Uno de cada cuatro extranjeros nacionalizados en España desde 2018 es marroquí: 229.664

El 26% de los nacionalizados en España durante los últimos seis años son marroquíes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los inmigrantes procedentes de Marruecos lideran esta clasificación y ya suponen uno de cada cuatro, muy por encima de los ciudadanos de cualquier país de América Latina. De las 881.795 personas que han conseguido la nacionalidad española desde 2018, estos ascienden a un total de 229.664. Son casi cuatro veces más que los que llegan desde Colombia (61.559).

El año 2022 fue cuando se produjo una mayor nacionalización de marroquíes, 55.463, tal y como reflejan las estadísticas del INE. En aquellas fechas el porcentaje era incluso superior al actual y los nacionalizados procedentes de Marruecos alcanzaron el 30% del total.

En 2023, que es el último ejercicio con datos disponibles, los marroquíes que han conseguido la nacionalidad española suman 54.027. Sin embargo, al tratarse del año que más nacionalidades se concedieron, hasta las 240.208, supusieron el 22% del total. En 2018, coincidiendo con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, se hizo lo propio con 25.372 inmigrantes, lo que significó el 27% de todas las concedidas.

En términos generales, la concesión de nacionalidades ha ido in crescendo desde 2018. Aquel año se alcanzaron las 90.774, casi 30.000 más que el anterior. En 2019, aumentaron a 98.954 y en 2020, a 126.266. La pandemia de coronavirus no frenó la tramitación de estos expedientes por el Ministerio de Justicia. Todo lo contrario. Según el INE fueron 144.012 en 2021; 181.581 en 2022, y 240.208 en 2023. Es decir, que hace dos años se nacionalizaron más del doble de personas que seis años antes.

Carmen González, investigadora principal del Real Instituto Elcano experta en Migraciones, argumenta que esta avalancha de nacionalizaciones responde a que la población marroquí lleva muchos años asentada en España. También influyen los términos legales para conseguir la nacionalidad. Un marroquí debe permanecer diez años en España, mientras que un ciudadano de América Latina se puede nacionalizar tras dos años en el país. "Puede haber ocurrido que se haya formado una gran bolsa de inmigración marroquí por ese retraso. Otra hipótesis es que el Gobierno marroquí haya relajado su política para reconocer la doble nacionalidad. Aunque para mí la clave puede estar en el reconocimiento acelerado de las nacionalidades latinoamericanas y a que es una inmigración más antigua por la proximidad del país", explica.

Es decir, no hay que confundir el mayor número de nacionalizaciones de marroquíes con una mayor emigración de esta población a España. Según el INE, en estos momentos hay 1.092.892 marroquíes residiendo en España. Una cifra que es superada por la suma de Colombia (856.616) y Venezuela (599.769). En cuanto a los inmigrantes en situación irregular, el último informe de FUNCAS estima que son los colombianos los que, mayoritariamente, no han regularizado su situación: 209.686. En este aspecto, también superan a Marruecos (16.037) países como Perú (71.682), Venezuela (51.544) o Argentina (30.552).

Nacionalizados de América Latina

Después de Colombia, los venezolanos son los que más han accedido a la condición de ciudadano español (55.131), casi cinco veces menos que los procedentes de Marruecos. Una cantidad muy similar a la de ciudadanos de Bolivia (49.798).

En la clasificación, aunque a mucha distancia de Marruecos, continúan los nacionalizados de República Dominicana (42.369), Cuba (30.743), Honduras (29.592), Perú (29.013). El único país que rompe la regla de América Latina es Pakistán, con un total de 28.719 expedientes tramitados.

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Respecto al perfil de los implicados, de los más de 240.000 extranjeros que obtuvieron la nacionalidad en 2023, el 45,2% fueron hombres y el 54,8%, mujeres. La gran mayoría, 212.779 personas, la obtuvieron por el procedimiento de residencia, que implica la estancia legal en España durante 10 años.

Peticiones para profesores de religión islámica

El aumento de marroquíes y de población musulmana ha llevado a asociaciones como la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) a reclamar que se eleve el número de profesores de religión islámica en las escuelas públicas españolas. Según los datos del Observatorio Andalusí, adscrito a esta organización, en el último curso se contrataron a 243 docentes con estos conocimientos en los colegios españoles. Se trata de un aumento del 68% respecto al curso anterior, el 2022-2023, cuando la cifra disponible para esta materia era de 144.

Las comunidades islámicas consideran que es una cifra insuficiente, dado que el número de alumnos musulmanes en España ya asciende a 386.070. UCIDE, que agrupa a más de 900 comunidades religiosas islámicas en todo el país, denuncia que "el 85% del alumnado musulmán carece de clases de religión", al mismo tiempo que el "65% del profesorado de religión islámica se encuentra desempleado".

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Además de la contratación de estos profesores, la entidad pide que se permita el uso del hiyab en clase, siempre que el pañuelo permita seguir identificando al alumno. También creen necesario incluir menú halal (apto para musulmanes) y adaptar los horarios al Ramadán y los rezos: "Los horarios de los centros de enseñanza y de trabajo no tienen en cuenta el horario de la zalá del viernes del musulmán, tampoco la tarde del viernes y el sábado para el estudiante o empleado judío. Tampoco tienen en cuenta el horario de ayuno en el mes de Ramadán; así los empleados en horario vespertino encuentran dificultades para organizar su desayuno y rezos, aunque se va avanzando en la comprensión", apuntan en su último informe sobre islamofobia.