por el Gobierno en diciembre a Sumar.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F360%2Fbcc%2F662%2F360bcc6623f244003a26b847d9e454e9.jpg)
El contrato está valorado en 6.642.900 euros para la compra de 15.300.000 balas del calibre 9mm Parabelum. Según Interior, dicho contrato fue licitado el 21 de febrero de 2024, cuatro meses después de los bombardeos de Israel en Gaza en respuesta al atentado del 7 de octubre. La adjudicación se realizó el 21 de octubre de 2024, y dos de los tres lotes contratados correspondieron a una empresa israelí.
Enrique Santiago se quejó por escrito y destacó que la matriz de esa empresa en Israel se llama IMI Systems y que había sido absorbida en 2018 por una empresa del Estado hebreo llamada Elbit. La Cadena Ser informa de que Interior tan solo hizo una simple modificación técnica en el nombre del adjudicatario. Cambió la representante en España y puso el de su matriz en Israel. Se comprometieron en público, en privado y por escrito a anular un contrato sin consultar antes las consecuencias.
Este miércoles, Interior ofreció una breve explicación oficial a los periodistas. Según dice el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, decidieron seguir adelante con el contrato tras recibir la recomendación de los servicios jurídicos del Estado: “La anulación hubiera supuesto abonar el precio a la empresa sin recibir el material contratado, necesario para que la Guardia Civil pudiera prestar los servicios que tiene encomendados”.
“Tras estudiar todas las posibilidades de anulación, el ministerio ha decidido atender la recomendación incluida en una comunicación de la Abogacía del Estado, que desaconsejó la rescisión debido a la avanzada fase de tramitación del contrato”, se justificó Interior. Pero este argumento apenas duró 24 horas.
Sumar asume ir a los tribunales y no pagar
Este jueves, Moncloa dio orden de anular el contrato: “La Junta de inversión de material de doble uso denegará a dicha empresa el permiso de importación de este material a nuestro país por razones de interés general y, acto seguido, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato”. Desde Sumar defienden asumir el riesgo de acabar en los tribunales contra la empresa israelí. Entienden que esto tendrá un recorrido de años y culminará en tribunales internacionales donde se podrá argumentar la cancelación apelando a las acusaciones contra Israel por su campaña militar en Gaza.
Fuentes de la seguridad del Estado advierten a El Confidencial que es habitual comprar material israelí a través de empresas de otros países que previamente adquieren la mercancía fabricada en el país hebreo. Este periódico visitó en octubre las instalaciones en Tel Aviv de la compañía IAI (Industria Aeroespacial de Israel) una de las referentes del sector armamentístico. De propiedad estatal, exporta la mayor parte de su producción a países extranjeros. Su vicepresidente de Relaciones Exteriores, Shay Gal, desmintió que sus acuerdos comerciales se hayan resentido por la guerra: “Por debajo de la mesa, el negocio sigue”. No citó expresamente a España.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2b1%2Fb92%2Fab2%2F2b1b92ab27c8ccb497af36a469b9e089.jpg)
Por su parte, Guardian Defense, la empresa del contrato de las balas, ofrece formación en España y en Israel a agentes españoles desde hace años y forma parte del listado de entidades de seguridad privada avalado por el Ministerio. Según explican en su página web, “Guardian Defense & Homeland Security SA es centro autorizado de formación por el Ministerio del Interior para impartir cursos de seguridad en Israel y España”.
La información va acompañada de un vídeo de seis minutos en el que se ve a españoles hablar ante la cámara con la cara pixelada tras participar en ejercicios en los que se simulan actuaciones de “alto riesgo” con armas de fuego. “Recomiendo este curso por la instrucción que se recibe aquí, es muy especializada y se recibe de un modo que en España es muy difícil”, dice uno de los alumnos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en la diana al miembro con mayor capacidad de supervivencia de su gabinete, Fernando Grande-Marlaska. La orden de anular el contrato para comprar balas a Israel supone una desautorización sin precedentes al ministro del Interior solo 24 horas después de que justificase mantener el acuerdo pese a los bombardeos en Gaza. Esta vez las quejas no llegan desde el PP: Grande-Marlaska ha generado a Sánchez un incendio con sus socios en el Gobierno. Lo agrava el hecho de que Sumar recibió en diciembre por escrito la garantía de que Interior anularía el contrato, según el documento del Congreso de los Diputados recogido por El Confidencial.