Vox niega la crisis pero acusa a Gallardo de permitir una "operación para socavar" el partido
El portavoz José Antonio Fúster vincula la dimisión del líder en Castilla y León con la expulsión de dos diputados autonómicos críticos, tras negarse a firmar su salida, aunque el propio Gallardo lo ha rechazado
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La dirección de Vox ha acusado este lunes a Juan García-Gallardo, tras su dimisión como líder del partido en Castilla y León, de permitir una "operación para socavar" la formación y la alternativa política que representa. El portavoz nacional, José Antonio Fúster, ha vinculado el episodio con la expulsión de dos diputados autonómicos críticos y ha afeado a Gallardo que se negara a condenar esta maniobra y firmar su salida. "Don Juan no participa en esa labor de socavar, lo que hace es no condenar", ha explicado Fúster en rueda de prensa, sin valorar las discrepancias que el ya exdirigente ha alegado.
Fúster, que una vez más ha rehuido entrar en la crisis que sacude el partido, ha enmarcado la renuncia de García-Gallardo en la expulsión de los dos procuradores en las Cortes de Castilla y León, Javier Teira y Ana Rosa Hernando. "Sí. Como todos ustedes saben, nuestro grupo en las cortes de Castilla y León expulsó a dos procuradores que estaban trabajando para socavar el partido. La sorpresa es que don Juan, durante el fin de semana, no ha querido condenar esta operación de dos oportunistas que por motivos personales y la verdad es que con argumentos absurdos y peregrinos, han tratado de dañar al partido", ha declarado.
La reflexión del portavoz, sin embargo, contrasta con la explicación del propio implicado, que había desligado su decisión, "independiente y personal", de Teira y Hernando. García-Gallardo ha anunciado su salida de la política este lunes, a través de un comunicado a través de X (antes Twitter), donde ha alegado "discrepancias" con la dirección nacional y ha puesto sobre la mesa dos acusaciones.
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La primera, sobre injerencias de la cúpula, al ocupar "cada vez más espacios en detrimento de los demás". Y la segunda, aunque sin dar más detalles, por cuestiones éticas. "En lo que no cabe el conformismo es en la exigencia de una conducta ética a quienes integran las oligarquías que gobiernan los partidos políticos, en nuestro caso, Vox", ha señalado.
José Antonio Fúster, preguntado por los periodistas, ha matizado sus primeras palabras y ha excluido a García-Gallardo de esta supuesta operación contra Vox, aunque ha insistido en que el ya exdirigente territorial sí ha tenido cierta complicidad con los diputados rebeldes por no actuar en su contra. "Lo que no participa es en la condena de esa operación de socavamiento", ha subrayado, tras advertir de que "no es lo mismo" la discrepancia o la crítica que "socavar para trabajar el partido". "Hay mucho nerviosismo por el ascenso de Vox", ha añadido, aunque también ha rechazado que se refiera a García-Gallardo.
División interna
Javier Teira y Ana Rosa Hernando, procuradores por Salamanca y Burgos, habían seguido la línea de otros dirigentes como Rocío Monasterio y denunciaron la falta de democracia interna para elegir los cargos de Vox, así como algunas reticencias por las posiciones ideológicas de la formación. Pero ni siquiera ante esta reiteración hay el más mínimo reconocimiento de la crisis por parte de la cúpula, que no se da por aludida en ningún caso. Interpelado por esta cuestión, Fúster ha dicho que "cada persona es un mundo" y que "no hay nadie imprescindible".
La salida del exvicepresidente de la Junta de Castilla y León reabre la crisis en Vox y deja al descubierto, una vez más, las diferencias internas y la desconexión entre la dirección que encabeza Santiago Abascal y los territorios. Aunque ya hubo episodios similares en otras regiones, como Madrid, Extremadura o Baleares, este caso es especialmente significativo porque García-Gallardo estaba considerado como uno de los afines del búnker que conforma la cúpula. El propio García Gallardo, de hecho, fue incluido hace un año en la ejecutiva de la formación como vocal. El nuevo portavoz en las Cortes de Castilla y León será David Hierro.
La dirección de Vox ha acusado este lunes a Juan García-Gallardo, tras su dimisión como líder del partido en Castilla y León, de permitir una "operación para socavar" la formación y la alternativa política que representa. El portavoz nacional, José Antonio Fúster, ha vinculado el episodio con la expulsión de dos diputados autonómicos críticos y ha afeado a Gallardo que se negara a condenar esta maniobra y firmar su salida. "Don Juan no participa en esa labor de socavar, lo que hace es no condenar", ha explicado Fúster en rueda de prensa, sin valorar las discrepancias que el ya exdirigente ha alegado.