La empresaria Carmen Pano confirma en el Supremo que llevó 90.000 euros a Ferraz

La empresaria Carmen Pano ha confirmado este martes al juez del caso Koldo en el Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, que llevó 90.000 euros a la sede del PSOE en la calle Ferraz en octubre de 2020 por orden de Víctor de Aldama. Según aseguran fuentes presentes en la declaración, ha precisado que fue hasta Ferraz en un coche conducido por el chófer del empresario Claudio Rivas, el cabecilla de la trama de los hidrocarburos.

Pano habría hecho ese pago a cambio de que Rivas, socio de Aldama, consiguiera la licencia para operar en el sector de los hidrocarburos para una de sus empresas llamada Villafuel. La empresaria ha identificado al conductor del vehículo en el que se trasladó como Álvaro Gallego. El Supremo ha citado a Pano y a su hija Leonor este martes como testigos, pero ambas están imputadas en la mencionada trama paralela que investiga el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, a cargo de Santiago Pedraz, por un presunto fraude de 182,5 millones de euros en el sector de los hidrocarburos.

Tanto Pano como su hija, administradora de la empresa Have Got Time, están además vinculadas con los pagos del chalet en la urbanización La Alcaidesa (Cádiz) con el que presuntamente fue premiado por la trama Koldo el exministro José Luis Ábalos, investigado en el Supremo. Durante el interrogatorio, ambas han confirmado que contribuyeron a la adquisición, pero siguiendo instrucciones tanto de Rivas como de Aldama.

En uno de los informes aportados al caso Koldo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ubica al chófer citado este martes por Pano en una cita con el director de Gabinete del Ministerio de Industria que dirigía Reyes Maroto, actual líder de los socialistas madrileños. Los investigadores dicen que esa cita se gestó entre el 24 y el 28 de diciembre de 2020 y tuvo lugar el 14 de enero del 2021.

Acudieron Pano, Rivas y tres personas más, entre ellos Álvaro Gallego. La cita se gestó con la colaboración de Koldo García y Aldama. Los datos de este encuentro figuran en el informe 211/2024, remitido a la Audiencia Nacional el 8 de octubre del año pasado, al que tuvo acceso El Confidencial.

La empresaria ya confesó al medio The Objective esas supuestas entregas de dinero al PSOE y después las ratificó ante la Guardia Civil. El propio Aldama, según consta en el sumario de Hidrocarburos, le pidió explicaciones a finales de noviembre. "Espero que tengas pruebas, Carmen", le dijo el comisionista en un mensaje de wasap intervenido.

45.000 euros en cada entrega

Cuando declaró ante la UCO, Pano explicó que conocía a Aldama porque mantuvo una relación con su hija y que en 2020 le puso en contacto con Claudio Rivas, con quien el empresario se asoció para la puesta en marcha de la trama de hidrocarburos. A partir de esa fecha, Rivas hacía entrega a la empresaria de unos 100.000 euros semanales que después le llevaba a Aldama.

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En el marco de esas entregas, el comisionista le pidió llevar en dos ocasiones 45.000 euros a la sede del PSOE y que lo hizo en la segunda planta a "un varón que no superaría los 40 años, pelo corto y un poco más alto que la dicente". Tras preguntarle si podía demostrar lo manifestado, Pano dijo que únicamente con "su palabra", si bien señaló que en esa época utilizaba uno de los móviles que le fueron intervenidos y quizá ahí hubiera "algún rastro de ello".

Frente a lo declarado ante la UCO, su principal aportación de este martes ha consistido en identificar al conductor que supuestamente le trasladó a Ferraz para hacer la segunda entrega de dinero. "La llevó en un Audi Q3 un amigo que no desearía identificar, puesto que es ajeno a todo esto y solo lo hizo por hacer un favor a la dicente", se limitó a declarar ante los investigadores el pasado 16 de diciembre. "En este momento preferiría no revelar su identidad", insistió.

El empresario Rivas, también citado este martes, se ha mostrado mucho más difuso en sus explicaciones. Fuentes presentes en el interrogatorio aseguran que no ha aclarado los términos de su contribución a la compra del chalet de La Alcaidesa y ha preferido "desentenderse". Rivas cumplió prisión preventiva por su papel de cabecilla en la trama de los hidrocarburos y quedó en libertad por decisión de Pedraz el pasado diciembre.

Otro de los testigos que ha declarado este martes ha sido el exsubsecretario del Ministerio de Transportes Jesús Manuel Gómez y, tampoco en esta ocasión, ha sido favorable para Ábalos. Gómez ha desmentido las versiones del exministro y su asesor de confianza, Koldo García, que trataron de responsabilizarle de los contratos de compra de material médico durante la pandemia. El que fuera cargo del departamento del ahora diputado ha precisado que siguió instrucciones y que fue Koldo García quien le pasó la oferta. Según ha defendido, su papel se limitó a hacérsela llegar a Puertos del Estado y Adif, los organismos que adquirieron finalmente las mascarillas.