Ni croquetas ni tortilla de patatas: esta es la nueva tapa en España que amenaza con quitarle el protagonismo a las clásicas
Una nueva tapa está conquistando el corazón de los comensales. Una creación original, a la par que sencilla, que hará las delicias de los paladares más exigentes.
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Tapas como la ensaladilla rusa o las patatas bravas no han conseguido escapar al impulso creativo que desde hace años recorre las barras de los bares españoles. Ambas son tapas icónicas que mantienen su esencia pese a la revisión constante por parte de cocineros que buscan conjugar respeto por lo tradicional con nuevas formas de presentación. Aun así, algunos clásicos como la tortilla de patatas continúan siendo símbolo de identidad gastronómica, gracias a su sencillez aparente y al rigor que exige su preparación.
En este contexto de reinterpretación y exploración culinaria, ha empezado a destacar una tapa que, con pocos ingredientes, ha logrado hacerse hueco entre las propuestas más celebradas de muchos bares. Se trata de las tostas de patatas cocidas y calamares, una combinación que destaca por su textura, sabor y capacidad para conectar con el paladar sin artificios.
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Ingredientes
- 1 barra de pan rústico
- 4 patatas
- 400 gramos de calamares
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Perejil fresco
- Ajo
- Zumo de limón
Elaboración
La elaboración comienza con las patatas. Se lavan bien, se cuecen con piel en agua con sal hasta que estén tiernas, y después se pelan y se cortan en rodajas finas o se aplastan ligeramente con un tenedor. Este paso permite que se mantenga su textura y facilita su adaptación al pan, sin llegar a formar una base homogénea como en un puré.
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El pan rústico debe cortarse en rebanadas y tostarse ligeramente, ya sea al horno o en sartén. Para quienes prefieran un sabor más intenso, se puede frotar con un diente de ajo. Por su parte, los calamares deben limpiarse bien y cortarse en tiras. Luego se saltean a fuego fuerte con un poco de aceite de oliva durante dos minutos por cada lado, hasta que estén dorados pero jugosos.
Montaje, aliño y presentación final
Con los ingredientes listos, se monta la tosta colocando una capa uniforme de patatas sobre el pan. A continuación, se disponen los calamares recién hechos y se aliña con sal en escamas, pimienta negra y unas gotas de zumo de limón. Algunos bares también incorporan unas gotas de alioli, aunque no es imprescindible para disfrutar del plato en su versión más sobria. Un toque final de perejil fresco picado realza tanto el color como el aroma de esta tapa, que puede servirse caliente o templada.
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