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Envían a juicio a la 'criptosecta' que captaba a menores con la promesa de convertirlos en lobos de Wall Street
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OCHO PROCESADOS

Envían a juicio a la 'criptosecta' que captaba a menores con la promesa de convertirlos en lobos de Wall Street

El juez les procesa, entre otros delitos, por coacciones psicológicas y apunta a que parte de su estrategia se basaba en la "presión social"

Foto: Una de las imágenes promocionales de la 'criptosecta' que el juez envía al banquillo
Una de las imágenes promocionales de la 'criptosecta' que el juez envía al banquillo
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El juez Juan Carlos Peinado ha mandado al banquillo a ocho personas por una presunta estafa de criptomonedas y falsas inversiones que llegó a captar a 2.500 personas en España, entre ellas menores de edad. Como desveló El Confidencial en 2022, esta red les convencía de que podían convertirse en lobos de Wall Street si seguían sus órdenes, utilizando para ello métodos cercanos a los de una secta. El juez destaca que algunos de estos menores terminaron por abandonar sus estudios y ha procesado a los ocho investigados por una serie de delitos que incluyen el de "coacciones psicológicas".

Los investigados captaban a sus víctimas abordándolas en parques públicos o en eventos presenciales organizados en hoteles. “Llegaban a utilizar técnicas de persuasión propias de organizaciones sectarias”, advirtió la Policía Nacional después de que estallara la operación hace tres años. No en vano, esta investigación partió de una denuncia presentada por una asociación de víctimas de sectas y las pesquisas corrieron a cargo de la UDEF, la unidad de élite del cuerpo contra la corrupción económica.

La denuncia que dio origen al procedimiento apuntaba a que esta red pudo obtener unas ganancias cercanas a un millón de euros. El juez da ahora la investigación por finalizada y acuerda continuar por los trámites del procedimiento abreviado para sentar a los ocho en el banquillo. Entre ellos, Iván Briongos, uno de los presuntos cabecillas.

“Yo me di cuenta con 17 años que una educación tradicional no me conectaba con algo más grande (...) Me dicen que tengo que ir a la escuela, sacar buenas notas, tener un trabajo, pero me di cuenta de que la gente que tiene un trabajo no es feliz. Quiero tener más dinero que una nómina, pero nadie me enseñaba esa información para recorrer ese camino”, aseguraba Briongos en uno de los vídeos promocionales que compartían en redes sociales.

Foto: Cartel promocional de uno de sus eventos en España.

Otro de los procesados es Cristian Adell, al que los investigadores situaban una vez más en lo más alto de la presunta estafa. Él también aparecía en distintos vídeos y aseguraba que lo único que querían era “enseñar que todo es posible con una buena educación, con una buena actitud". El juez, sin embargo, considera que los hechos encajarían indiciariamente con al menos seis delitos: "Un delito de estafa, [otrozcontra el derecho de los trabajadores, [otro] contra la Hacienda pública, coacciones psicológicas y/o amenazas y asociación ilícita".

Además de Briongos y Adell, el juez ha procesado a Elisa Melendez, Ricard González, José Francisco Terriza, Arelis Rodríguez, Adrián Andújar y Albert Ferrer. La Policía apuntó desde el arranque del caso a que se trataba de una estafa piramidal en la que los únicos que ganaban eran los miembros de la cúpula de la organización.

"Mensualidad de 150 euros"

"De todo lo actuado, se desprende indiciariamente que los investigados, de forma organizada, a través de la entidad IM Master Academy, una academia de formación en análisis técnico de valoración de productos financieros, ofertaban cursos de aprendizaje online sobre el mercado del trading o de las criptomonedas, pese a carecer de autorización para prestar servicios de inversión en España", explica el juez en su resolución, a la que ha tenido acceso este diario.

La red exigía el pago de una cuota inicial de 250 euros y después una mensualidad de 150, para lo que prometían que "se obtendría un gran beneficio en un breve periodo de tiempo". No obstante, el juez sostiene que "la formación realmente proporcionada en esta materia resultaba ser escasa y de baja calidad, ya que se centraba mayoritariamente en el network marketing, es decir, en la captación de nuevos potenciales clientes para la empresa".

La red se basaba en "presiones sociales por parte de los integrantes de la compañía" y en la "información esquematizada y guionizada que facilitaban a los alumnos", a los que "se les instruía y presionaba para conseguir nuevos clientes prometiéndoles que (...) obtendrían beneficios económicos que iban ascendiendo desde la condonación de cuotas mensuales hasta el ir ganando cada vez más dinero, pudiendo así ascender en la propia compañía".

Foto: Alvise Pérez en el Parlamento Europeo. (EFE EPA Teresa Suárez)

A través de esta falsa academia, recomendaban además "operaciones con opciones binarias prohibidas por la Unión Europea", así como distintas "ideas de inversión y operaciones sobre productos financieros", pero "sin advertir del riesgo que podían conllevar" y asegurando en todo momento su "fiabilidad".

"Esta formación se dirigía mayoritariamente a jóvenes y menores sin conocimientos o contacto previo con el mundo de las inversiones, quienes perdían gran parte del dinero invertido y, en algunas ocasiones, abandonaban sus estudios para dedicarse a la captación de nuevos clientes para la empresa", concluye el juez.

El juez Juan Carlos Peinado ha mandado al banquillo a ocho personas por una presunta estafa de criptomonedas y falsas inversiones que llegó a captar a 2.500 personas en España, entre ellas menores de edad. Como desveló El Confidencial en 2022, esta red les convencía de que podían convertirse en lobos de Wall Street si seguían sus órdenes, utilizando para ello métodos cercanos a los de una secta. El juez destaca que algunos de estos menores terminaron por abandonar sus estudios y ha procesado a los ocho investigados por una serie de delitos que incluyen el de "coacciones psicológicas".

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