El PP acusa al Gobierno de pactar un "cupo arancelario" con Junts y aleja su apoyo al decreto

La negociación abierta entre Gobierno y PP pende de un hilo. El enfado en la sede de Génova ha escalado después de que Junts haya vendido un pacto con el Ejecutivo por el que Cataluña recibiría el 25% de los 14.100 millones de euros comprometidos para paliar los efectos de la crisis arancelaria. "El Gobierno ha decidido expulsar al Partido Popular del marco negociador para la respuesta a la crisis tras pactar unilateralmente con el independentismo un cupo arancelario que reparte de manera desigual los recursos de todos los españoles", señalan en un comunicado.

Fuentes de la dirección aclaran que no dan por rotas las negociaciones con el Ejecutivo, pero sí la frenan en seco: si se materializa un acuerdo bajo cuerda con Junts, el PP no estará en el acuerdo. "Seguiremos atendiendo las llamadas que recibamos, pero no es posible que cuenten con el Partido Popular si es para blanquear un acuerdo que vuelve a comprometer la igualdad entre ciudadanos y territorios", sintetizan.

Gobierno y PP habían protagonizado un acercamiento en los últimos días para pactar una respuesta a la guerra arancelaria planteada por Donald Trump. La interlocución entre el ministro Carlos Cuerpo y el vicesecretario Juan Bravo parecía haber dado algunos frutos, y ambos mantenían la predisposición a mantener un diálogo casi inédito en la legislatura. Aunque el PP sigue sin confirmar el sentido de su voto al primer real decreto del Gobierno, Génova sí había logrado introducir algunas modificaciones en el texto final. Los populares las veían "insuficientes", pero mantenían una mano tendida para ampliar los compromisos y lanzar un "plan integral".

No obstante, todo apunta a que la interlocución entre los dos grandes partidos podría romperse. Los de Feijóo esperarán a conocer "la letra pequeña" del "acuerdo oculto" con el independentismo, pero ya avanzan que no seguirán dialogando con el Gobierno si éste persiste en "subastar al Estado". En un duro comunicado, el primer partido de la oposición subraya la "falta de respeto" a la interlocución mantenida en los últimos días por sellar un pacto bajo cuerda con Junts mientras el ministro Carlos Cuerpo aseguraba en rueda de prensa "su voluntad de coordinar la respuesta con las comunidades autónomas".

Por su parte, fuentes gubernamentales niegan la existencia de una cuota regional en el Plan de Respuesta para contentar al independentismo. Aclaran que la disposición adicional segunda incluida en el real decreto ley y "compartido con todos los grupos parlamentarios" dispone que los instrumentos de financiación "estarán a disposición de las empresas" en función de su exposición al shock arancelario. "Si hay empresas más expuestas en determinadas regiones, en consecuencia, podrían necesitar más acceso a la financiación", explican.

Desde el Ministerio de Economía recalcan que otorgarán la financiación a los sectores que los soliciten, y el seguimiento del uso de esos instrumentos se hará "de forma transparente" y articulando mecanismos de seguimiento con las comunidades autónomas y con una rendición de cuentas ante las Cortes. Esta es precisamente una de las exigencias del PP que el Gobierno ha incorporado al decreto, aunque en Génova insisten en que no se puede llevar a cabo una negociación "transparente" con las autonomías cuando ya se ha pactado de antemano el dinero que recibirá Cataluña.