El aumento del gasto militar se abre paso: el 52% de los votantes del PSOE y un tercio de los de Sumar lo avalan
La izquierda avanza en su histórico rechazo y el país se encamina hacia un consenso transversal. Incluso en las comunidades más nacionalistas no hay veto. Un 61% lo apoya en Euskadi y un 51% en Cataluña
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Las profundas transformaciones en la escena internacional propulsan como nunca un cambio de mentalidad en la sociedad española, que comienza a asumir el aumento del gasto en defensa. El impacto de la política antieuropea de Donald Trump y su posición sobre Ucrania alientan en España un apoyo mayor a la inversión militar, según una reciente encuesta de Cluster17 para la consultora beBartlet.
Un 59% de los entrevistados se muestra a favor, frente a un 33% que lo rechaza. El respaldo es muy amplio entre los votantes de PP (77%) y Vox (78%) pero cala también en el electorado socialista y en el de Yolanda Díaz. Un 52% de quienes escogieron la papeleta del PSOE en las elecciones generales de 2023 y uno de cada tres de los que se decantaron por Sumar quiere que se dedique más dinero.
El sondeo se ha producido en paralelo al debate europeo sobre los instrumentos financieros para un nuevo rearme, que permitan a la UE alcanzar una autonomía en políticas de defensa, mantener la ayuda a Kiev y usar la disuasión ante posibles amenazas de Rusia a los países bálticos. La traslación a España de esa discusión ha sido la ronda de reuniones que el presidente del Gobierno mantuvo este jueves con los portavoces de los grupos parlamentarios, a excepción de Vox que no fue invitado.
Y aunque de estos encuentros no salió ningún acuerdo de país, sí hubo posiciones que delatan pequeñas variaciones en la posición tradicional de la izquierda, profundamente antibelicista. Para empezar Pedro Sánchez ha garantizado a la UE que avanzará en el objetivo OTAN de gastar un 2% del PIB en 2029. Y, aunque en Sumar existen más reticencias, se asume que es una cuestión europea que no se puede esquivar. Es un compromiso suscrito en 2022, con Unidas Podemos en el Ejecutivo, que ahora se acelera.
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Yolanda Díaz, como socio minoritario del Gobierno, demanda que no haya recortes sociales, pero entre los partidos de Sumar la visión es menos contemporizadora y se niegan a que se gaste en armamento. Esta pluralidad refleja también la diferencia de criterios que conviven en su propio electorado, con un 31% a favor y un 62% en contra.
En la antesala de un nuevo ciclo se encuentran también formaciones como ERC y Bildu, a las que el contexto de 2025 obliga a revisar sus tesis. El portavoz republicano, Gabriel Rufián, lo expresó con claridad tras su entrevista con Sánchez. ERC no apoya que se eleve el gasto militar salvo, apuntó, que les ofrezcan muchas explicaciones de las razones de la UE para movilizar 800.000 millones de euros. "Tenemos claro que la guerra está aquí y que el mundo no es como nos gusta que sea, sino cómo es", afirmó. Eso conlleva, admitió, "ser responsables e ir más allá de la pancarta".
Bildu se remite a que su dirección "analizará y debatirá, con la profundidad y seriedad que merece el nuevo escenario". Pero recuerda que la sociedad vasca mostró hace 39 años su rechazo a la OTAN.
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Esto también ha variado, según la encuesta de beBartlet. En Euskadi habría ahora un soporte mayoritario a la inversión en defensa, un 61%. En Cataluña el respaldo es algo más tímido, pero llega al 51%, a pesar de ser dos autonomías con poca conexión emocional con las Fuerzas Armadas. Este justo sustento se compadece mal con los datos de Junts. Hasta un 58% de sus votantes se manifiesta en contra. La claridad de esta fractura, social y en el partido de Carles Puigdemont explicaría la posición dudosa de los posconvergentes. No saben qué harían ante una hipotética votación (las señales del Ejecutivo es que la aceleración del gasto militar no pasará por el Congreso), pero sí piden un reforzamiento de la industria europea que beneficie también a Cataluña.
Sólo los navarros se oponen a un crecimiento del gasto militar, un 39% lo avala frente al 50% que está en contra, y las comunidades donde más amparo tiene son Extremadura (76%), Aragón (70%), Murcia (67%), Baleares (67%) y Castilla y León (65%).
Este apoyo transversal en lo geográfico se produce también en el aspecto generacional. La subida del gasto militar cuenta con un refrendo mayoritario en todas las franjas de edad. Lo respalda un 46% de los entrevistados, entre 18 y 24 años; un 44%, de 25 a 34; 55%, de 35 a 49; 63%, de 50 a 64 y 66%, de 65 a 75. Hasta los 35 años las opiniones están más igualadas, pero los datos reflejan un incipiente consenso social que, si se confirma estos meses, supone un punto de inflexión en la opinión pública.
En 2022, en los prolegómenos de la cumbre de la OTAN en Madrid, un año después de que Rusia invadiera Ucrania, la sociedad española todavía se mostraba reacia a invertir más en defensa. Solo un 47% era favorable a llegar al 2% del PIB en 2029, según un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Ficha técnica
Técnica: Entrevistas online, con mecanismos de control de coherencia y calidad
Universo: Población de 18 años y más residente en España y con derecho a voto
Muestreo: Cuotas por sexo, edad, comunidad autónoma, dimensión del municipio, categoría socio-profesional y voto pasado en las elecciones europeas en 2024
Tamaño de la muestra: 1.587 personas
Trabajo de campo: Del 1al 5 de marzo de 2025
Error muestral: Para un nivel de confianza del 95%, el margen de error es de +/- 2,8% máximo
Las profundas transformaciones en la escena internacional propulsan como nunca un cambio de mentalidad en la sociedad española, que comienza a asumir el aumento del gasto en defensa. El impacto de la política antieuropea de Donald Trump y su posición sobre Ucrania alientan en España un apoyo mayor a la inversión militar, según una reciente encuesta de Cluster17 para la consultora beBartlet.