Las tres preguntas clave que el hermano de Sánchez debe responder a la jueza para evitar el banquillo

David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, volverá a declarar este viernes por segunda vez ante la jueza de Badajoz Beatriz Biedma. Han pasado 106 días desde su errática comparecencia de enero, en la que el músico fue interrogado por primera vez. Entre una cita y otra, la jueza ha ido apuntalando en sus resoluciones los indicios contra el familiar del líder socialista, que se enfrenta al reto de convencer a la magistrada de su inocencia o asumir la posibilidad de acabar ante un tribunal sentado en el banquillo de los acusados.

Tras diez meses de investigación, la jueza ha aparcado el presunto enriquecimiento ilícito y el delito fiscal de David Sánchez y se centra en averiguar las circunstancias de su llegada a la Diputación de Badajoz para ser el coordinador de las actividades de los conservatorios de la ciudad. Y la conclusión que la magistrada lleva meses plasmando en sus autos es que al hermano de Pedro Sánchez le crearon una plaza a medida cuando se quedó sin trabajo en Rusia en 2016.

También señala que con el paso del tiempo le fueron adaptando el puesto a sus preferencias personales y lo vaciaron de contenido. A eso le suma que le ficharon a personas de su confianza en lo que apunta a un trato de favor. Tráfico de influencias, malversación, prevaricación, delitos contra la administración pública son las infracciones que citan los autos del juzgado. Este es el marco de una causa que ha acumulado novedades en los últimos meses por las que tendrá que contestar un David Sánchez que ya dimitió de su puesto. Estas son las tres cuestiones principales de las que depende el futuro judicial de David Sánchez.

1. Su llegada a Badajoz

El hermano del presidente defendió ante la jueza que se presentó candidato a la plaza en Badajoz después de encontrar la oferta en internet cuando se quedó en paro en San Petersburgo. Algunos de los interrogados en estos meses apuntan a que eso no es imposible, porque el puesto se publicó en la web de la Diputación, pero sí improbable sin tener un aviso previo. En el caso de David Sánchez, además, no consta vínculo previo con Badajoz ni con los ambientes musicales de la ciudad donde estas ofertas sí se comentaban entre los profesionales.

A eso se suma un correo electrónico que apareció en la lista de comunicaciones de la responsable de uno de los dos conservatorios de la ciudad, Yolanda Sánchez. Se lo mandó el responsable del otro conservatorio de Badajoz, Evaristo Valentí, el mismo día que se publicaron las bases del concurso de la plaza de coordinador de ambos centros y contenía un enlace a esa información. Pero lo que mereció el interés de la jueza es que en el asunto del correo ponía “el hermanísimo”. Era el 19 de mayo de 2017 y en ese momento no se conocían siquiera la lista de los candidatos, que acabaron siendo once. La jueza sospecha que ese guiño en el título del correo era una alusión al amaño.

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Ambos responsables de conservatorios declararon por segunda vez como testigos en el juzgado para explicar este correo. Admitieron ante la jueza que en la Diputación de Badajoz había rumores sobre que el hermano de Pedro Sánchez se iba a presentar a la plaza. Valentí, el autor del correo, dijo que todo el mundo se refería a él como “el hermanísimo”. Cuando tuvo que explicar desde cuándo circulaban esos rumores, los ubicó en la Semana Santa de aquel año 2017. Eso son seis semanas antes de que el puesto fuera público. Son casi tres meses antes de las entrevistas personales a los aspirantes en la Diputación.

David Sánchez está citado este viernes a las 9.30 de la mañana, pero media hora antes la jueza interrogará como testigo a una de las aspirantes de la plaza que fue rechazada. Se llama Cristina de Frutos, es directora de orquesta y su presencia en el Juzgado está motivada por una entrevista que concedió al El Confidencial. Aseguró que a ella también le dijeron que plaza sería para el hermano de Pedro Sánchez antes del proceso de selección.

A esto se suma que la Guardia Civil aportó en marzo a la magistrada la declaración voluntaria que prestó en la Comandancia un vecino de Badajoz. Se presentó ante los agentes en febrero, cuatro meses antes de la apertura del caso judicial. Es el dueño de un piso de la ciudad pacense que ofertaba para alquilar en la plataforma inmobiliaria Airbnb. Dice que al ver la investigación sobre David Sánchez recordó que un hombre que decía vivir en Rusia le preguntó por el piso en 2017. Aportó los mensajes y la foto de perfil es la de David Sánchez, que se presentaba como “Hermit”.

La plataforma ha aportado datos que permiten concluir que esa persona es el hermano de Pedro Sánchez. A la jueza le llama la atención que se interesaba por un piso para larga duración, que en sus mensajes decía que se trasladaba por trabajo a Badajoz y que la fecha en la que David Sánchez afirmaba eso era un día antes de su entrevista de trabajo en la Diputación a la que se presentaron diez personas más.

Las fechas también son importantes para el abogado del hermano del presidente en su estrategia de negar un trato de favor por sus vínculos familares. Reivindica que la Diputación acordó crear esa plaza nueva el 8 de octubre de 2016, siete meses antes de publicar las bases. El letrado hace hincapié en que octubre de 2016 coincide con el peor momento de Pedro Sánchez, pues fue cuando le expulsaron del PSOE.

En junio de 2016 se habían producido unas elecciones generales en las que los socialistas habían cosechado su peor resultado histórico. Sánchez presentó su dimisión el 1 de octubre de ese año, una semana antes de que la Diputación de Badajoz decidiera crear la nueva plaza de alta dirección. Pero Pedro Sánchez fue reelegido el 21 de mayo de 2017 en las primarias en las que se impuso con rotundidad a Susana Díaz. Es decir, la plaza se creó en el peor momento del actual presidente al frente del PSOE, pero el puesto se le adjudicó a su hermano semanas después de que Pedro Sánchez recuperase el poder del partido.

2. Sus funciones

La jueza sospecha que el familiar del líder socialista fue contratado para unas funciones que con el paso del tiempo dejó de ejercer. En ese relato es clave el año 2022, cuando la Diputación le cambió el nombre al puesto de alta dirección que había creado en 2016 pese a los reparos de los profesionales que consideraban más urgente cubrir otras necesidades en aquel momento. A los seis años, David Sánchez dejó de ser el coordinador de las actividades de los conservatorios para convertirse en el Jefe de la Oficina de Artes Escénicas.

La Diputación alega que solo fue un cambio de nomenclatura para definir mejor su trabajo, ya que entre sus labores no estaba la docencia. Defiende que se le mantuvo el mismo sueldo –48.176 euros anuales, más dietas– y las mismas funciones. Los testigos e imputados que han declarado en la causa ofrecen diversas versiones al respecto. La responsable de uno de los conservatorios confirma que en la última época apenas tenía relación con David Sánchez y que dos profesoras se encargaban de coordinar las actividades del centro. Esta versión la confirmó también uno de los músicos del conservatorio.

La sospecha que la magistrada plasma en sus autos es que lo que a David Sánchez le gustaba era la ópera y su proyecto en la Diputación llamado Ópera Joven y que fue aparcando sus otras funciones. El actual director del Área de Cultura, Manuel Candalija, admitió haber hecho un informe en junio de 2024 sobre las funciones prestadas por el hermano del presidente. En ese documento, Candalija dijo que, "desde 2020, el proyecto Ópera Joven va tomando una dimensión cada vez mayor". No obstante, este cargo –imputado en el caso– defendió que eso no implicó una disminución en la carga de trabajo de David Sánchez.

La jueza pidió a la Diputación los informes anuales que tenía que presentar David Sánchez sobre su trabajo. Pero la documentación recibida no sofocó sus sospechas porque todos iban firmados con el mismo bolígrafo azul y con una maquetación idéntica, a pesar de que abarcan un periodo de ocho años. La magistrada apunta a que fueron confeccionados después, una vez solicitados, y no en las fechas que figuran en los documentos.

3. El “hermanito”

Una de las piezas claves sobre las que se ha sustentado el caso son los correos electrónicos de los investigados. Pese a la resistencia de los imputados, la Audiencia Provincial de Badajoz avaló la decisión de la jueza de analizarlos. En la cuenta de David Sánchez aparece con regularidad un individuo llamado Luis Carrero Pérez. Del contexto de sus comunicaciones se aprecia la confianza entre ambos hasta el punto de que llama “hermanito” al familiar de Pedro Sánchez.

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El propio David Sánchez le citó en su primera declaración cuando la jueza le preguntó por sus compañeros de trabajo. En sus correos se aprecia cómo Luis Carrero le asesora sobre cuestiones laborales, pero al mismo tiempo comparten comentarios personales. Este interlocutor, que había pasado desapercibido en los primeros compases del caso, además hacía alusión a sus labores en Moncloa por lo que la magistrada pidió información a Presidencia del Gobierno.

Moncloa confirmó que el "hermanito" de David Sánchez fue asesor durante más de tres años entre 2020 y 2023 y que acabó contratado en Badajoz. De otro correo intervenido, la jueza deduce también que el hermano de Sánchez supo que se ficharía a su "hermanito" antes de publicarse las bases del contrato en la Diputación de Badajoz. Luis Carrero viajó de Madrid a Extremadura para ser jefe de sección de Centros y Programas de Actividades Transfronterizas en comisión de servicios. Fue la única persona que se presentó al puesto. Esta persona también está citada a declarar este viernes como imputado a las 10 horas y Manuel Candalija en la misma condición media hora después.