Juicio a Rubiales por el beso a Jenni | El abogado de Vilda pone en duda la versión del hermano de Jenni: "No hay coacción alguna"

Última sesión y visto para sentencia el juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso. Este viernes, han expuesto los alegatos las defensas de los tres acusados de coaccionar a la jugadora para hacer una declaración pública con el fin de quitar importancia al beso, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera. Los tres han declinado ejercer su derecho a la última palabra.

El expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, se enfrenta a la petición de dos años y medio de cárcel por agresión sexual y coacciones. Por su parte, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera hacen frente a la petición de un año y medio de cárcel por coacciones.

Los acusados han declinado ejercer su derecho a una última intervención, por lo que se concluye el juicio, que queda visto para sentencia.

El abogado de Rubén Rivera ha afirmado que su defendido está "acusado de pasar un teléfono, de cargar un teléfono y de pedir educadamente que hablasen Jenni Hermoso y Ana Ecube". Hechos que "nunca debieron llegar a juicio porque son irrelevantes", ha añadido.

El abogado afirma que queda probados los hechos de que "la expedición de la Selección no le veía a Rubén Rivera por los mensajes de corazones hacia su persona por Wasaps o cuando Jenni Hermoso le pidió un bikini a la mujer del señor Rivera", además también expone que Rubén Rivera "no habló del beso durante el viaje".

El abogado de Rubén Rivera ha comenzado afirmando que "el procedimiento ha sido totalmente inusual" y que "quizá hay algún tipo de interés ajeno que a nosotros se nos escapa".

"No hay nada que tenga que ver con un delito de coacción. Se ha hablado de una asamblea, una reunión, convocatorias, que no sé qué tiene que ver con las coacciones", ha añadido el abogado.

El abogado de Albert Luque ha apuntado también al mensaje que le envió Jenni Hermoso a Luque, en el que le decía que pese a no querer hablar con él, le escribió: "Sé que intentas hacer lo correcto".

Sobre la posterior conversación de wasap entre Luque y Ecube, el abogado de Albert Luque comienza indicado que "la conversación la inicia ella", algo que "no es propio de un coaccionador".

Además, saca a colación mensajes como "gracias por tu sinceridad", "te deseo de corazón lo mejor", o "disfruta con tu familia de las vacaciones como te mereces", mensajes que "nada no aparentan ser parte de ninguna conversación de coacción".

El abogado de Albert Luque expone que no hay delito de coacción en ninguno de los casos que se están estudiando contra su acusado. El intento de hablar con Jenni Hermoso, la conversación con la amiga de la jugadora, Ana Ecube y los wasaps con Ana Ecube.

Sobre la conversación con la amiga de Jenni Hermoso, el abogado apunta que "ella baja de forma voluntaria", una vez que no baja Jenni Hermoso a hablar con Luque en el hotel.

El abogado de Jorge Vilda habla de una entrevista del hermano de Jenni Hermoso a Antena 3. En ella, apunta, que le preguntaron "si Rubiales y Vilda le presionaron para hacer un vídeo restando importancia al beso". Ante esto, el abogado parafrasea la respuesta del hermano de Hermoso en el que dice que "en ningún momento Jorge Vilda vino a decir nada de esto. A mí nadie se me acercó a decir nada".

En el avión, cuenta el abogado, "el señor Vilda ve ciertos movimientos de preocupación por el interés mediático desproporcionado que estaba despertando el beso, por lo que se acerca a la parte posterior del avión para hablar con el hermano de la señora Hermoso".

Cuando consigue hablar Jorge Vilda con el hermano de Jenni Hermoso, el abogado recalca que el hermano de la jugadora le cuenta al exseleccionador que el beso fue "una anécdota sin importancia, algo que repite en varias ocasiones".

Sobre el episodio en el que acusan a Jorge Vilda de decirle al hermano de Jenni Hermoso que de su decisión de hacer un vídeo quitándole importancia al beso dependía si "tenía abiertas las puertas de la selección", el abogado de Jorge Vida ha expuesto que lo dicho es "totalmente ajeno a un comportamiento intimidatorio".

El abogado de Jorge Vilda ha relatado los hechos del seleccionador cronológicamente en el tiempo tras el beso de Rubiales a Jenni Hemoso. Ha afirmado que, en primer lugar, Vida "no vio el beso porque estaba al final de la cola en la entrega de premios".

Tras la entrega de premios, el abogado de Vilda recalca que su defendido estaba pendiente de su hija porque estaba siendo llevada al hospital por un posible cuadro de apendicitis. Además, posteriormente, narra, también estuvo preocupado porque tenía que comunicar a la jugadora Olga Carmona que había fallecido su padre. Por ello, "el señor Vilda estaba bastante ocupado para detenerse en otras cosas", expone el abogado.

Última sesión del juicio al expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la que se escucharán los alegatos de las defensas de los tres acusados de coaccionarla, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera, antes del turno de última palabra de los procesados.

La letrada habla ahora de la indemnización solicitada por Hermoso. "Es la primera agresión sexual que veo que una víctima no es visitada por el forense", dice la abogada para probar la ausencia de ese daño moral. La abogada concluye pidiendo "una sentencia absolutoria" para su defendido. Y con esto finaliza la octava sesión del juicio. No ha dado tiempo a los informes de las defensas de los otros acusados.

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Alejandro Requeijo

La abogada habla ahora de las coacciones que ha denunciado Jenni Hermoso por parte de Luis Rubiales. La letrada defiende que la coacción implica violencia moral y que en los episodios relatados a lo largo del juicio no concurren "esas coacciones". En el episodio del vestuario, "hay fotos de ello, y se ve a Jenni y Rubiales hablando mientras Jenni come una pizza. No se ve coacción".

En cuanto al episodio del avión, el de Ibiza o el del autobús, la letrada tampoco ve "esas coacciones". De hecho, "Rubiales no está ni en el autobús" dice alegando que fueron otros miembros de la Federación. "Jenni dio el visto bueno al comunicado", dice negando "la presión ambiental vivida por Hermoso".

"Se presenta a Luis Rubiales como un delincuente", alega diciendo que no se respeta su "presunción de inocencia".

La abogada habla del vídeo de Doha que hizo Rubiales. Sobre eso, la letrada asegura que "todas las jugadoras la aplauden y no se aplaude a un agresor sexual". Posteriormente, repasa otros momentos de días posteriores en los que Jenni Hermoso no se ajusta al papel de "víctima ideal".

"Las penas deben desprenderse de delitos probados y no creídos", prosigue recordando a la intervención de la fiscal. Por último, la abogada analiza el "ánimo libidinoso" del delito de agresión sexual también haciendo eco de sentencias anteriores. "Los besos se sitúan en una zona de ambigüedad", dice la abogada durante su informe. "No concurre ese sentimiento sexual en Luis Rubiales", prosigue por lo que pido al tribunal "su absolución".

"Hay que valorar la relación entre Hermoso y Rubiales. Era cordial y de confianza tras el papel que Jenni había tenido con anterioridad en ese caso", enmarca el caso la abogada. Por ello, dentro de esa confianza, la letrada defiende que "el beso en los labios no constituye un caso de agresión sexual". "Es efusión. No hay nada más allá", añade durante su argumentación.

La abogada intenta desacreditar alguna de las declaraciones de Jenni y la compara con una víctima de verdad a una agresión sexual. "Quien ha sufrido una agresión sexual no está extrañada, sino abatida.", prosigue con su exposición cuestionando a la jugadora y quitando importancia al asunto. "En su momento ni Hermoso ni su entorno lo vivieron como una agresión sexual", asegura.

"Es un beso de amigo eufórico, no una agresión sexual", vuelve a reiterar la abogada en su defensa de Rubiales.

"No estamos ante una conducta que atente contra la libertad sexual de Hermoso", prosigue la defensora con su argumentación para probar la inocencia de su defendido. Apela a la jurisprudencia judicial de algunos casos sobre el tema de besos no deseados que avalan la tesis de la defensa de Rubiales.

"Los besos, incluso en los labios, no siempre revisten carácter sexual", dice la abogada al de algunas sentencias previas sobre casos similares al de Rubiales juzgados con anterioridad.

"Justo después del beso, la señora Hermoso da unas palmadas a Rubiales en los lados y prosigue su alegría.", relata la abogada, diciendo que no "ve el shock" en la jugadora tras el suceso. "Estamos ante una manifestación de alegría", añade defendiendo que se trata de un hecho cuestionable pero no condenable.

La abogada continúa con su informe sobre el momento del beso siendo bastante críticas con algunas de las pruebas periciales presentadas durante el juicio. "Hay otra cosa importante. Si nos vamos al vídeo del suceso, se ve que cuando Rubiales tiene sujeto a Hermoso, antes del beso, los labios del señor Rubiales se mueven. Algo le dicen", dice analizando el suceso en sí.

"Se acredita que hubo consentimiento de la señora Hermoso por el beso", prosigue la abogada del expresidente de la RFEF haciéndose eco de testificales y demás pruebas presentadas.

La letrada habla de las pruebas periciales efectuadas cuestionando algunas de ellas y haciéndose eco del informe de la fiscal de ayer. "No se podía hacer ninguna lectura de labios de Jennifer Hermoso porque está de espalda", defiende en relación a algunas de las pruebas presentada sobre las lecturas de labios o los gestos de la jugadora.

"Voy a entrar en los que dicen los peritos para acabar con el consentimiento", dice la abogada sobre los vídeos aportados durante el juicio durante el suceso del beso, el de TikTok y otro de RTVE. Sobre el de TikTok, dice, la abogada, que "el perito no fue capaz de leer las preguntas" y que "está lejos y va muy rápido". "No hacen el análisis. Lo editan a cámara lenta sobre una intervención sobre método de trabajo", añade. Prosigue la edición de los vídeos y la ampliación de la escena concreta.

La abogada de Rubiales busca "aportar elementos" que lleven a "dictar una sentencia absolutoria". En primer lugar, va a abordar el tema del consentimiento en el beso. "Estamos ante dos versiones contrapuestas, la de Jenni y la de Rubiales", dice relatando el momento del suceso recordando un vídeo de otra jugadora.

"Después del beso hay euforia por parte de la señora Hermoso", añade la letrada recordando los hechos que se producen después del suceso. "Las acciones de Hermoso avalan el consentimiento", dice porque Jenni contestó "pues vale". "Que el beso no gustase, no invalida el consentimiento", relata la abogada de Rubiales.

Comienzan los informes de las defensas. Primero será la de Luis Rubiales, ejercida por Olga Tubau, la que desgrane los motivos por los que sostiene que su defendido no cometió delito alguno.

La abogada de la AFE sigue dándole vueltas a la ausencia de consentimiento en el beso de Rubiales a Jenni. Continúa con las coacciones que sufrió durante su viaje a Ibiza donde "hubo una serie de mensajes donde se deseaba lo peor a Jennifer Hermoso".

"Todos los acusados tenían una relación de superioridad respecto a la víctima" reitera la abogada para "compeler a la víctima a hacer algo". "Obraron de forma coactiva. Ningún acusado estaba legitimado para coaccionar a Jennifer para que dijera que el beso era consentido", prosigue con su informe.

"Hubo una puesta en escena de presiones ofrecidas por los a acusados que siguió con un comunicado en el que se acusa a la jugadora de mentir", dice. "La RFEF se negó a abrir un expediente de caso", añade. "Rubiales usó todos los elemento de la Federación para lograr su fin", prosigue.

En cuento a la tipificación del delito, la defensa de la AFE está de acuerdo con ello y considera la declaración de Hermoso como creíble por su "claridad expositiva y la ausencia de contradicciones a lo largo de su relato". "El testimonio ha sido corroborado por el resto de declaraciones", prosigue.

Añade, además, que "un beso robado integra el ataque contra la libertad sexual de las personas". "Jennifer Hermoso ha negado el consentimiento", reitera la abogada durante su informe final. "La víctima se encontró ante una total desprotección ante las coacciones", dice.

"Por encargo de Rubiales, Rivera pidió a Hermoso de forma reiterada a que hablara con responsables de la Federación, que formaba parte de las coacciones", prosigue contando las presiones sobre la jugadora y las "trampas sobre Jenni para encubrir un beso no consentido".

"Tal fue la situación de acoso que tuvo que llamar a su sindicato de jugadora para frenarlo", va desgranando la abogada de la AFE, que ya había hecho antes el letrado de Hermoso. "Las presiones crearon en Hermoso una sensación de ansiedad y estrés", dice la abogada. Mientras se realizaba el viaje a Ibiza, la abogada argumenta cómo la Federación se movió con un expediente "para salvar a Rubiales".

La abogada prosigue hablando de las coacciones y presiones sufridas en momento y días posteriores. "Todas las presiones iban enfocadas a que Jenni reconociera que el beso era consentido", añade durante su exposición. Al igual que el abogado de Hermoso, la letrada de la AFE va recordando los actos y eventos que llevaron a elevar el nivel de presión sobre la jugadora de la selección.

"Hicieron un comunicado a espaldas de Jenni para lograr el consentimiento de la futbolista", prosigue. Recuerda la charla entre Rubiales y Jenni en el avión de vuelta donde Hermoso "vuelve a negarse a hacer un vídeo o comunicado". Ante ese rechazo de la jugadora, "para tratar de convencerla manda a Vilda a hablar con el hermano de la jugadora". Se hace eco de las declaraciones de las diversas jugadoras de cómo se va elevando la presión sobre ella.

Tras el abogado de la jugadora, emite su informe la letrada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que ejerce la acusación popular. Y comienza: "Rubiales usó todos los mecanismos al alcance de la Federación para condicionar a la jugadora".

La abogada recuerda el "sentimiento de asco de Hermoso" que se fue incrementando según pasaban las horas por las "presiones sufridas por la jugadora" por parte de los acusados.

"Para finalizar quiero hablar del expediente de integridad", dice el letrado. "Las conclusiones de este informe son delirantes", asegura recordando algunos de los detalles. "Un consentimiento que nunca existió para blanquear al presidente", añade.

El abogado se reitera en la pena solicitada para Rubiales y los acusados y de una indemnización "por el daño moral y psicológico sufrido" por la jugadora que "sigue en tratamiento". "La violencia no tiene que ser física, también puede ser psicológica", asegura.

"Como todas las actuaciones no tuvieron el fin requerido, se intentan recurrir a otras personas para elevar la presión, como Ivana", dice el abogado. "El presidente ante la imposibilidad de lograr el vídeo de Jenni, graba un vídeo en Doha para quitar hierro al asunto y habla de consentimiento". "Vuelve a meterle presión para obtener ese consentimiento que nunca tuvo". añade.

En cuanto al viaje a Ibiza, el letrado certifica la insistencia de los acusados, entre ellos Rubén Rivera para intentar que Jenni hable por teléfono con los responsables de la Federación "e intentar conseguir el consentimiento". "Intenta intervenir facilitando el expediente de integridad", añade. Así narra varios episodios de la presión sufrida por la jugadora, muchos de ellos narrados por los testigos.

El abogado lee el comunicado que hizo la RFEF para quitar hierro a la situación hablando de un beso espontáneo. "La maquinaria se había puesto en marca", dice "para salvar al presidente. "¿Qué tenía que agradecer la señora Hermoso que le diera un beso", asegura.

El abogado también recuerda las escenas vividas en el avión, donde la "señora Hermoso lloró". Narra la reunión que tuvieron Rubiales y Hermoso: "El señor Rubiales insiste a la jugadora y elle le dice que no va a hacer ningún video. Si me ayudas yo le ayudaré"

En cuanto a las coacciones, el otro de los delitos de los que están acusados los ahora juzgados, dice que "sus actos están orientados condicionar la conducta de Hermoso entre el 20 y el 23 de agosto". Así, recuerda varios momentos en los que la jugadora de fútbol fue coaccionada "para enmascarar la realidad de lo ocurrido". Se hace eco de los mensajes o las reuniones, entre otras cosas.

El letrado recuerda varios momentos de la presión sufrida por la jugadora. Así, cuenta cómo Jenni fue sacada en exclusiva del vestuario para que hablara con Rubiales. "La llama para compelerle a hacer lo que no quiere, ese vídeo", asegura donde Rubiales le dijo a Hermoso "estoy hay que pararlo y te va a caer. Sabes que esto no está bien"

"Ha quedado acreditada la agresión sexual por un beso robado por el que es inculpado el señor Rubiales", prosigue. El letrado añade que "el beso robado es una conducta punible y penada por el Código Penal". "Este acontecimiento ha marcado a la víctima. La estigmatizado", completa.

Tras los hechos, el letrado de Hermoso recuerda las declaraciones de las jugadoras a las Jenni contó lo ocurrido o la declaración del hermano. En todo momento, se constata el no consentimiento de la jugadora. "Con rabia y desubicada", dice el letrado.

"Jennifer Hermoso se niega desde un primer momento a grabar un vídeo", dice el letrado cuando Rubiales se lo pide por primera vez. Y es que el letrado defiende el no consentimiento durante todo el proceso judicial.

"Jennifer nunca cambio de opinión sobre el consentimiento", reitera el abogado, que asegura que hay que "vivir el shock sufrido por la jugadora". "Se atenta contra la libertad sexual de la jugadora... sin el consentimiento de la víctima", añade mientras recuerda los días posteriores al beso no consentido.

El abogado prosigue con el no consentimiento del beso. Recuerda "la actitud pasiva de la señora Hermoso" en el momento de los hechos. "Es un atentado contra la libertad sexual de la jugadora", asegura y recuerda que, tal y cómo declaró Jenni durante el juicio, no hubo tal consentimiento ni Rubiales le preguntó nada.

"No hay ninguna prueba que demuestre que Jenni dio su consentimiento", prosigue el abogado, muy crítico con el perito que leía los labios que argumentó que, leyendo los labios, vio que Hermoso dio su autorización.

El abogado de Hermoso asegura que las pruebas "han dejado demostrado los delitos de agresión sexual y de coacciones" por parte de los acusados. "No estamos ante un consentimiento estamos ante un sometimiento", ha dicho durante su intervención.

Continúa el abogado, en la premiación del acto, en el estadio en Australia y de manera sorpresiva en la entrega de premios "se produce el beso no consentido por parte del señor Rubiales a la señora Hermoso".

El abogado recuerda que el "beso fue notorio" y que "son seis segundos que cambiaron la vida de Jenni Hermoso". "El señor Rubiales se cuelga de los brazos del Jenni Hermoso". Recuerda el abogado que la señora Hermoso "no tuvo tiempo de reacción"· y que "en ningún momento escuchó que podía darle un beso o un piquito".

Arranca la octava sesión del juicio a Luis Rubiales Será la acusación particular, que ejerce el letrado de Jenni Hermoso, la encargada de abrir la sesión de este jueves con el informe en el que expondrá su tesis acusatoria, como hizo ayer la fiscal, que señaló "que no ha quedado duda razonable alguna de que los acusados son culpables" de los delitos que les acusa.

Finaliza la séptima sesión del juicio a Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso. Se retomará mañana jueves a las 10:00 horas.

La fiscal recuerda que "todos están por encima de Hermoso, que hay insinuaciones de qué le puede ocurrir si no lo hace, hay un margen insistente en corto periodo de tiempo...", por lo que afirma que una "coacción grave".

"No hay duda razonable de que son culpables de los delitos que se les imputan. Es una cuestión de justicia", ha concluido.

Intentaban salvar esa situación, a costa de lo que fuera. "Sabiendo la situación, entre todos, cada uno con su acción individual, insisten y pretender obligarla a hacer lo que no quieren", dice la fiscal. "Si él caía, se caían todos", argumenta.

La fiscal ha leído varias sentencias recientes sobre casos similares al que se está juzgando acerca del beso no consentido de Rubiales a Hermoso y ha deducido que "el consentimiento tiene que ser claro y concluyente, bilateral".

"Hay pruebas de cargos suficientes para demostrar que no fue consentido y un beso es un acto de contenido sexual según la jurisprudencia", ha explicado.

"Lo presenció el mundo entero, pero es que hubo coacciones que hacen aún más gravosa y antijurídica la conducta del beso. Y, además, se trataba de su superior", ha apuntado. Por todas ellas circunstancias, le supone una pena de dos años y medio de prisión. Además, hay un daño moral.

"No les preocupaba Jenni Hermoso, les preocupaba su chiringuito"

La fiscal concluye que "no hubo consentimiento, no hubo pregunta, no hubo respuesta por parte de la víctima, sino que fue sorpresivo, inesperado y sin posibilidad de reacción por parte de la víctima".

Sobre el perito, la fiscal admite que se admiten peritos sin titulaciones, pero "no es lo mismo uno titulado que otro que su experiencia es que es sordomudo de nacimiento y que participó en un asunto con la Guardia Civil".

"Hay una prueba pericial antes de que haya un procedimiento judicial y de que yo presentara la querella", ha apuntado.

"Le afectó a su estado de ánimo, a su dignidad y a su libertad sexual", ha dicho la fiscal en la lectura de su informe.

"Estamos ante una 'simple' jugadora enfrentada contra toda una federación de fútbol con un poder que ya hemos visto en el juicio y con un presidente que no es que mandaba mucho, es que mandaba todo. No tiene por qué revictimizarse constantemente, enfrentándose a insultos en redes sociales", recoge.

"Hay determinados principios que algunas personas sí tienen: valores, dignidad, valentía y defender la verdad", ha defendido, tras recordar que no dijo a nadie que el beso fuera consentido

En cuanto a la actitud posterior de Hermoso, queda acreditada la falta de consentimiento y el atentado contra su libertad sexual.

"Estamos en 2025 y como fiscal, y todavía me produce cierto rechazo tener que seguir preguntando a las víctimas de una agresión sexual, por qué se reía, por qué lo celebró... Se ha visto a lo que nos tenemos que enfrentar como víctimas. Me veo obligada a revictimizar. ¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima un comportamiento heroico? ¿Acaso ella no tenía derecho a celebrar un triunfo?", ha dicho la fiscal.

Según el informe del Ministerio Fiscal, el beso fue no consentido y "no hay género de duda". Para ello, se sustenta en varias pruebas, como la declaración de la propia víctima, no hay precedente de animadversión, verosimilitud en su testimonio...

Además, es necesario que haya corroboraciones objetivas, más allá de su propia declaración, como Rafael del Amo, Rafael Hermoso, Misa Rodríguez, Alexia Putellas, Laia Codina, Irene Paredes... sus declaraciones coinciden con las que hicieron en su día en el juzgado de instrucción.

"Si fuera consentido, no tiene sentido que necesitara contárselo de esa forma a familiares, amigos y compañeras de Selección. Refleja el estado de sorpresa y shock tras el suceso", ha dicho la fiscal.

Además, no hay contradicciones ni dudas, se mantiene la declaración en el tiempo. Hermoso en todo momento ha asegurado que no hubo consentimiento.

Tras un receso, se reanuda la sesión con la lectura de los informes del Ministerio Fiscal.

Hay un receso de cinco minutos y, a continuación, será el turno de las conclusiones e informes del Ministerio Fiscal.

"Me contactaron tres personas de la RFEF: Miguel García Caba, Thais Henríquez y Albert Luque", ha explicado Rivera.

En la llamada con el señor Caba, ha explicado que le pidió que hablara con Jenni porque tenía que estar operativa a una hora determinada para hacer una llamada de Zoom y no conseguía contactar con Jenni porque tenía el móvil sin conexión.

"No vi a Jenni llorando ni incómoda", ha dicho.

Rubén Rivera ha explicado que nunca recibió ninguna llamada de que había que hacer algo al respecto (sobre el beso).

Al ser preguntado sobre el viaje a Ibiza, ha relatado que era el único representante de la RFEF allí y ha señalado que el viaje lo pagó el Consell insular para jugadoras, familiares, acompañantes y staff. "Yo era el único que conocía a miembros del Consell porque ya había hablado con anterioridad con ellos por los partidos amistosos y eventos", ha explicado.

"Era mi trabajo estar allí para preservar la imagen de jugadoras y trofeo, era director de relaciones institucionales, director de protocolo...", ha dicho.

Es el turno de Rubén Rivera, exresponsable de marketing de la Federación de Fútbol.

Dice que tenía una relación de amistad con Hermoso. Estuvo en Ibiza, mientras que las jugadoras estaban también en la isla celebrando que eran campeonas.

"Me di cuenta de que todo se estaba magnificando", cuenta Luque.

"Escribí a Jenni diciendo que estaba abajo, por si quería hablar, pero me dijo que no quería hablar con nadie y que gracias por interesarme", relata. En cambio, sí que habló con Ana Ecube, una amiga de Jenni, y fue una relación cordial.

"Yo al final estaba en medio de dos amigos", dice.

Comienza la comparecencia de Albert Luque, exdirector de la Selección masculina, como acusado en el proceso.

"Sé cómo afecta la presión mediática al rendimiento, eso me estaba preocupando porque cuando llegamos solo se preguntaba por eso", ha explicado en su comparecencia.

Habló con el hermano de Hermoso por la preocupación que tenía acerca de la presión mediática que podía ejercer sobre la jugadora.

Además, ha contradicho la versión del hermano de Jenni y de su amigo, Victoriano, que explicaron que Vilda les dijo que podía tener repercusiones negativas para su carrera deportiva si no publicaba un vídeo o emitía un comunicado. También recuerda que el hermano de Jenni tildó el beso de "anecdótico".

"Quería normalizar la situación, quería expresar al hermano que estaba en otra situación más calmada, de que la bola mediática que se estaba formando podía ser perjudicial", ha alegado. "No presencié la presión que se estaba ejerciendo sobre ella", asegura.

El exseleccionador admite que escuchó conversaciones en las que estaban Rubiales, Rafael del Amo, Chema Simón, Matallanas... en las que se hablaba en torno al pacto mediático que estaba teniendo el beso y de buscar "un consenso, un comunicado, un video, pero nada especifico". "Daban vueltas a saber qué hacer para pararlo", ha explicado.

"Se estaba dando mucha más importancia a algo que había pasado y se estaba restando importancia a la celebración, por lo que prioricé los próximos acontecimientos deportivos como los JJOO, para no empañar un éxito deportivo", ha dicho ante el juez.

Al ser preguntado por qué nadie de la RFEF se preocupó por Hermoso, alega que "lo que todo el mundo veía y sentía era alegría, jolgorio, celebración, a nadie se le encendió una luz de alarma".

Jorge Vilda, exseleccionador de la Selección femenina, acusado en la causa, ha sido el primero en comparecer en la sesión de este miércoles. Ha alegado que no presenció el beso al ser el penúltimo en la fila de la entrega de medallas, aunque después sí que escuchó "comentarios" al respecto.

"Conozco a Hermoso desde hace muchos años. No noté que ella estuviera rara, pero es verdad que estaba muy pendiente del pronóstico de mi hija, que estaba ingresada en el hospital", ha dicho. Además, ha precisado que en esos momentos había mucho "jolgorio" por la celebración.

En el avión, las primeras horas descansamos un poco y empecé a ver noticias y ver la "bola mediática" que se estaba creando en torno al beso.

Comienza la sesión tras resolver los problemas técnicos que habían paralizado las comparecencias.

Debido a problemas técnicos, la sesión se ha paralizado. Según han informado, se ha reanudará cuando se resuelva el problema. El primero en comparecer será Jorge Vilda, seguido de Rubén Rivera y Albert Luque.

Comienza la sesión del juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso con la comparecencia de Jorge Vilda, exseleccionador de la Selección femenina. Está acusado de coaccionar a Hermoso para que restara importancia a lo sucedido a través de un comunicado y se enfrenta a un año y medio de cárcel.

Tras la declaración de Luis Rubiales en el juicio por el beso que dio a Jenni Hermoso al término de la final del Mundial de 2023, este miércoles llega el turno del entonces entrenador de la Selección femenina y de otros dos exdirectivos de la Federación acusados de coaccionar a la jugadora para que dijese que consintió. La Audiencia Nacional acoge la séptima jornada del juicio, que estará centrada en las declaraciones de Jorge Vilda, del exresponsable de marketing de la Federación de Fútbol, Rubén Rivera, y del exdirector de la Selección masculina, Albert Luque.

Ha concluido la declaración de Luis Rubiales, que se enfrenta a la petición de dos años y medio de cárcel por agresión sexual y coacciones. De esta forma, finalizan las declaraciones por hoy. De la lista de acusados quedan por declarar Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera, que lo harán a partir de la jornada de mañana miércoles.

El expresidente de la RFEF ha recalcado que en ningún momento le dio la impresión de que le afectase el beso a Jenni Hermoso. "Después del beso, ella fue riéndose y dándome varias palmaditas en los costados", ha recalcado Rubiales.

Sobre el comunicado difundido por la RFEF sobre Jenni Hermoso quitando importancia al beso, Rubiales expone: "El comunicado que difundimos de Jenni es idea mía. Escucho lo que ha dicho, y digo, son unas declaraciones estupendas (las que dio a la Cope), estaría bien replicarlo. Una vez que ella da el okay al comunicado, que ella dice "pues vale, pues okay", ahí doy luz verde a que se publique".

Sobre el informe de integridad que se elaboró, Rubiales ha respondido ante la acusación de haber marcado las pautas del documento: "No, en ningún caso. Todas las personas que estuvieron el despacho firmaron lo que quisieron".

Además, Rubiales ha dicho que "nunca" habló con Rubén Ribera para pedirle que hablara con Jenni para hacer algo que Jenni ya había dicho que no haría. También ha negado que le dijese a Albert Luque que viajase a Ibiza para presionar a Hermoso. "Él estaría allí de vacaciones, su mujer es balear".

"El beso fue un signo de cariño con una persona que me inspiró ternura por haber fallado un penalti", ha recalcado Rubiales sobre su visión del beso a Jenni Hermoso.

"Ella estaba bien en todo momento. Ella no nos comunicó nada. Al psicólogo le contó que fue una cosa anecdótica entre dos amigos", ha añadido el expresidente de la RFEF al ser preguntado acerca de si vio afectada a Hermoso por el beso.

El expresidente de la RFEF defiende en el juicio que también se “comía a besos” a futbolistas varones y enmarca el gesto en el momento de euforia: "No se gana un mundial todos los días".

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales ha declarado en el juicio en su contra por el beso a Jenni Hermoso y las coacciones posteriores a ella y su entorno que fue “un gesto de cariño” después de ganar el mundial. “Estoy totalmente seguro que me dio su consentimiento”, ha dicho al tiempo que lo ha enmarcado en el momento de euforia. “No se gana un mundial todos los días”, añadió. Preguntado acerca de si hubiese hecho lo mismo con un jugador varón, no lo ha descartado: “Yo me comía a besos a un montón de futbolistas”.

“Yo me equivoqué, metí la pata, a estas alturas es una obviedad, y lo reconocí, me comporté como si fuera uno más del grupo, tendría que haber estado en un papel más institucional, pero de ahí a que haya un delito…”, ha defendido Rubiales.

Tras la fase documental en el que se han visionado vídeos y textos a petición de las partes, el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, inicia su comparecencia como acusado en el juicio.

La nueva edición de este martes del juicio contra Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso ha deparado la comparecencia del primer perito, un especialista en lectura de labios. Se trata de un ciudadano sordo de Granada que ha acudido a petición de Rubiales. Esta persona ha dicho que el expresidente le preguntó a la jugadora si le podía dar “un besito” antes de proceder a la presunta agresión sexual en la final del mundial de Australia. No obstante, ante las preguntas de las partes, este perito admitió que no tiene ninguna titulación, dijo haber colaborado en otros juicios sin recordar cuáles y contó que solo analizó un vídeo de TikTok sin saber identificar bien quién se lo suministró.

Por Alejandro Requeijo

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Alejandro Requeijo

Abel Baños es el segundo perito en declarar, encargado de ratificar la veracidad del material analizado. "Se me pide determinar si en el vídeo existe alguna alteración semántica. El vídeo que analizo es de la red social TikTok", cuenta Baños.

"No ha habido ninguna alteración ni manipulación en el vídeo de TikTok analizado", afirma el perito en su conclusión. Durante su proceso, indica: "Compruebo primero el origen del vídeo y me centro en la codificación del archivo, para ver si ese vídeo procede de una cámara o si ha sido procesado. En este caso procede de una red social por lo que es procesado y hay que entrar a un análisis más profundo de los fotogramas predictivos. Y eso es lo que he analizado".

"Sé diferenciar besito, de piquito, de poquito. No hay duda de lo que dice", incide el perito David Morillo, en respuesta a una de las preguntas.

"En las imágenes solo analizo los labios de Luis Rubiales porque es del único que se pueden analizar, Jenni Hermoso está de espaldas", finaliza.

El perito de lectura de labios ha añadido, tras ser preguntado por la respuesta de la jugadora ante la pregunta de Rubiales antes de darle el beso, que "no se ve la respuesta de Hermoso".

En cuanto al material analizado para llegar a la conclusión de que sí que existe la pregunta de Rubiales a la jugadora antes de darle el beso, el perito ha reconocido: "La federación me envió el material a analizar".

El perito David Morillo es el primero en comparecer. Lo hace por videoconferencia y acompañado de una asistenta que se comunica con él mediante lenguaje de signos ya que él es sordomudo.

"Sí, vi en movimiento de los labios de Luis Rubiales. Duró unos dos segundos o menos la comunicación verbal. Decía "¿te puedo dar un besito?" Lo he visto varias veces y lo tengo claro", ha afirmado el perito.

En cuanto al método empleado para el análisis de las imágenes, ha expuesto: "Nos pusimos en el ordenador y el móvil en un programa de alta calidad para ver dos vídeos, uno de RTVE y otro de TikTok, para el análisis. De hecho, el vídeo de RTVE no se veía tan bien como el de TikTok, que sí que se observaba mucho mejor".

La séptima jornada del juicio a Rubiales da comienzo en la Audiencia Nacional. A continuación, los primeros en intervenir serán los peritos de lectura de labios, a petición de Luis Rubiales. El objetivo del acusado es que verifiquen que el propio Rubiales preguntó a Jenni Hermoso si podía besarla antes de proceder al acto.

La seleccionadora de fútbol femenino, Montse Tomé, acudió este lunes a la Audiencia Nacional a declarar en el juicio contra Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso y las coacciones posteriores a la jugadora. La entrenadora declaró a petición del propio Rubiales. Su testimonio fue favorable al expresidente de la Federación al decir que ella no vio el beso en la final del mundial y alegar que dejó fuera a Hermoso de la primera convocatoria tras el mundial, en septiembre de 2023, “porque no estaba en condiciones deportivas”. En su momento dijo que la razón principal era “para protegerla”.

Por Alejandro Requeijo

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Antes que los acusados declararán por videoconferencia, a petición de Luis Rubiales, varios peritos sobre el informe de lectura de labios de las palabras que el expresidente federativo asegura que pronunció antes de besar a Jenni Hermoso, y sobre la autenticidad del vídeo analizado para dicha pericial.

Rubiales sostiene que pidió permiso a la jugadora para darle un beso en los labios durante el saludo de autoridades, tras la victoria del Mundial en Sídney de agosto de 2023, algo que la internacional ha declarado que ni percibió ni hubiese consentido de todos modos.

Y en esa idea abundará el expresidente de la Federación en su declaración como acusado. Tras seis jornadas sentado a la izquierda de su abogada, Olga Tubau, con la que ha ido comentando, a veces con gestos de disconformidad, las comparecencias de los testigos, Rubiales se sentará frente al juez José Manuel Fernández-Prieto para dar su versión de lo ocurrido.

El expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales se sienta este martes frente al juez que le juzga por delitos de agresión sexual y coacciones para dar su versión del beso en los labios que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial en 2023 y que ella asegura que no consintió.

La séptima jornada del juicio que acoge estos días la Audiencia Nacional estará protagonizada por los cuatro acusados -Rubiales y tres exdirectivos federativos cercanos a él y acusados de coaccionar a Jenni Hermoso para que dijese que el beso fue consentido-, quienes previsiblemente tomarán la palabra tras finalizar la fase pericial.