Bronca en el Constitucional tras apartarse Pumpido de las deliberaciones sobre Dolores Delgado
El sector conservador considera que su abstención ha sido forzada e incompleta ya que, aunque no debía, participó en el Pleno en el que los recursos afectados se admitieron a trámite
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe19%2F81e%2F319%2Fe1981e3198a570994c5a6a84ec33dfad.jpg)
Hasta aquellos asuntos que cuentan con la unanimidad de todos los magistrados del Tribunal Constitucional provocan fricciones. La última discrepancia entre el sector progresista y el conservador se ha producido a consecuencia de la decisión del presidente Cándido Conde-Pumpido de abstenerse en los recursos de amparo que han planteado Dolores Delgado y el fiscal Eduardo Esteban en contra de la decisión del Supremo de anular sus nombramientos.
La abstención se ha producido después de que otro fiscal, José Miguel de la Rosa, le recusara para conocer de estos asuntos. De la Rosa aspiraba a uno de los cargos y esgrimía que Pumpido no podía participar en las deliberaciones, ya que, en su etapa como fiscal general del Estado, tuvo a sus órdenes a todos los afectados, y ese hecho se recoge como causa de abstención en la ley.
Aunque todos los magistrados han respaldado que se aparte, los conservadores consideran que no se ha apartado lo suficiente. Distintas fuentes consultadas por El Confidencial destacan que su decisión no ha sido espontánea, sino que ha venido forzada por la recusación del fiscal que esgrimió un motivo que le era imposible soslayar. Eso provoca -dicen- que tampoco debería haber participado en el Pleno en el que se acordó admitir a trámite el recurso de amparo.
Ese hecho ya fue puesto de relieve por De la Rosa y, sin embargo, en la abstención se ignora por completo, dicen. El sector conservador defiende así que el auto en el que se admite la abstención debería hacer referencia a esta cuestión. Para defender este extremo, preparan un voto concurrente. Bajo la queja subyace la idea de que se ha intentado evitar ahondar en la herida con una redacción breve en exceso y sin desarrollo alguno ni en su fundamentación ni en su parte dispositiva.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd34%2F559%2F90b%2Fd3455990b9ded3612c14cb90938ad933.jpg)
Pumpido, por su parte, ha propuesto la abstención no porque considere que su imparcialidad puede verse afectada, sino porque la causa esgrimida, efectivamente, es una de las previstas. Comunicó que quería apartarse para garantizar "un proceso con todas las garantías". El Pleno ha estimado procedente aceptar como causa de abstención la prevista en el apartado 12 del artículo 219 de la LOPJ, debido a "la relación que tuvo como fiscal general del Estado con los interesados en los recursos de amparo".
Tira y afloja desde el inicio
El tira y afloja con los recursos de amparo que afectan a Dolores Delgado se remonta ya a la propia admisión. La mayoría progresista los aceptó al ver que existe en la cuestión una "especial trascendencia constitucional" mientras que los conservadores vieron más bien una intención de revisar decisiones del Tribunal Supremo. La tensión entre ambos tribunales ha ido creciendo en los últimos meses. Hace solo unas semanas, en dos de sus autos, el TS avisó de que el Constitucional y sus miembros no son inviolables y pueden ser investigados por prevaricación si se dan los supuestos para ello.
Las decisiones a revisar son dos. Por una parte, el Supremo anuló la decisión de Delgado de nombrar a Esteban fiscal coordinador de la Fiscalía de Menores cuando ella llevaba las riendas de la Fiscalía. El alto tribunal también tumbó el nombramiento de ella como fiscal de la Sala de lo Militar al apreciar una "desviación de poder" por parte del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
Hasta aquellos asuntos que cuentan con la unanimidad de todos los magistrados del Tribunal Constitucional provocan fricciones. La última discrepancia entre el sector progresista y el conservador se ha producido a consecuencia de la decisión del presidente Cándido Conde-Pumpido de abstenerse en los recursos de amparo que han planteado Dolores Delgado y el fiscal Eduardo Esteban en contra de la decisión del Supremo de anular sus nombramientos.