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El PP busca acelerar los presupuestos con Vox para sostener su estrategia contra Sánchez
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TRAS EL ACUERDO CON MAZÓN

El PP busca acelerar los presupuestos con Vox para sostener su estrategia contra Sánchez

Génova amenaza al Gobierno con llevarle al TC si incumple "el mandato" de presentar las cuentas generales. La dirección popular allana el acuerdo presupuestario con Vox en Aragón y Murcia, pero Abascal enfría las prisas de los populares

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. (Europa Press)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. (Europa Press)
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"O Presupuestos, o dimisión". Gran parte de la estrategia de oposición de Alberto Núñez Feijóo se basa en exprimir la "precariedad" parlamentaria de Pedro Sánchez para presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). La ausencia de unas cuentas públicas confirman, a ojos de Génova, el "agotamiento" de la legislatura y la imperiosa necesidad de ir a elecciones anticipadas. La dirección del PP dio ayer un paso más en esa hoja de ruta con la amenaza de llevar al Gobierno al Tribunal Constitucional por incumplir el "mandato" de la Carta Magna, pero se arriesga a caer en una contradicción si los presidentes autonómicos que dependen de Vox no logran resolver su propio laberinto presupuestario.

Génova insiste en el argumento de que "no es comparable" la situación de Sánchez, con sólo tres presupuestos aprobados en casi siete años de mandato, con la de los barones del PP que, por ahora, sólo se han visto forzados a prorrogar las cuentas del pasado ejercicio. Pero también sabe que para dar la puntilla definitiva al presidente debe dar ejemplo y destilar "estabilidad" en sus territorios. Aunque respeta los tiempos de sus autonomías, fuentes populares aseguran que para Feijóo es una "prioridad" desbloquear cuanto antes los pactos con Vox al menos en Aragón y Murcia, donde las conversaciones están más avanzadas.

Como publicó El Confidencial, Feijóo monitorizó el pacto entre Carlos Mazón y Santiago Abascal en la Comunidad Valenciana. No negoció directamente con Vox, pero sí tuteló las negociaciones con la esperanza de que sirviera de modelo para Fernando López Miras y Jorge Azcón. Génova hizo pedagogía para asumir como propias las líneas rojas a las que Vox había fiado toda posibilidad de acuerdo: rebelarse contra el Pacto Verde Europeo —firmado por su propia familia conservadora en Bruselas— y un rechazo tajante a acoger más menores migrantes en sus territorios.

La maniobra de Feijóo tenía sus riesgos porque, en parte, otorgaba un balón de oxígeno al presidente valenciano pese al fuerte cuestionamiento interno y las dudas de la cúpula respecto a cuándo ejecutar su salida. Pero Génova entendió que el movimiento podía tener un 'efecto dominó' y encarrilar el resto de pactos autonómicos. Las tensiones a nivel nacional habían enquistado las negociaciones en el resto de comunidades del PP, pero lo cierto es que tanto en Aragón como en Murcia existía desde hace tiempo una buena relación entre las dos formaciones. También en el entorno de Abascal admitían que había más posibilidades de acuerdo con Azcón o Miras que con otros barones territoriales.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), junto al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. (Europa Press/Rober Solsona)

En el PP, tanto a nivel nacional como regional, son "optimistas" respecto a las posibilidades de conseguir un acuerdo en el corto plazo en ambas regiones. El primero que parece haber enfilado el acuerdo es Fernando López Miras, que podría adelantarse a su homólogo aragonés a la espera del "sí" definitivo de Vox. El dirigente murciano hizo este martes toda una declaración de intenciones manifestándose públicamente contra las políticas verdes de Bruselas y negándose de forma tajante a que la Región de Murcia reciba a más inmigrantes. "Estamos cediendo", aseguró. Fuentes del entorno de Azcón también admiten ciertos progresos, aunque relajan la inminencia del pacto. "Estamos trabajando", aseguran.

No obstante, las esperanzas del PP vuelven a chocar con la frialdad de Vox. Fuentes de la dirección del partido de Abascal levantan el pie del acelerador y amenazan con complicar las prisas del PP. Aseguran, de hecho, que "todo sigue igual" en los dos territorios. El lunes, el portavoz nacional de los ultraconservadores, José Antonio Fúster, avisó que veía "complicado" la consecución de un pacto y pidió declaraciones más "contundentes" por parte de los líderes autonómicos del PP. En Murcia, por ejemplo, han añadido una línea roja adicional: eliminar de los centros educativos el Programa de Lengua Árabe, un convenio internacional que trasciende a las competencias del ejecutivo regional.

Foto: El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, junto a varios miembros de la dirección popular en el Congreso (EFE / Mariscal)

Fúster dio también por "imposible" la posibilidad de acuerdos en el resto de territorios donde el PP depende de sus votos: Baleares, Extremadura y Castilla y León. El PP no tira la toalla en las islas, donde inciden en que el acuerdo con Mazón supone "un cambio de escenario". La popular Marga Prohens está "abierta a negociar", aunque por el momento "no hay conversaciones". Y Alfonso Fernández Mañueco no se someterá al desgaste de la negociación con Vox por la proximidad de las elecciones autonómicas.

Con todo, en la dirección del PP allanan el terreno y defienden la negociación con Vox pese a las críticas de la izquierda. Insisten en que, a diferencia de Sánchez, sus presidentes sí "están trabajando" en sus respectivos proyectos presupuestarios. El Gobierno ratificó ayer que no presentaría las cuentas para el presente ejercicio sin tener atados los apoyos parlamentarios para no "hacer perder el tiempo" al Congreso, una decisión que no sólo critica el primer partido de la oposición, sino también algunos de sus socios, como Sumar o Podemos.

A la "dejación de funciones" del Ejecutivo que denuncian en el PP y su negativa a cumplir con el "mandato constitucional" de presentar unas cuentas en las Cortes, cuente o no con los apoyos para sacarlas adelante, se suma la delicadísima situación internacional y la exigencia de Bruselas de acelerar el aumento del gasto militar. Este miércoles, Feijóo hurgará en la "soledad" del presidente del Gobierno y le reclamará que especifique si ha renunciado a aprobar Presupuestos cuando debería ser el primer punto de su plan de Defensa". Y le recordará, además, que cualquier decisión sobre las partidas en seguridad "deben someterse a la autorización de la Cámara".

"O Presupuestos, o dimisión". Gran parte de la estrategia de oposición de Alberto Núñez Feijóo se basa en exprimir la "precariedad" parlamentaria de Pedro Sánchez para presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). La ausencia de unas cuentas públicas confirman, a ojos de Génova, el "agotamiento" de la legislatura y la imperiosa necesidad de ir a elecciones anticipadas. La dirección del PP dio ayer un paso más en esa hoja de ruta con la amenaza de llevar al Gobierno al Tribunal Constitucional por incumplir el "mandato" de la Carta Magna, pero se arriesga a caer en una contradicción si los presidentes autonómicos que dependen de Vox no logran resolver su propio laberinto presupuestario.

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