La UCO alerta al juez de que García Ortiz también "reseteó" su móvil tras abrirse la causa

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido al Tribunal Supremo un nuevo informe en el que apunta a que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, "reseteó" su teléfono móvil después de que se abriera la causa contra él por un presunto delito de revelación de secretos. Así se lo ha comunicado la Subdirección General de Calidad de los Servicios Digitales, a la que se dirigieron para solicitar información sobre el número de veces que García Ortiz ha cambiado de dispositivos y su posible formateo.

"El borrado o formateo de terminales telefónicos no es una tarea realizada por esa unidad, sin embargo, existe constancia de un reseteo del terminal móvil Samsung A54, realizado por el propio fiscal general del Estado, puesto que así se indicaba en un correo electrónico recibido el 24.10.2024 en esa Subdirección General, solicitando que se realizara un nuevo enrolamiento del citado terminal", explica la UCO en su nuevo informe, al que ha tenido acceso El Confidencial.

Como ya ha acreditado la investigación, García Ortiz utilizó el mencionado Samsung A54 hasta poco después de que el Supremo abriera la investigación, cuando cambió de dispositivo. La UCO también ha descubierto que, antes de realizar ese cambio, ya había borrado hasta en dos ocasiones todos sus mensajes de WhatsApp. En este nuevo informe, detallan además que no "ha entregado ningún dispositivo por desuso o reemplazo" a la mencionada Subdirección desde marzo de 2023.

En una resolución notificada esta misma semana, el magistrado que le mantiene imputado por un delito de revelación de secretos ya destacó que "es una evidencia" que "ha hecho desaparecer pruebas". Según advirtió, estos hechos encajan con que García Ortiz "debió haberse representado la posibilidad" de que en su móvil se encontraran "datos relativos a terceros". El juez reconoce que "carece de relevancia penal que un investigado llegue a hacer desaparecer pruebas que le puedan incriminar", pero, al mismo tiempo, sostiene que "tampoco se debe ignorar que no tenga incidencia en el desarrollo de una instrucción".

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Antes de dirigirse a esta Subdirección General, el juez también trasladó un requerimiento similar a la sección de informática de la Fiscalía, pero la respuesta que le dieron en enero no permitió aclarar sus dudas. Según le advirtieron desde este departamento, el último "cambio de dispositivo" que tenían registrado en su "aplicación" se produjo el 24 de mayo de 2024. Esta fecha choca con los hallazgos de la UCO, que apunta a que García Ortiz cambió de móvil el pasado 23 de octubre, justo después de que el Supremo abriera la investigación contra él.

En un intento de justificar ese baile de fechas, el propio fiscal general aseguró su declaración como imputado para asegurar que el móvil se lo facilitaron en mayo, como sostiene la sección de informática, pero que él no empezó a utilizarlo hasta octubre, como advierte la UCO. En la misma línea, insistió ante el juez en que ha cambiado de móvil hasta seis veces durante los últimos cuatro años y remarcó que él mismo avisó a la Guardia Civil de que el dispositivo que se estaban llevando después de registrar su despacho era nuevo, pero su relato sigue sin despejar la principal incógnita: dónde está ese móvil que utilizó hasta octubre.

El magistrado está intentando recuperar el anterior móvil porque podría facilitar el acceso a las conversaciones que el fiscal general mantuvo durante los cinco días en los que se produjeron las filtraciones. Sin embargo, la Subdirección General ha seguido los pasos del anterior departamento consultado: a ellos no les consta devolución alguna y lo único que pueden aportar es que el móvil fue reseteado.