Page coincide con Podemos y no ve asumible "el planteamiento racista que hace Puigdemont"

Es muy poco habitual que Emiliano García-Page coincida en algo con Podemos. Pero el discurso antiinmigración que Junts mantiene para justificar la demanda de las competencias de inmigración, cuya delegación acaba de pactar con el PSOE, resulta inasumible tanto para el presidente de Castilla-La Mancha como para los morados, que ya han anunciado que votarán en contra. Algo que también piensa hacer el diputado de Compromís, Alberto Ibáñez.

En medio de un profundo malestar en todo el espacio de izquierdas, Page ha levantado la bandera del progresismo en su partido. "No se puede pactar lo que se está pactando sin vender tus valores", defendió en un acto del periódico El Español. "Cualquiera que se considere de izquierda no puede ni mucho menos tragar con esta realidad", dijo, en alusión a la narrativa de Junts, que insiste en presentar a los inmigrantes como un problema para la convivencia y los asimila con una mayor inseguridad ciudadana.

Nadie el ámbito progresista, señaló, puede pensar "que es asumible el planteamiento absolutamente racista que hace Puigdemont". "Yo siento personalmente mucho bochorno, como socialista, como ciudadano y como demócrata. Me sonroja". "Espero que a alguien se le ocurra quitar del argumentario lo del muro contra la extrema derecha", sostuvo, en referencia a las críticas del Gobierno y de Pedro Sánchez a las posiciones de Vox.

El dirigente manchego verbalizó lo que mucha otra gente piensa en el PSOE y en las formaciones aledañas, que si se acepta el marco conceptual que tratan de imponer los posconvergentes y el partido independentista y xenófobo, Aliança Catalana, se podría caer en una espiral de odio, de la que sólo se benefician los ultras. Este escenario incluso podría agravarse si empezara a calar la percepción de que en Cataluña, una vez que los Mossos d'Esquadra gestionen las expulsiones, baja la inmigración y sube en Andalucía o en Canarias.

Como a otros, a Page no le vale que Junts no gobierne ahora mismo la Generalitat porque obtener esas competencias les sirve para prometer a su electorado que si les apoyan habrá menos inmigrantes en Cataluña. El PSOE, explicó, no puede favorecer esa reclamación identitaria pero menos aún el rechazo a la inmigración. Desde el punto de vista de la izquierda, subrayó, "me duele decir que Podemos tiene razón".

Este alineamiento no evita que el presidente de Castilla-La Mancha reproche también a su partido que el Gobierno vaya a realizar el traspaso de las competencias de inmigración que, según la Constitución, dijo, son exclusivas del Estado y, por tanto, ni transferibles ni delegables. Esta cuestión jurídica es la que esgrimen PP y Vox para rechazar el acuerdo entre Junts y el PSOE.

Tampoco comparte el argumento esgrimido por el Ejecutivo de que es más beneficioso para la gestión que se ocupe la administración más próxima. "Le darían las competencias a Albiol en Badalona, porque es más cercano el ayuntamiento que la autonomía. Se las darían al PP en El Ejido o a PP y Vox en Níjar, donde también hay problemas con la inmigración", se preguntó.