Aldama no se retracta: Sánchez y su núcleo duro ya tienen vía libre para querellarse

Víctor de Aldama se mantiene firma en sus declaraciones contra el Gobierno después de que un juzgado de Madrid le haya citado la mañana de este miércoles a un acto de conciliación con el presidente, Pedro Sánchez; su esposa, Begoña Gómez; los ministros Ángel Víctor Torres y María Jesús Montero; el jefe de Gabinete de esta última, Carlos Moreno; el exministro y presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

Ni Aldama ni estos altos cargos estaban obligados a acudir personalmente al acto de conciliación. El empresario ha enviado a una procuradora en su nombre y el resto de citados han hecho lo propio con varios abogados, pero Aldama no va a retractarse de sus palabras y la cita ha terminado sin acuerdo. Una vez cumplido este trámite, Sánchez y su núcleo duro ya tienen vía libre para querellarse contra él por delitos de injurias y calumnias.

El procedimiento parte de una demanda de conciliación que el PSOE presentó en noviembre después de que Aldama declarara de forma voluntaria ante la Audiencia Nacional. Nada más arrancar aquel interrogatorio, se refirió a Sánchez e indicó que fue él quien pidió conocerle para agradecerle "lo que estaba haciendo". A partir de ahí, activó el ventilador contra el resto: una reunión de Begoña Gómez con Teresa Ribera, una solicitud de 50.000 euros de Víctor Torres, una entrega de 25.000 euros al jefe de gabinete de María Jesús Montero, otra de 15.000 Santos Cerdán, una cita de Salvador Illa con la vicepresidenta de Venezuela...

El empresario ha ampliado posteriormente estas acusaciones ante el Tribunal Supremo y ha entregado documentación para respaldarlas, pero esa primera declaración cayó como una losa sobre el Gobierno y el PSOE movió ficha. Según criticaban en su demanda de conciliación, sus manifestaciones eran "absolutamente falsas difamatorias, injuriosas y calumniosas", pues atentaban "de manera absolutamente grave contra el honor de importantes miembros del Gobierno y del PSOE".

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La Fiscalía Anticorrupción, sin embargo, sí dio credibilidad a Aldama y apoyó su puesta en libertad. Desde entonces, el empresario ha seguido colaborando en el Tribunal Supremo, que se hizo cargo de parte de la causa al considerar que existían indicios suficientes para imputar al exministro José Luis Ábalos.

Este tribunal citó a Aldama en diciembre y él volvió a abrir fuego contra el Gobierno, aportando además nuevas pruebas. El PSOE negó una vez más su autenticidad y trató de abrirle un nuevo frente judicial, pero, en esta ocasión, el alto tribunal les paró los pies.

El aviso del Supremo

La advertencia llegó el pasado enero, cuando el Supremo rechazó otorgar la preceptiva licencia al PSOE para interponer una querella por injurias y calumnias contra Aldama. Los socialistas solicitaron esta medida después de que el empresario declarara que Koldo García le decía "muchas de las veces" que parte del dinero que le entregaba "era para el partido". El magistrado Leopoldo Puente concluyó que la investigación aún estaba en un momento "embrionario" y, por tanto, no se podía aseverar "la mendacidad" de sus declaraciones ni que estas "resulten ajenas al objeto" de la causa.

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"La denegación de la licencia que en este momento se acuerda no es decisión que tenga necesariamente carácter definitivo", advirtió el magistrado. "Es claro que una vez concluido el juicio al que pudiera haber lugar en esta causa especial, y a la vista de su resultado, dicha licencia podría volver a interesarse con un desenlace distinto".

En cualquier caso, el rechazo del Supremo no ha impedido que la anterior demanda de conciliación se mantuviera vigente. Esa vía paralela que el PSOE abrió en nombre de los mencionados altos cargos sigue su curso, y ahora queda por ver si van un paso más allá e interponen su querella.