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El PP busca atraer a ERC y PNV a su ley de nucleares para hacer fuerza contra el Gobierno
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BATALLA POLÍTICA

El PP busca atraer a ERC y PNV a su ley de nucleares para hacer fuerza contra el Gobierno

Los populares quieren construir un frente amplio en el Congreso para presionar al Ejecutivo y flexibilizar el cierre programado de los reactores: "Es muy difícil oponerse". La proposición de ley llegará a la Cámara Baja a finales de mayo

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al vicesecretario de Economía, Juan Bravo, y la responsable de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín. (EFE/PP/Tarek)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al vicesecretario de Economía, Juan Bravo, y la responsable de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín. (EFE/PP/Tarek)
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La flexibilización del calendario de cierre de las centrales nucleares se ha convertido en una prioridad absoluta en el PP. España se acerca al apagón escalonado de los reactores, con un final programado entre 2027 y 2035, y que comenzará con la central de Almaraz (Cáceres). El partido de Feijóo llevaba tiempo ultimando la que encuadran como una de las proposiciones de ley más importantes de la legislatura para alargar la vida útil de los reactores. Y se moverá para intentar que la iniciativa supere, como mínimo, la admisión a trámite en el Congreso de los Diputados a la espera de algún gesto, por ahora utópico, de parte del Gobierno.

Fuentes de Génova aseguran que, por ahora, no ha habido ninguna señal por parte del Ejecutivo para negociar su propuesta sobre los reactores. La interlocución entre el vicesecretario del PP, Juan Bravo, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, sobre el primer decreto con el que el Gobierno trata de mantener a raya el impacto de los aranceles no se ha cortado. Pero los populares aseguran que, muy a su pesar, el debate de la energía nuclear aún no ha formado parte de las conversaciones. Hay que recordar que los de Feijóo están dispuestos a apoyar el primer escudo económico del Gobierno a cambio de desencallar la prórroga del desmantelamiento de los reactores.

En el primer partido de la oposición aseguran que, si hubiera "predisposición" por parte del PSOE, estarían dispuestos a retirar su proposición de ley para presentar un proyecto conjunto "dejando a un lado la ideología". Pero, hoy por hoy, ese supuesto se ve "imposible". Por eso, la única vía que por ahora tienen a su alcance es la de la presión. En el PP dan por descontado el respaldo Junts y Vox a la toma en consideración de su iniciativa, aunque en la formación posconvergente aseguran que aún no han tomado una decisión al respecto.

Los populares quieren construir un frente amplio en el Congreso contra el apagón nuclear y buscarán atraer también a ERC y PNV. Fuentes de la dirección aseguran que la pretensión es "hablar con todos los partidos", con el foco puesto en republicanos y nacionalistas vascos, para tratar de forzar al Gobierno a un cambio de posición "antes de que sea demasiado tarde". "Ahora mismo, muchas de las fuerzas del arco parlamentario saben que es muy difícil oponerse a esta ley", apuntan. Se prevé que la iniciativa llegue al Congreso a finales de mayo, por lo que el PP cuenta con margen para amarrar esos contactos.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reúne con representantes de los sectores afectados por la crisis arancelaria. (Europa Press/Alejandro Martínez Vélez)

En el PP asumen que lo tienen más difícil con el PNV porque, hasta ahora, se ha ubicado en el bloque del 'no' pese a su proximidad ideológica en algunos asuntos, aunque no tirarán la toalla. Junts y PP sí han estado siempre alineados en la pretensión de paralizar el cierre de las centrales, pero en las últimas semanas también ERC ha hecho amago de querer entrar en esa batalla.

Cataluña concentra tres de los siete reactores activos en el país. Y los republicanos, junto a los posconvergentes, facilitaron hace unas semanas una proposición no de ley del PP en el Congreso para flexibilizar el calendario del Ejecutivo. Una "señal" que en el primer partido de la oposición no ha pasado desapercibida.

Foto: El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián (Eduardo Parra / Europa Press)

Génova espera que la presión de los partidos independentistas, unido al discurso pronuclear de Foment del Treball, dé finalmente sus frutos. Un informe de la consultora PwC presentado el pasado marzo apuntó a que el cierre de las centrales tarraconenses de Ascó I y II y Vandellós II podría destruir más de 10.000 empleos directos o indirectos y restar a Cataluña 900 millones de euros anuales a su PIB. El PP se ha puesto al frente de la oposición política por esta cuestión, y subraya que la generación de energías renovables con las que el Gobierno quiere cubrir el vacío de la nuclear avanza a un ritmo insuficiente como para satisfacer las necesidades de demanda.

Las grandes energéticas ya reclaman abiertamente al Ejecutivo renegociar el calendario de cierre. A las operadoras no les salen las cuentas con la fiscalidad actual de la energía nuclear, que se ha incrementado en más de un 70% en los últimos cinco años. En 2024, el Ejecutivo subió un 20% la 'tasa Enresa', dedicada a financiar el plan de residuos derivado del cese de la actividad. La proposición de ley del PP no aborda la bajada de impuestos que piden compañías como Iberdrola o Endesa, asunto que decidieron no tocar para esquivar un posible veto presupuestario del Gobierno y que la iniciativa naciera muerta.

El objetivo último de la iniciativa legislativa del PP es que si las compañías solicitan formalmente al Ejecutivo ampliar la vida útil de los reactores, éste no pueda impedirlo. Y que un hipotético acuerdo político dé paso a la renegociación de la fiscalidad. Como publicó El Confidencial, la vicepresidenta de Transición Ecológica, Sara Aagesen, mantendrá próximamente una reunión privada con las empresas. Las presiones, políticas y empresariales, no dejan de crecer, pero el calendario sigue corriendo. La central de Almaraz es la que se encuentra en una situación más crítica. Sólo tiene hasta el mes de junio para pactar la ampliación de su vida útil. Si no se produce, no habrá vuelta atrás.

La flexibilización del calendario de cierre de las centrales nucleares se ha convertido en una prioridad absoluta en el PP. España se acerca al apagón escalonado de los reactores, con un final programado entre 2027 y 2035, y que comenzará con la central de Almaraz (Cáceres). El partido de Feijóo llevaba tiempo ultimando la que encuadran como una de las proposiciones de ley más importantes de la legislatura para alargar la vida útil de los reactores. Y se moverá para intentar que la iniciativa supere, como mínimo, la admisión a trámite en el Congreso de los Diputados a la espera de algún gesto, por ahora utópico, de parte del Gobierno.

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