El PSOE accede a aplazar el pleno del Congreso para facilitar que Feijóo acuda al cónclave del PPE

Hasta hoy, el PP daba por perdida la batalla emprendida contra Francina Armengol para que accediese a aplazar el pleno previsto para la última semana de abril, al coincidir con el congreso que el Partido Popular Europeo celebra en Valencia, y que reunirá a 14 primeros ministros europeos, además de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Pero las plegarias del primer partido de la oposición han sido, finalmente, atendidas. Porque el PSOE ha accedido este martes a cambiar la fecha del pleno con el objetivo de facilitar que Feijóo y el resto de diputados del PP puedan compaginar su agenda institucional con sus deberes en la Cámara Baja.

Este "gesto" se produce justo en el momento en que se ha producido un acercamiento entre Gobierno y PP para acordar un plan de contención contra los aranceles de Donald Trump. Aunque la posibilidad de acuerdo sigue lejos, las dos partes han protagonizado un deshielo casi inédito en la legislatura, y se emplazan a mantener abiertas las vías de diálogo.

El PP presentó la semana pasada ante la Mesa del Congreso un nuevo escrito en el que solicitaba, de nuevo, posponer el pleno de los días 29 y 30 de abril al 6, 7 y 8 de mayo. La negativa inicial de Armengol disparó la desconfianza de Génova, que temía que los socialistas aprovechasen la ausencia de Feijóo y de parte de sus parlamentarios para introducir votaciones en las que, a priori, no cuentan con apoyos suficientes para sacarlas adelante.

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Ante esta tesitura, Feijóo decidió priorizar su asistencia al pleno del Congreso y limitar su asistencia al cónclave de Valencia sólo unas pocas horas. Pero el giro del PSOE en la Mesa de la Cámara Baja permitirá al líder del PP acudir a tiempo completo a la ciudad del Turia. Esta decisión tiene otra consecuencia para el líder del PP, y es que la foto con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, será prácticamente inevitable.

Génova no ha decidido aún la continuidad de su barón autonómico tras su polémica gestión en las horas críticas de la DANA. Hasta ahora habían mantenido las distancias, pero la elección de Valencia para acoger el congreso de los populares europeos les obliga a reencontrarse. Feijóo intentó negociar con el presidente del PPE, Manfred Weber, un cambio en la ubicación del cónclave ante los recelos internos de que fuera eclipsado por protestas ciudadanas, pero el dirigente europeo mantuvo los planes por las dificultades logísticas y económicas.