La curiosa expresión mallorquina que desconcierta al resto de España: muy habitual escuchar al despedirse de alguien
Presente en el habla cotidiana de Mallorca, esta frase tan local sorprende por su literalidad y por el trasfondo cultural que encierra detrás de una despedida aparentemente inocente
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- La curiosa expresión riojana que desconcierta al resto de España: hace honor a la condición de "cuna de la lengua" de su región
- La curiosa expresión castellanoleonesa que desconcierta al resto de España: difícil de entender y con un significado único
Cada comunidad autónoma conserva expresiones que la identifican, frases que escapan al lenguaje estándar y que, con el paso del tiempo, se convierten en reflejo de su identidad local. En las Islas Baleares, y muy especialmente en Mallorca, el habla cotidiana está llena de pequeñas fórmulas que transmiten no solo significado, sino también formas de relacionarse. Algunas de ellas generan desconcierto fuera del archipiélago por su literalidad y su doble sentido.
La que nos ocupa es una fórmula habitual al terminar una conversación, ya sea en persona, por mensaje o incluso al despedirse en redes sociales. Aunque gramaticalmente suena peculiar para quienes no están acostumbrados al mallorquín, para los hablantes nativos es una manera natural de decir “hasta pronto” o “ya hablaremos”. Suena cordial, abierta, y deja la puerta entreabierta a un contacto futuro, aunque no siempre se concrete.
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La expresión es “Mos deim coses”, que traducida literalmente significa “nos decimos cosas”. Su uso es especialmente frecuente entre amigos o conocidos que terminan una charla sin cerrar del todo la posibilidad de retomar la comunicación más adelante. En el contexto mallorquín, esta frase es perfectamente entendida como un “seguimos en contacto” o “ya nos veremos”. Sin embargo, tal como apuntan guías y divulgadores culturales locales, lo más habitual es que esa segunda conversación no llegue nunca, y ahí reside parte de su ironía.
Una despedida con identidad insular
El verdadero valor de esta expresión no está solo en su significado funcional, sino en lo que refleja sobre las dinámicas sociales mallorquinas. Tal y como recoge Mallorca Free Tour, cuando un mallorquín dice “Mos deim coses”, puede estar sugiriendo en realidad una despedida indefinida, sin compromiso y sin urgencia. El artículo señala que “es lo que pasa el 99,9% de las veces, es decir, un puede que charlemos de nuevo en un futuro improbable, en otra dimensión o en otra galaxia”.
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El uso de esta fórmula muestra cómo el lenguaje puede suavizar las expectativas y, a la vez, preservar una cortesía afectiva. Se trata de una forma amable de terminar una conversación sin generar presión por retomar el contacto, algo que encaja con ciertos rasgos del carácter mallorquín: reservado, discreto, pero siempre correcto. Expresiones como esta revelan no solo una manera de hablar, sino también una forma de entender las relaciones sociales.
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