El rey Juan Carlos I demanda a Miguel Ángel Revilla por derecho al honor

El rey Juan Carlos I ha encargado una demanda por derecho al honor contra el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla a quien le reclama, "a título personal", 50.000 euros. Según Guadalupe Sánchez, la letrada del despacho Novalex encargada de la demanda por el Emérito, "estas acciones judiciales tienen como objeto una serie de declaraciones realizadas públicamente por D. Miguel Ángel Revilla Roiz ante distintos medios de comunicación, entre los meses de mayo del año 2022 y enero del año 2025, en las que calumnió gravemente a mi representado y se refirió a él empleando expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas que lesionan su derecho fundamental al honor (art. 18.1 de la Constitución Española)".

Antes de la formalizacion de la demanda, y con la exclusiva finalidad de facilitar a D. Miguel Ángel Revilla Roiz la consecución de un acuerdo que evite el litigio", se ha formulado solicitud de celebración de acto de conciliación ante los juzgados de primera instancia de Santander.

En la demanda, se solicita la rectificación a través de los mismos medios y "de manera pública de las expresiones calumniosas e injuriosas lesivas para su honor" y el Rey Emérito reclama a Revilla "una indemnización por los daños morales causados que asciende a 50.000,00 €, que serán donados íntegramente a la confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica (Cáritas España)".

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Las descalificaciones que el cántabro ha ido vertiendo en los últimos años contra el emérito en programas de televisión de máxima audiencia, como 'El Hormiguero', habrían terminado de colmar la paciencia de Juan Carlos I. Es la primera vez en la historia que el monarca demanda a una persona, eso sí "a título personal", dejando al margen a su hijo y la Casa Real, y no digamos a un político en activo. Ni Casa Real ni cualquier otra institución del Estado respaldan en esta demanda al monarca emérito, que actúa a título personal, y que por el momento ha rehusado hacer ninguna declaración pública.

Algunas de las palabras que Revilla le ha dirigido al emérito en los últimos tiempos, y que habrían motivado su demanda, son las siguientes: “Yo he tenido con él hasta confidencias, pero cuando descubro que es un evasor fiscal…” “Los 60 millones que le dio a Corinna son solo la punta del iceberg", "es un apátrida fiscal" y “no le voy a dejar en paz hasta que vuelva con todo el dinero y lo ponga a recaudo del patrimonio de España”.