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"En el PP siempre ha habido un exceso de tutela con los líderes de Cataluña y País Vasco"
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ENTREVISTA CON ALEJANDRO FERNÁNDEZ

"En el PP siempre ha habido un exceso de tutela con los líderes de Cataluña y País Vasco"

Publica 'A calzón quitao', un libro en el que repasa los errores que han lastrado la competitividad de los populares catalanes. Alerta sobre un "cambio de forma del Estado" y pide reformar la Constitución para combatir la "partitocracia"

Foto: El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, posa para El Confidencial en el Ateneo de Madrid. (O. C.)
El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, posa para El Confidencial en el Ateneo de Madrid. (O. C.)
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Después de 30 años de militancia en el Partido Popular —y seis al frente del barco en Cataluña Alejandro Fernández (Tarragona, 1976) publica su primer libro. 'A calzón quitao' es un decálogo de advertencias y recetas para resolver los grandes desafíos a los que se enfrenta España y su propio partido. Conjuga el amor y el respeto por las siglas con una batería de quejas por los errores que, a su juicio, han lastrado históricamente al proyecto catalán y vasco, y que resume en dos conceptos: las "tutelas" y los "bandazos ideológicos" de Génova. No personaliza sus críticas en Feijóo —al que ve como próximo presidente del Gobierno—, pero sí insta a los actuales dirigentes a tomar buena nota para manejar la nave nacional.

Con el Ateneo de Madrid como telón de fondo, el político catalán utiliza un verbo algo menos afilado que en su manuscrito, en el que habla sin paños calientes de la "estrategia suicida" de Génova de asfixiar los liderazgos del partido en Cataluña y País Vasco sin dejar que un proyecto eche raíces, independientemente de que sea más "duro" o más "blando". En su entrevista con El Confidencial, el dirigente popular confía en rebasar la barrera de los 20 escaños en las próximas elecciones autonómicas y ocupar "el espacio de centroderecha liberal huérfano" en Cataluña.

Para lograr ese objetivo, Fernández recomienda exprimir la línea dura contra Sánchez y el independentismo, ambos embarcados en la creación de una "república confederal plurinacional" para legitimar la autodeterminación, y ve "imposible" llegar a acuerdos. En su opinión, la amenaza es tan grande que no puede resolverse "sólo" con "buena gestión", sino con la "batalla de las ideas". Plantea varias reformas constitucionales para "blindar el sistema autonómico" y crear listas abiertas en los partidos, con el fin de proteger a sus activos de la "partitocracia endogámica".

Foto: El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández. (Europa Press/David Zorrakino) Opinión

PREGUNTA. Cayetana Álvarez de Toledo dice en el prólogo de su libro que "está escrito" para Alberto Núñez Feijóo. ¿Le gustará?

RESPUESTA. Cayetana dice que el libro está escrito desde la experiencia y desde la inteligencia, aunque eso es subjetivo. Pero hay una cosa que me gusta especialmente, porque me conoce muy bien, y es que está escrito desde la buena fe. Estoy afiliado al Partido Popular desde los 18 años, y tengo 48. Creo firmemente en el proyecto. Y por lo tanto voy a defender a nuestro partido siempre.

P. ¿Se lo ha enviado al presidente del PP?

R. No voy a entrar en esas cosas.

"Los 15 escaños que tenemos ahora no son, ni mucho menos, nuestro techo"

P. ¿Qué le pasa al PP en Cataluña?

R. Mi reflexión es sobre el constitucionalismo. Entiendo perfectamente los debates mediáticos que se están generando, conozco sus dinámicas. Pero yo hablo de un período de 40 años. Que ha habido una inestabilidad constante de liderazgos en el PP vasco y en el PP catalán no es una opinión, es un dato. Eso es evidente. Pasó con Alejo Vidal-Quadras, pasó con Josep Piqué. Pasó con Jaime Mayor Oreja, con María San Gil, con Basagoiti... el listado es interminable. Hay inestabilidad, y lo que hago en el libro es explicar lo que yo creo que se tiene que hacer para que no se perciba lo que, a mi modo de ver, ha sido históricamente un exceso de tutela y unos bandazos ideológicos. Cuando hablo de inestabilidad en Cataluña y País Vasco, me refiero a toda la historia de nuestro partido.

P. En el libro dice que el PP vasco y catalán son "una auténtica trituradora de líderes". Que "hagas lo que hagas, Génova te defenestrará". ¿Feijóo caerá también en esa dinámica?

R. No lo sé. Yo de momento sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Es lo que dije en la campaña electoral cuando me nombró candidato.

P. ¿Se ve corriendo el mismo destino que sus predecesores?

R. Yo soy el presidente del PPC desde hace más de seis años. Las reflexiones que hago son sobre la historia de nuestro proyecto político, porque creo que los 15 escaños que tenemos ahora no son, ni mucho menos, nuestro techo. Tenemos que superar los 20 diputados, trabajo para ello. Lo que aporto en este libro es la receta para que nuestro partido en Cataluña no esté oscilando en niveles muy bajos.

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Foto: O. C.

P. Y una de esas recetas es que haya menos tutelas desde Génova.

R. Bueno, yo hablo sobre todo del empoderamiento del constitucionalismo catalán, que al final ha sido la historia de un eterno fracaso. La experiencia de Ciudadanos nos demuestra que se podían ganar unas elecciones en Cataluña desde un constitucionalismo militante. En sus principios fundacionales hay recetas que no se deben olvidar. Básicamente, el combate ideológico por tierra, mar y aire contra el nacionalismo.

P. Pero entiendo que también está apelando a Feijóo, que además siempre ha dicho que hay que dejar tomar decisiones a los líderes autonómicos.

R. El primero que hace autocrítica soy yo. No es habitual reconocer errores, y creo que ante los desafíos que tenemos por delante lo primero que tenemos que hacer es un buen diagnóstico. No es una apelación a nadie, es una apelación también a mí mismo. Yo llevo muchos años afiliado y, por lo tanto, soy copartícipe de los aciertos y de los errores. Pero me gusta que, cuando veo un error, intentar cambiarlo. Vuelvo a repetir que no me refiero a lo que está ocurriendo hoy, sino a la historia del partido. En País Vasco y Cataluña hay una combinación constante de liderazgo y de estrategia. Una frase que utilizo mucho es que "a Alejo lo ficharon por duro y lo echaron por duro; ya Piqué lo ficharon por blando y lo echaron por blando". Y lo curioso es que ha pasado con grandísimos políticos y con visiones distintas. Si acabaron tan mal, habría que hacer un poco de autocrítica.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (EFE / Juan Carlos Hidalgo)

P. ¿Por qué no se ha celebrado aún el congreso del PP de Cataluña?

R. Es que no lo necesito. Por decirlo de algún modo, ya soy el presidente.

P. Pero en interinidad. La convocatoria se ha retrasado más de dos años.

R. Creo que ahora mismo la cuestión orgánica no es lo principal ante los enormes desafíos que tiene por delante Cataluña y el conjunto de España. Lo digo en serio, no me preocupa lo más mínimo.

P. Haya o no congreso, ¿cree que, llegado el momento, usted repetirá como candidato?

R. Acabo de serlo. Tampoco nos pongamos a hablar ahora de unas elecciones a las que le quedan tres años.

"Si grandísimos políticos como Vidal-Quadras o Piqué acabaron tan mal en País Vasco y Cataluña, habrá que hacer autocrítica"

P. Si Génova apuesta por otro liderazgo, ¿usted intentaría dar la batalla?

R. Yo creo en la democracia. Cuando se convoque un congreso anunciaré cuál es mi decisión. Tenemos tareas más prioritarias.

P. ¿Ha renunciado el PP a la contienda ideológica en favor de una apuesta más tecnócrata?

R. Yo creo que no. Hay muchas personas, el partido es muy grande. Hay perfiles con enorme valía, y la política tiene distintas dimensiones. Creo que la buena gestión pública es una seña de identidad del PP, y es absolutamente esencial. Pero los fenómenos sociológicos, históricos y culturales también son una parte importante de la política. Los desafíos que tiene por delante España no los vamos a resolver exclusivamente con la tecnocracia. Las naciones no caen en la ruina por falta de pericia tecnocrática, sino por la falta de estabilidad política. Y hay en marcha una operación peligrosísima para convertir España en una confederación plurinacional. Es un asunto tan grave que no se resuelve con gestión. Se resuelve con la batalla de las ideas.

"El centroderecha liberal está huérfano en Cataluña. Tenemos que dejar claro que tenemos una alternativa al nacionalismo"

P. ¿Ha podido trasladar a Feijóo esa reflexión?

R. He hablado muchísimas veces con él de estos temas. Le voté como presidente del PP, y creo que tiene cualidades más que suficientes para ser un gran presidente de España.

P. Los estatutos del PP no se renuevan desde 2017. ¿Debería Génova celebrar un congreso ordinario para afianzar sus principios ideológicos?

R. No estoy en esas batallas. No creo que el problema sea hacer un congreso o no. El problema es detectar las amenazas que tiene España. Alejo fue capaz de predecir el proceso separatista en el año 95. Le trataron como a un loco. Mayor Oreja predijo el blanqueamiento de Batasuna y cómo se convertiría en un socio prioritario del PSOE. Le trataron como a un radical. Y resulta que tenían razón. Cayetana Álvarez de Toledo ha sido capaz de predecir la deriva autoritaria de Sánchez. Fíjese, hablo de tres perfiles que muchas veces, teniendo razón, acaban siendo tratados como si fuesen personajes excéntricos. Y yo digo que hay una operación política para cambiar la forma de Estado para que no haya alternancia en España. Eso es lo que me preocupa, no que haya o no un congreso.

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Foto: O. C.

P. ¿Qué tiene que pasar para que el PP se convierta en un partido ganador en Cataluña?

R. Hay una gran oportunidad de serlo. El espacio de centroderecha liberal está huérfano en Cataluña. Tenemos que dejar claro que nosotros tenemos una alternativa al nacionalismo, que nuestra opción no es intentar seducirles, sino plantarles cara y ser capaces de derrotarles. El Partido Socialista puede estar gobernando en Cataluña, pero su agenda es hipernacionalista.

P. Esa es vuestra oportunidad. El espacio que deja Salvador Illa al acercarse al independentismo.

R. Efectivamente. Lo fundamental es decirle a la sociedad catalana que no tenemos ninguna intención de hacer una especie de nacionalismo light, sino que queremos combatir esa ideología que ha llevado a Cataluña a la ruina. No somos nacionalistas. No creemos en el intervencionismo, en los impuestos altos, en el wokismo, en el perroflautismo contemplativo. Tenemos un proyecto completamente distinto, y sobre esta base se combate al nacionalismo idelógico y se combate a la izquierda. Si lo hacemos, el PP puede crecer de una manera notabilísima en Cataluña.

P. Y desarrollar ese proyecto sin tutelas, ¿no?

R. Sí sí. Cuando se ha intentado desarrollar proyectos políticos distintos se han cortado de golpe. Ese ha sido el problema, y a lo que me refiero. Cuando se nombraba un presidente y parecía que ya empezaba a desarrollar su proyecto, de golpe y porrazo había un cambio radical de rumbo y de liderazgo. Las estrategias tienen que ser sólidas y sostenidas en el tiempo. Y entonces darán sus frutos.

"Cuando se ha intentado desarrollar proyectos políticos distintos en Cataluña, se han cortado de golpe y porrazo"

P. Salvador Illa ha hecho siete visitas desde que es presidente de la Generalitat. Ha estado en el 12 de Octubre, en el Premio Princesa de Asturias... Esa agenda institucional que trata de mostrar que Cataluña ha vuelto a la institucionalidad, ¿cuánto tiene de trampantojo y cuánto tiene de verdad?

R. Hay mucha gente que tiene enormes deseos de ser engañada. Desde el punto de vista político Illa es un yerno ideal, es amable, puede generar esa sensación. Pero recordemos que está desmantelando el Estado en Cataluña, que está trabajando a favor de la expulsión de la Guardia Civil y de la Policía Nacional o que mantiene una política lingüística que se dedica a multar a aquel que abre un establecimiento y lo rotula en castellano. Es una mezcla de lo peor del nacionalismo con lo peor de la izquierda. Pero puedo entender que para parte de la sociedad catalana, después de haber tenido a Torra o a Puigdemont, con que no te insulten y te griten es suficiente.

P. ¿Entiende entonces que Salvador Illa es una mentira?

R. Creo que su proyecto no tiene nada de moderado. El separatismo compra la idea de la república confederal plurinacional porque saben que eso les permitirá la legalización de la autodeterminación. Y es un proyecto compartido que hoy lidera el Partido Socialista. E Illa también. Lo que pasa es que todo lo que tiene de arrogante e, incluso, faltón Pedro Sánchez, en Illa todo son mimitos. Pero son exactamente lo mismo.

P. ¿Qué le parece la presencia de cargos de Junts o del PSC en el empresariado madrileño?

R. Es la prueba de que están en ese proyecto compartido. Yo les conozco muy bien, muchos son amigos míos. Hay ciertos mitos que dan a entender, el típico de que el catalán sólo se mueve por dinero y ese tipo de cosas. No es así. Ellos tienen un proyecto hacia la independencia que fracasó en su primera intentona, pero van a perseverar y lo van a intentar.

placeholder El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, en el Ateneo de Madrid. (O. C.)
El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, en el Ateneo de Madrid. (O. C.)

P. En su libro dice que pasó semanas "duras" cuando manifestó su rechazo a que el PP dialogase con Junts tras las generales de 2023. ¿Nunca supo de aquellos contactos?

R. Me trae sin cuidado si fue a mis espaldas o no. Creo en el acuerdo con aquel que respeta las reglas del juego. Y no tiene nada que ver Miquel Roca y Durán i Lleida con Puigdemont y Miriam Nogueras. Ya me gustaría a mí que no existiera esa operación política de desmantelar el Estado en Cataluña y que, por lo tanto, tuviéramos escenarios de normalidad para llegar a acuerdos con unos y otros. A día de hoy es imposible.

P. ¿Se puede considerar a Junts un interlocutor válido?

R. Yo creo que no existe un Junts al margen de Puigdemont. No está Puigdemont y luego unos unicornios moderados que nadie conoce. Una cosa es la educación personal y la cortesía parlamentaria. Si a mí me saludan en un pasillo y me extienden la mano, yo se la doy a todo el mundo. Pero Junts no está en las reglas del juego democráticas de respeto a la Constitución. No somos nosotros los que tenemos que seducirles, tienen que ser ellos los que digan que van a cumplir la ley, y no lo dicen. Es más, repiten que volverán a incumplirla. No corresponde al PP normalizarles a ellos.

P. Y con Sánchez tampoco ve opciones de acuerdo.

R. Sánchez utiliza cualquier tipo de acuerdo para erosionar las instituciones, violentar la separación de poderes e ir ganando espacios que no le corresponden. Estamos ante un personaje muy peculiar, con el que llegar a pactos de Estado es metafísicamente imposible. Su vocación no es fortalecer al Estado, sino fortalecerse a sí mismo a costa del Estado.

P. En el libro plantea abrir el melón de la reforma constitucional. ¿Qué propone exactamente?

R. Lo primero que pido es que se blinde el sistema autonómico clarificando las competencias, para que no sea el Cándido Conde-Pumpido de turno el que se convierta en el árbitro de la política española, y que llevará a España a la ruina en cómodos plazos. En segundo lugar, creo que después de 40 años de éxitos, el sistema de partidos da síntomas de agotamiento. Hay una cierta partitocracia endogámica y corporativista y una pérdida de confianza de la ciudadanía en sus políticos. Propongo un avance hacia la regeneración democrática, listas abiertas y fórmulas mixtas, que permita que los mejores profesionales puedan volver a aspirar a la política.

"El sistema de partidos da síntomas de agotamiento. Hay que reformar la Constitución y avanzar en listas abiertas y fórmulas mixtas"

P. La propuesta de listas abiertas ya la llevó en su día Ciudadanos.

R. Ciudadanos es una historia de enormes aciertos y enormes errores. Si huimos de los errores, veremos aquellas cosas en las que el proyecto era interesante. Recordemos que estuvo muy cerca de lograr sus objetivos, aunque luego acabó como el rosario de la aurora.

P. ¿El PP puede llegar a igualar sus 36 escaños?

R. Más bien los 25 que sacaron en la primera. En 2017 se produjo un fenómeno masivo, porque una parte de la base electoral del PSC interpretó que el único capaz de frenar el golpe era Ciudadanos. El espacio de centroderecha liberal no nacionalista debe tener más de 15 y aspirar a tener más de 20. Estoy convencido. Cuando te pones en 20 diputados, puedes tener la llave de la política catalana.

Foto:  El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández. (EFE/Julio Muñoz)

P. ¿Por qué se ha decidido a escribir este libro justo ahora?

R. Porque estoy preocupado, sinceramente preocupado. El objetivo fundamental es dar la alerta sobre ese intento de cambio de forma del Estado. Que nadie olvide que cuando se rompen las instituciones, todo lo demás cae. Sé perfectamente que muchos dirán que es catastrofista, lo mismo que le dijeron a otros compañeros que hicieron ese tipo de predicciones. Es curioso que, aunque acierten, luego tienen problemas. Es algo que siempre me ha sorprendido mucho.

P. ¿Ha invitado a la dirección nacional a la presentación del próximo lunes en Madrid?

R. Invitado está todo el mundo. No sé quién irá y quién no.

Después de 30 años de militancia en el Partido Popular —y seis al frente del barco en Cataluña Alejandro Fernández (Tarragona, 1976) publica su primer libro. 'A calzón quitao' es un decálogo de advertencias y recetas para resolver los grandes desafíos a los que se enfrenta España y su propio partido. Conjuga el amor y el respeto por las siglas con una batería de quejas por los errores que, a su juicio, han lastrado históricamente al proyecto catalán y vasco, y que resume en dos conceptos: las "tutelas" y los "bandazos ideológicos" de Génova. No personaliza sus críticas en Feijóo —al que ve como próximo presidente del Gobierno—, pero sí insta a los actuales dirigentes a tomar buena nota para manejar la nave nacional.

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