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El fiasco de la auditoría de Puente: no detectó el enchufe de Jéssica ni la carta para Aldama
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CASO KOLDO

El fiasco de la auditoría de Puente: no detectó el enchufe de Jéssica ni la carta para Aldama

La empresa donde Ábalos enchufó a Jéssica, Ineco, no se menciona ni una vez en las 89 páginas del informe final de la auditoría impulsada por el ministro Óscar Puente

Foto: El ministro de Transportes, Óscar Puente. (Europa Press/Diego Radamés)
El ministro de Transportes, Óscar Puente. (Europa Press/Diego Radamés)
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A medida que avanza el procedimiento judicial por el caso Koldo, más se le ven las costuras a la auditoría impulsada por Óscar Puente en el Ministerio de Transportes. Esta investigación interna, que supuso la ruptura de relaciones entre Puente y el exministro José Luis Ábalos, pasó por alto hechos notables que está alumbrando la investigación judicial. El magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, centra ahora las pesquisas en la figura de Jéssica Rodríguez, la expareja de Ábalos enchufada en una empresa pública dependiente de Transportes, Ineco, de la que cobró sin ir nunca a trabajar.

La auditoría de Puente pasó por alto este enchufe pese a que había notables indicios de irregularidades en el trato del ministerio hacia esta particular. El ex jefe de gabinete de José Luis Ábalos, Ricardo Mar Ruipérez, que estuvo presente en el viaje a México del exministro con Koldo García y Víctor de Aldama, admitió en la Comisión de Investigación del Senado que Jéssica les acompañó en varios viajes. "Sí conocía a la señora Jessica. Acompañaba al ministro en algún viaje", afirmó.

De la misma manera, aseguró que Transportes nunca pagó los viajes de Jéssica porque "no era parte de este ministerio". Algo que no es del todo correcto, ya que en aquel entonces estaba contratada en Ineco como auxiliar administrativo. La auditoría de Puente no detectó la contratación de Jéssica, que cobró 1.060 euros mensuales de esta empresa durante dos años pese a no acudir nunca a su puesto de trabajo. Se limitó a recoger el portátil y hacer el curso de riesgos laborales, como la propia Jéssica admitió en sede judicial.

En la auditoría de Puente no solo no aparece Jéssica, sino que la empresa donde fue colocada, Ineco, no es mencionada ni una sola vez en sus 89 páginas. Eso sí, en el apartado de conclusiones, el documento de Transportes desliza lo siguiente respecto al Código de conducta ética del departamento: "Requiere a los trabajadores del Ministerio a no servirse del ejercicio de su puesto para favorecer el beneficio o promoción de personas con las que tengan un vínculo familiar, de amistad o de naturaleza análoga sin concurrir circunstancias de mérito y capacidad".

Foto: La expareja de Ábalos declara como testigo en el ‘caso Koldo’ (Carlos Luján / Europa Press)

La investigación impulsada por el actual ministro no fue más allá en el caso Jéssica, que después ficharía por otra empresa pública dependiente de la SEPI, Tragsatec, donde cobraría seis meses más también sin trabajar. El ministro llegó a emitir un escrito al Congreso de los Diputados, en respuesta a un grupo parlamentario, donde aseguró que Jéssica había asumido sus funciones con normalidad: "En lo referente a Ineco, se informa de que la persona aludida —Jéssica— asumió las funciones de personal administrativo cumpliendo con los requisitos establecidos".

En el mismo escrito, adelantado por El Confidencial, Transportes admitía que "no está prevista actualmente la realización de una auditoría sobre los pagos realizados" por el exministro Ábalos a terceras personas. En la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, se escudó en una información facilitada por Ineco para justificar la contratación de Jéssica: "La necesidad de contratación de esta persona surge por circunstancias de la producción". Puente afirmó después que Jéssica fue contratada "para atender la producción de un encargo, el servicio de asistencia técnica para el apoyo técnico y a la gestión administrativa de Adif Alta Velocidad".

Ahora sabemos, por testimonio de la propia Jéssica, que su contratación respondió a la voluntad de José Luis Ábalos y a la labor orquestada por Koldo García y su hermano Joseba. El Tribunal Supremo ha reclamado a las empresas públicas Ineco y Tragsatec que aporten los contratos de Jéssica y que aclaren "en qué consistían las actividades profesionales encomendadas". También se ha dirigido a Transportes para que concrete "el número de viajes oficiales" realizados por Ábalos en compañía de su expareja y los gastos derivados de su presencia en tales viajes.

Recomendación para Aldama

La auditoría de Puente tampoco alcanzó a averiguar la recomendación con sello del Ministerio de Transportes que recibió el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama. Como adelantó en exclusiva este periódico, la cartera de Ábalos ensalzó la "profesionalidad, perseverancia y dedicación" de Aldama en una carta con membrete oficial del Ministerio de Transportes. La carta data de marzo de 2021, un año después de que Soluciones de Gestión, la empresa de la que era intermediario Aldama, facturase más de 50 millones de euros en contratos con la Administración pública (la mitad con Transportes). En aquel entonces, Aldama llevaba más de un año sufragando el alquiler de Jéssica en la Plaza de España de Madrid (2.700 euros mensuales).

El intermediario de Soluciones de gestión utilizó posteriormente la carta con sello oficial del Ministerio de Transportes para conseguir que la embajada de Georgia en Madrid lo nombrara cónsul honorario en España. La misiva fue redactada por el propio Aldama y remitida luego a Koldo para que la firmara el ministro. El antiguo portero de prostíbulo se comprometió con Aldama, el 22 de marzo de 2021, a devolvérsela con la rúbrica del entonces secretario de Organización del PSOE y hombre fuerte del Gobierno de Pedro Sánchez, como recogen comunicaciones incorporadas al sumario.

Foto: EC.

"Estimado señor. Por la presente, como ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Reino de España, quiero dejar constancia del trabajo y de la profesionalidad de D. Víctor Gonzalo de Aldama, con quien he tenido el gusto de trabajar en reiteradas ocasiones en los últimos casi tres años que llevo en el desempeño de mi actual cargo", arrancaba la misiva. Según dice ahora Ábalos, él nunca la firmó.

Las indagaciones del equipo de Óscar Puente no sirvieron para descubrir esta contraprestación al empresario. No obstante, la auditoría sí hizo hincapié en asuntos que desagradaron al propio Ábalos, como la necesidad de reforzar "los sistemas de control de accesos de personas a las sedes del ministerio y de entrada y salida de material en sus instalaciones". No hay que olvidar que Aldama paseaba por el Ministerio como Pedro por su casa, como llegó a señalar la expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera.

A medida que avanza el procedimiento judicial por el caso Koldo, más se le ven las costuras a la auditoría impulsada por Óscar Puente en el Ministerio de Transportes. Esta investigación interna, que supuso la ruptura de relaciones entre Puente y el exministro José Luis Ábalos, pasó por alto hechos notables que está alumbrando la investigación judicial. El magistrado del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, centra ahora las pesquisas en la figura de Jéssica Rodríguez, la expareja de Ábalos enchufada en una empresa pública dependiente de Transportes, Ineco, de la que cobró sin ir nunca a trabajar.

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