El restaurante de Murcia que tiene una famosa tapa con el nombre de un presidente de Estados Unidos

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La gastronomía murciana esconde numerosos tesoros culinarios que combinan tradición e innovación, y uno de ellos ha llamado especialmente la atención por su peculiar denominación. En un establecimiento con raíces profundas en la ciudad, una de las tapas más demandadas lleva el nombre de un expresidente de Estados Unidos, generando curiosidad entre quienes visitan el local.

El Jumillano, fundado en 1953 en el barrio de Vistabella, ha sido un referente de la cocina tradicional de Murcia desde hace mucho tiempo y reconocido con un solete en la Guía Repsol. Sus orígenes como una pequeña bodega han evolucionado hasta convertirse en un restaurante que conserva la esencia de antaño, con una oferta basada en recetas típicas de la región. Entre sus platos más solicitados destacan el buñuelo de bacalao y el famoso obama, dos tapas que han conquistado el paladar de sus clientes.

El origen del nombre de la tapa más popular

El obama, muy popular entre los clientes de El Jumillano desde hace años a un precio de 2 euros, está elaborado con calabacín, bacon, queso y gamba, una combinación muy sabrosa que deja un gusto muy bueno en el paladar. Su curioso nombre hace alusión a Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, aunque muchos no conocen la anécdota por la que fue bautizado así durante la época de su presidencia. Ellos mismos nos lo contaron en una reciente visita al restaurante: cuando originalmente experimentaron para darle forma, lo frieron de más y salió con el calabacín algo ennegrecido.

Aunque puede parecer un tanto políticamente incorrecto, también podemos interpretarlo como una anécdota inocente y sin malicia, en un contexto en el que Barack Obama aparecía continuamente en los medios y estaba en boca de todos, no solo por su gestión política sino también por la relevancia de ser el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos. Por otra parte, y como podéis ver en las fotos de la tapa, pronto cogieron el punto ideal de preparación con el obama, y el calabacín presenta su característico color verdiblanco.

Además de esta tapa icónica, El Jumillano ofrece una amplia variedad de platos tradicionales que reflejan el recetario murciano. Su buñuelo de bacalao es otro imprescindible del menú, una opción crujiente y llena de sabor que acompaña a la perfección una caña bien fría o un vino de la Región. Por supuesto, también disponen de tapas típicas murcianas como los caballitos, las marineras o el pulpo al horno, así como carnes y mucho más.

Como detalle adicional, cabe mencionar también que la decoración de El Jumillano incluye en sus paredes un par de dibujos del artista murciano Lucas Brox, que representan a dos personajes del barrio de Vistabella: un vagabundo que era conocido en la zona y el propio fundador del restaurante.