Feijóo acusa a Sánchez de "engañar a la UE" y le exige "someterse a las Cortes o a las urnas"

La posibilidad de un Pacto de Estado en Defensa pese al nuevo contexto geopolítico de la Unión Europea es, hoy por hoy, un espejismo. Pese a coincidir en el objetivo, la distancia entre Moncloa y Génova sigue siendo muy amplia. Alberto Núñez Feijóo lo dejó patente en su réplica al presidente del Gobierno durante su comparecencia a petición propia en el Congreso. El jefe de la oposición fue al choque total contra el Ejecutivo. En un bronco discurso, el líder del PP advirtió a Sánchez que él no será "un socio auxiliar" ante las reticencias de sus aliados parlamentarios con la estrategia de rearme. "Yo no estoy a sus órdenes", le espetó.

Sánchez desveló el impulso de un plan nacional sobre tecnología e industria de Defensa, pero no ofreció datos sobre cuánto invertirá cada año el Gobierno para llegar al 2% del PIB antes de 2019, los plazos para ejecutar ese gasto o cómo se financiará. La falta de detalles fue criticada duramente por Feijóo, que exigió una vez más al jefe del Ejecutivo que presente un proyecto de Presupuestos Generales del Estado, un plan de Defensa "transparente" e impulse un debate sobre el Estado de la Nación. "O se somete a las Cortes, o se somete a las urnas. Son las dos únicas salidas dignas que hay", lanzó.

Feijóo exigió al presidente del Gobierno que olvide los "eufemismos" para evitar soliviantar a sus socios —Sánchez no se ha referido en ningún momento de su intervención al "rearme" de Europa— y no ha pasado por alto la evidente división del Gobierno en la cuestión militar. "¿Cómo vamos a comprometernos con la OTAN si la mitad de su Gobierno quiere salirse de la OTAN? ¿Cómo vamos a hacernos respetar fuera si usted no se respeta a sí mismo?", reiteró. En este punto, el líder del PP acusó a Sánchez de intentar "engañar a la UE y a la OTAN", de "insultar a Estados Unidos" y de "intentar ayudar a Ucrania con abrazos".

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El líder del PP reclamó a Sánchez que no abandone el hemiciclo este miércoles sin dar alguna "respuesta". Le preguntó cuánto dinero tiene previsto invertir en Defensa; cuál será el plazo; cuál será el papel de España en la "coalición de voluntarios" que prepara la UE; y de dónde va a salir ese dinero o qué instrumentos va a emplear para conseguirlo. Le exigió, además, una reunión del primer partido de la oposición con los responsables del Ejército y, por enésima vez, le pidió que cualquier decisión en materia de Defensa cuente con la "autorización" del Congreso de los Diputados.

La debilidad parlamentaria del presidente del Gobierno le ha llevado a buscar otras vías para cumplir con los compromisos armamentísticos internacionales sin pasar por las Cortes. Y, por el momento, tampoco entra en la previsión del Ejecutivo presentar un proyecto presupuestario en el presente ejercicio por la falta de apoyos de sus socios. El PP ya se abre a acudir al Tribunal Constitucional para recurrir la intención del Gobierno de saltarse lo que consideran un "mandato constitucional".

Feijóo también hizo una alusión directa a Vox en su intervención, y recriminó a los de Abascal que sus "simpatías internacionales" no pueden "estar por encima de los intereses de España". Se refería el líder del PP a la entente del partido ultraconservador con el presidente de Estados Unidos pese a su acercamiento a Vladimir Putin y sus recientes amenazas arancelarias a la UE.

El líder de Vox también devolvió los reproches al mandatario popular, y denunció desde la tribuna la "alianza nefasta" de PP y PSOE en Bruselas que, a su juicio, "lleva décadas debilitando a Europa". Abascal asimiló a Feijóo y Sánchez y se separó de la entente comunitaria que, a su juicio, ha "destruido la industria y el campo, nos ha hecho más dependientes de potencias hostiles como Rusia y ha promocionado la inmigración de países islámicos"

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En su primera intervención, Abascal tachó de "inverosímiles y ridículas" las amenazas que tanto Sánchez como Feijóo han exhibido en sus discursos respecto a la seguridad de Europa, y se rebeló contra la intención de la Comisión Europea de "montar un ejército" como si Ursula von der Leyen fuera "el canciller Palpatine", en alusión al emperador de la saga cinematográfica de La Guerra de las Galaxias.

El mandatario ultraconservador sí se ha mostrado proclive a aumentar el gasto militar, pero no para reforzar a la Unión Europea, sino para destinarlo a las capacidades de España y a la "protección de las fronteras de Ceuta y Melilla" de la "inmigración islámica".

Bronca en la réplica

El tono entre Sánchez y Feijóo ha subido de decibelios en el turno de réplica. El presidente del Gobierno ha utilizado más de 40 minutos —casi los mismos que en su intervención inicial— en zarandear al primer partido de la oposición, al que ha acusado de ser "destructivo" y de "negarse a arrimar el hombro" con el Gobierno pero sí "pactar con los del brazo en alto". El jefe del Ejecutivo volvió a hacer uso del mantra de los pactos entre PP y Vox, y le reclamó, de nuevo, que "rompa con la ultraderecha" y "no replique el pacto del Ventorro", en alusión al pacto presupuestario de la Comunidad Valenciana y la intención de Génova de extenderlo a otras autonomías.

Feijóo, que sólo contaba con cinco minutos para la contrarréplica, elevó también el tono y calificó a Sánchez de "faltón", "chulesco", "desencajado" y "desorientado". "Usted sí que necesita un kit de supervivencia", le espetó a Sánchez, al tiempo que volvió a subrayar que tiene un Gobierno "roto y débil" incapaz de llegar a consensos. También volvió a referirse a Santiago Abascal, al que recriminó que sitúe al PP como un partido "sanchista". "Es reírse de todos los españoles", le corrigió.

Lo que debía ser un debate para afrontar los nuevos retos geopolíticos a los que se enfrenta la Unión Europea volvió a convertirse en una bronca que ya es habitual en el hemiciclo. La nota de polémica volvió a ponerla el líder de Vox que, tras insistir en que Sánchez y Feijóo "son lo mismo" porque "piensan y votan lo mismo", exigió al Gobierno que "devuelva el dinero" que, en su opinión, se ha gastado en "putas, coca y saunas".