Las urgencias de Patricia, la secretaria de Ábalos: "Un radiador para la habitación del ministro"

El 20 de febrero de 2024 el transcurso de la vida política española cambió para siempre. La Guardia Civil irrumpió a las 08:02 en el domicilio de Koldo García en Alicante para detener al hombre de confianza de José Luis Ábalos. Desde ese día, el caso Delorme, en el que la Unidad Central Operativa (UCO) investigaba el presunto cobro de comisiones ilegales por la venta de mascarillas en la pandemia, saltó a la parrilla pública con el nombre de caso Koldo. Después vinieron los descubrimientos sobre Jésica, las vacaciones pagadas al exministro de Transportes, los favores de Aldama a miembros del Gobierno de Pedro Sánchez, los enchufes ministeriales o la trama hidrocarburos. Aquella mañana, cuando todo empezó, quien acompañaba a Koldo era su exmujer, la navarra Patricia Úriz, que también fue detenida y está imputada.

Úriz era la "secretaria particular" del ministro Ábalos. Así firmaba los correos en su etapa en el Ministerio de Transportes, donde fue colocada por el ex secretario de Organización del PSOE. El Confidencial ha accedido a correos incautados por la Guardia Civil donde se puede comprobar las funciones con carácter "urgente" que desarrollaba Úriz en su cargo de nivel 17, uno de los más altos a los que podía aspirar con su formación académica (y sin experiencia previa en el sector de transportes).

"Necesidad urgente Balbina Valverde", reza en el asunto uno de los correos con su firma. La urgencia no era otra que llevar con la mayor rapidez un radiador a la casa del ministro: "Necesito que se lleve hoy por la tarde sin falta un radiador de viento oscilante para la casa del Ministerio ya que en la habitación nueva no hay calefacción y es imposible poder estar en la habitación".

Este correo fue enviado el 9 de diciembre de 2020. En aquel momento, la expareja de Ábalos, Jésica Rodríguez, llevaba más de un año cobrando sin trabajar de la empresa pública Ineco, dependiente de Transportes. A los dos meses, Ábalos y Koldo harían las gestiones necesarias para trasladar a Jésica a Tragsatec, de la que estaría cobrando sin trabajar medio año más.

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Esta "urgencia" se suma a otros servicios ofrecidos por Úriz, como el alquiler de una lujosa finca en Marbella en el verano de 2020 durante diez días. Según los informes de la UCO, la reserva fue realizada por la exmujer de Koldo, pero el pago fue efectuado por Air Europa: 9.800 euros "por las molestias generadas". El 18 de agosto, mientras Ábalos disfrutaba de esta residencia vacacional, se personaron Víctor de Aldama y sus socios, Ignacio Díaz Tapia y Javier Serrano. Trataron diversos asuntos y se realizaron test covid PCR.

Según la UCO, se empleó a Aldama como nexo de unión entre Ábalos y Air Europa y relacionan la estancia vacacional en Villa Parra "y la nota de prensa informando del futuro rescate de Air Europa". El primer rescate de esta aerolínea ascendió a 475 millones de euros y fue el que se tramitó en menor tiempo, siendo, al mismo tiempo, el de mayor cuantía económica.

Acceso a la exsuegra de Ábalos

Otra de las labores de Patricia Úriz en su estancia en el ministerio fue dar acceso a personas ajenas a la institución pública. En uno de los correos interceptados por la UCO y al que ha accedido este periódico, Úriz solicitaba acceso para la exsuegra de Ábalos: "Por favor autorizar el paso de la siguiente persona Maria Ines Miñana Garcia" (sic).

María Inés Miñana es la madre de Carolina Prendes, exesposa de José Luis Ábalos. Su nombre aparece en los informes de la Guardia Civil por haber sido la administradora de una empresa llamada External que pasó a manos del hijo mayor del exministro, Víctor Ábalos. La sede social de la empresa se sitúa en una casa de la calle del Humilladero, en el madrileño barrio de La Latina. Es la misma casa en la que se alojó Koldo durante su período como asesor de confianza de Ábalos. La UCO ha detectado que en la actualidad esta propiedad está a nombre de la hija del exministro, Rocío.

Mejorar el control de acceso al Ministerio de Transportes fue una de las conclusiones de la auditoría de Óscar Puente tras hacerse público que Aldama tenía libertad de movimiento en el ente ministerial. La auditoría de Puente, sin embargo, no sirvió para detectar los enchufes de Jésica en Ineco o de Claudia Montes en LogiRail.

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Como se puede comprobar, ambos correos se enviaban desde la cuenta de correo de Koldo con la firma de Patricia Úriz, lo que puede significar que compartían correo o que Koldo trataba de hacerse pasar por su mujer en estos mensajes. En cualquier caso, eran correos enviados en nombre de la mujer del exasesor de Ábalos.

Tras la salida del exministro, Uriz perdió su puesto de trabajo en Transportes, pero sería colocada al año en una empresa granadina, Áridos Anfersa, que también está en el foco de la Guardia Civil por la recepción de múltiples adjudicaciones públicas sospechosas.