La curiosa expresión de Pamplona que desconcierta al resto de España: con una clara referencia a aquellos que no cumplen sus promesas
Su raíz se remonta a un curioso episodio del siglo XVI en la capital navarra. Hoy, la expresión sobrevive como un eco del pasado que delata promesas incumplidas con fina ironía
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ffa8%2F917%2Fe02%2Ffa8917e0265e5c19766e242c119132cc.jpg)
- La curiosa expresión riojana que desconcierta al resto de España: hace honor a la condición de "cuna de la lengua" de su región
- Las expresiones desconocidas de estas zonas de España que deberías aprender
El habla popular de Pamplona encierra giros lingüísticos que sorprenden al resto de España, con expresiones que combinan historia, ironía y tradición local. Algunas de ellas han caído en desuso, pero siguen despertando la curiosidad de quienes descubren su trasfondo. Es el caso de una frase que, pese a su aparente inocencia, encierra una crítica afilada hacia quienes prometen más de lo que cumplen.
"Eres como el reloj de Pamplona" es una de esas locuciones que han pasado a formar parte del imaginario colectivo como una forma elegante —aunque punzante— de señalar a quienes prometen más de lo que cumplen. El sentido original, más largo y explícito, decía: "Eres como el reloj de Pamplona, que apunta, pero no da". Una metáfora que ilustra la distancia entre aparentar eficacia y ofrecer resultados reales.
La historia detrás de esta expresión se remonta al siglo XVI, cuando se instaló un reloj de sol en la torre sur de la Catedral de Pamplona. Aunque este mecanismo indicaba la hora con precisión, carecía de campanas que la anunciaran, por lo que no "daba" la hora al estilo de los relojes convencionales. Las campanas no se colocaron hasta varias décadas después, lo que alimentó el uso de esta frase entre los habitantes de la ciudad.
La historia del reloj que no daba la hora
Durante siglos, las campanas desempeñaban un papel clave en la vida religiosa y comunitaria: marcaban las denominadas 'horas canónicas', recordando a los feligreses los momentos de rezo. La ausencia de ese sonido en una ciudad donde el tiempo litúrgico organizaba la vida diaria fue tan llamativa que terminó dejando huella en el lenguaje popular.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F850%2Fd8e%2F55f%2F850d8e55f4da8727107ea32727e97af7.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F850%2Fd8e%2F55f%2F850d8e55f4da8727107ea32727e97af7.jpg)
Hoy, aunque casi en desuso, esta expresión aún resuena en algunos rincones de Navarra como forma de reprender —con un guiño irónico— a quienes inician algo con entusiasmo y luego se desinflan. Una pieza más del patrimonio lingüístico que, como tantas otras, conserva el pulso de la historia local, aunque ya no marque la hora.
- La curiosa expresión riojana que desconcierta al resto de España: hace honor a la condición de "cuna de la lengua" de su región
- Las expresiones desconocidas de estas zonas de España que deberías aprender
El habla popular de Pamplona encierra giros lingüísticos que sorprenden al resto de España, con expresiones que combinan historia, ironía y tradición local. Algunas de ellas han caído en desuso, pero siguen despertando la curiosidad de quienes descubren su trasfondo. Es el caso de una frase que, pese a su aparente inocencia, encierra una crítica afilada hacia quienes prometen más de lo que cumplen.