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Un técnico del Ministerio eliminó los mensajes clave del móvil de la mano derecha de Óscar López
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Declaración de Sánchez Acera

Un técnico del Ministerio eliminó los mensajes clave del móvil de la mano derecha de Óscar López

La asesora dice que borró sus comunicaciones cuando cambió de responsabilidad y abandonó el gabinete de Pedro Sánchez para trasladarse al departamento de Transformación Digital

Foto: La ex asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera (2i). (EFE/Mariscal)
La ex asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera (2i). (EFE/Mariscal)
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Otro móvil borrado y otra vez en la causa en la que se investiga al fiscal general por la filtración de los correos del novio de Isabel Díaz Ayuso. Pilar Sánchez Acera, mano derecha de Óscar López, trató este miércoles de salvar la cara a Moncloa en su declaración en el Tribunal Supremo, pero no lo consiguió del todo. Según lo describen fuentes presentes en la comparecencia, se mostró igual de imprecisa que lo fue en su día con Juan Lobato al que envió el correo filtrado y a quien no concretó nunca de dónde procedía.

Ante el juez, tampoco lo ha hecho. Además, ha cerrado la puerta a la revisión de sus conversaciones para efectuar la comprobación, ya que, según ha dicho, ella tampoco conserva ninguno de los mensajes del día clave. Un técnico del Ministerio de Transformación Digital eliminó sus chats de WhatsApp cuando efectuó un cambio de terminal al cambiar de responsabilidad.

De la mano de su jefe, Sánchez Acera ha ido cambiando de destino en el último año. Cuando se produjeron los hechos que investiga el Supremo, en marzo de 2024, era la directora del gabinete de López, a cargo de la oficina de Pedro Sánchez. Este pasado septiembre, López fue nombrado ministro y ella se trasladó con él como asesora al Ministerio, puesto que conserva a día de hoy. Tras la defenestración de Lobato y el nombramiento de López como secretario general de los socialistas madrileños, Sánchez Acera se subió a la misma ola y fue elegida responsable de Organización de la federación regional. Esto es, jefa del aparato.

Según aseguran distintas fuentes presentes en la declaración prestada en el alto tribunal, ha concretado al juez que la eliminación de sus mensajes se produjo en esas idas y venidas. Al salir del gabinete de Pedro Sánchez y desembarcar en Transformación Digital, entregó el aparato antiguo y le dieron uno nuevo. En ese cambio, todas las comunicaciones fueron eliminadas, aunque mantuvo aún la misma tarjeta SIM. También acabó cambiando esta, en esta ocasión a raíz de la publicación de sus conversaciones con Lobato en el marco de la investigación judicial.

Foto: A la derecha, en una imagen de archivo, Pilar Sánchez Acera. (EFE/Víctor Lerena)

La revelación ha conducido a las acusaciones a interesarse tanto por la identidad del técnico que formateó el teléfono como por la posibilidad de reclamar a la socialista la entrega del terminal para tratar de recuperar lo borrado. El juez Ángel Hurtado se ha opuesto, al menos de momento. Según ha dicho durante el interrogatorio, considera que cualquier diligencia inmediata es improcedente, aunque ha concretado que decidirá más adelante lo que sea oportuno. Tendrá otras cosas que decidir. Habrá, sin duda, más peticiones de las partes para que pase a la condición de imputada.

Las acusaciones no piensan conformarse. Salieron de la declaración con la sensación de no haber escuchado la verdad. Sánchez Acera se escondió tras un doble parapeto. Además de no conservar los mensajes clave, eludió una y otra vez precisar quién fue la persona que le envió el correo de la defensa del empresario. Se escudó en el ya tradicional "no lo recuerdo" y quiso hacer especial hincapié en que ella nunca tuvo el correo físico, sino un pantallazo del mismo. Que no era un documento, sino una fotografía.

Difusa e inconcreta

Sus respuestas han sido tan difusas que las personas presentes en el interrogatorio dudan incluso si señaló como origen a la prensa o no lo hizo. Para algunos, en su forma de expresarse quedaba implícito que estaba indicando que algún periodista le facilitó el mail reservado. Para otros, no fue así y se limitó a decir que no se acordaba. Eso sí, intentó que ni la Fiscalía ni Moncloa acabaran más salpicadas. Con tanta indeterminación, dejó, sin embargo, nuevas preguntas por responder y las que si contestó, no convencieron.

La asesora es, para los investigadores, el nexo fundamental entre la Fiscalía General y Moncloa. Su papel en toda esta historia se destapó a raíz de la confesión de Juan Lobato y del contenido del acta notarial que levantó tras verse inmerso en este capítulo. En ese documento se aprecia que Sánchez Acera remitió a Lobato un pantallazo del correo cuando el email se encontraba ya en poder del fiscal general del Estado desde la noche anterior. Lobato desconfió y preguntó de dónde había salido aquello. Incluso dijo "parece que me la ha dado Fiscalía". La asesora le contestó de forma evasiva: "Porque llega, lo tienen los medios", le contestó sin concretar.

Esta nueva eliminación de mensajes contrasta con la declaración del exsecretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés, que dijo que nunca llegó a tener el email y, él sí, se ofreció a enseñar sus mensajes al instructor. Lo mismo que Sánchez Acera cambió de teléfono móvil cuando abandonó el cargo que ocupaba, pero conserva el contenido de su anterior terminal.

Foto: La ex asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera a su llegada al Tribunal Supremo (EFE / Mariscal)

El juez tendrá ahora que decidir si sigue adelante con este cabo de la investigación o desiste. Si algo se ha demostrado en el procedimiento es que todos los caminos llevan a móviles borrados.

Otro móvil borrado y otra vez en la causa en la que se investiga al fiscal general por la filtración de los correos del novio de Isabel Díaz Ayuso. Pilar Sánchez Acera, mano derecha de Óscar López, trató este miércoles de salvar la cara a Moncloa en su declaración en el Tribunal Supremo, pero no lo consiguió del todo. Según lo describen fuentes presentes en la comparecencia, se mostró igual de imprecisa que lo fue en su día con Juan Lobato al que envió el correo filtrado y a quien no concretó nunca de dónde procedía.

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