El TC rechaza los recursos de Dolores Delgado contra su último nombramiento

El Pleno del Tribunal Constitucional ha inadmitido a trámite este martes los tres recursos de amparo interpuestos por Dolores Delgado contra las sentencias de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo, dictadas en mayo y junio de 2024, que anularon su nombramiento de Fiscal de Sala en materia de Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Fiscalía General del Estado.

Al contrario de lo que sucedió respecto a su primer nombramiento, el que determinó su ascenso a la categoría de fiscal de sala, el Tribunal considera que los recursos carecen de especial trascendencia constitucional. La anulación del Real Decreto 461/2023, de 13 de junio, de nombramiento de la demandante en amparo se produjo en virtud de tres sentencias del Tribunal Supremo, que tenían por objeto tres recursos contencioso-administrativos de diferentes sujetos (la Asociación de Fiscales, la Asociación Profesional Independiente de Fiscales y un fiscal).

El presidente del Tribunal, Cándido Conde-Pumpido, no ha participado en la deliberación por haberse abstenido previamente. El pasado mes de enero, el Pleno, sin embargo, admitió a trámite el recurso de amparo de Dolores Delgado contra la sentencia que anuló su nombramiento como Fiscal de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo.

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En aquel momento, el TC decidió admitir a trámite el recurso, al igual que hizo con los presentados por otro fiscal, Eduardo Esteban, contra las resoluciones que anularon su nombramiento como fiscal de sala de menores. El sector conservador votó en contra de aquella admisión. El Supremo entendió que el fiscal general, Álvaro García Ortiz, había incurrido en "desviación de poder" al ascender a Delgado a fiscal de sala.

La anulación más sonada

La anulación más sonada fue esta segunda, la del ascenso a la primera categoría, la más alta de la carrera por decisión de su sucesor Álvaro García Ortiz. La mayoría del Consejo Fiscal se opuso a su nombramiento, pero García Ortiz, que durante la etapa de Delgado había ejercido como su número dos, ignoró su criterio y siguió adelante con el ascenso.

La sentencia consideró acreditado que el fiscal general se apartó de la finalidad propia de la potestad de resolver convocatorias para plazas la Fiscalía, cuyas vacantes deben proveerse fundamentalmente con arreglo al criterio del mérito. La desviación de poder que le achaca el Supremo consiste en "el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico". Tras esta primera decisión, vino la anulación de nombramientos posteriores, como el acordado para que se encargara de Memoria Democrática, que también fueron recurridos por la afectada.