Así es el bar asturiano que ofrece chupitos a 50 céntimos a cambio de descargas eléctricas

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Un pub de Oviedo ha desatado la polémica en redes sociales tras lanzar una peculiar promoción: chupitos por solo 50 céntimos a cambio de soportar descargas eléctricas. Esta insólita práctica, apodada "el calambrazo", ha suscitado una investigación policial y el rechazo unánime del sector hostelero.

Una cadena humana electrificada a cambio de un trago

Situado en el casco antiguo de la capital asturiana, el local se ha hecho viral por ofrecer a sus clientes una experiencia tan extrema como controvertida. A través de sus cuentas de Instagram y TikTok, el bar ha difundido vídeos en los que jóvenes, formando cadenas humanas, se someten durante diez segundos a corrientes eléctricas de intensidad creciente a cambio de un chupito a precio simbólico.

Las imágenes muestran cómo los participantes, entre risas, gritos o abandono a mitad del reto, se agarran de las manos mientras los extremos del grupo sujetan electrodos conectados a un dispositivo que libera la descarga. En algunos vídeos, el camarero cuenta en alto hasta diez; en otros, lo hacen los propios clientes. Todo queda registrado y compartido por el local como reclamo.

Indignación en el sector nocturno y alerta por menores

La práctica ha despertado una fuerte preocupación por la seguridad de los consumidores, especialmente por la posible presencia de menores de edad entre los participantes. Algunos padres han reconocido a sus hijos en los vídeos. Ante esta situación, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha iniciado una investigación para determinar si se han vulnerado normativas sobre venta de alcohol a menores y si el dispositivo utilizado podría incurrir en infracciones administrativas o penales.

Desde la patronal Otea Noche, que agrupa a los establecimientos de ocio nocturno en Asturias, han emitido un comunicado rotundo: "No solo es una acción irresponsable y carente del más mínimo sentido común, sino que atenta directamente contra la seguridad y el bienestar de los clientes". Además, exigen su cese inmediato, subrayando que no representa los valores del sector y que se trata de una práctica "sensacionalista" y peligrosa. Asimismo, han dejado claro que "no tiene absolutamente nada que ver con los valores que defendemos desde nuestro sector".

La legalidad del "calambrazo", bajo lupa

El grupo municipal de VOX ha reclamado al Ayuntamiento una evaluación urgente sobre la legalidad del sistema de descargas y las condiciones en las que se realiza. "Esto no es ocio, es poner en riesgo la salud y normalizar lo que nunca debería ser normal. Queremos un Oviedo donde se respete a los jóvenes y que no se les use como un reclamo viral", ha denunciado en TikTok Sonsoles Peralta, portavoz del grupo en la capital asturiana. La polémica sigue creciendo y el futuro del local, en lo que respecta a esta promoción, queda en manos de las autoridades. Mientras tanto, el debate sobre los límites del marketing en la hostelería queda más encendido que nunca.