La fiscal de Madrid niega haber filtrado el correo clave y dice que otras 60 personas accedieron a él

La fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, siguió este jueves los pasos de Álvaro García Ortiz y negó haber filtrado a la prensa o al Gobierno los correos del novio de Isabel Díaz Ayuso, pero, a diferencia del fiscal general, ella sí respondió a las preguntas del juez durante su declaración como imputada. Rodríguez se escudó en que unas 60 personas tuvieron acceso al email clave e incluso hizo referencia a "la señora de la limpieza" y "los del transporte". En el caso del expediente tributario y la denuncia, elevó la cifra a unas 400.

La causa se centra en la filtración del correo del 2 de febrero que la defensa de González Amador envió a la Fiscalía para tratar de cerrar un acuerdo en la investigación paralela que se sigue contra él por fraude fiscal. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha acreditado que García Ortiz reclamó este correo a Rodríguez la noche del 13 de marzo y que ella se lo mandó. Poco después, los entrecomillados del mensaje comenzaron a publicarse en prensa y, a la mañana siguiente, Presidencia del Gobierno ya lo tenía en su poder.

Para desmarcarse de esta filtración, Rodríguez insistió este jueves en que la defensa de González Amador envió ese mail del 2 de febrero a una cuenta genérica de la Fiscalía de Madrid, por lo que calcula que hasta 60 personas pudieron verlo. También explicó que la solicitud de García Ortiz la interpretó como una "orden" y que solo le mandó los correos a él. Al igual que su jefe, se escudó en que su único objetivo era desmentir las informaciones que apuntaban a que la oferta para alcanzar un pacto procedía de la Fiscalía y no de la defensa de González Amador.

El expediente y la denuncia

La participación de Rodríguez en los hechos investigados comenzó el 7 de marzo, cuando también envió al teniente fiscal de la secretaría técnica de la Fiscalía General, Diego Villafañe, la investigación completa que se seguía contra la pareja de la presidenta madrileña por fraude fiscal. "El jueves Diego me pidió las diligencias y le mandé tooooodo [sic]", explicó ella misma a una compañera días después. "Hola, jefe. A tu disposición", escribió a su vez al propio García Ortiz el 8 de marzo.

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Rodríguez defendió este jueves que ese último mensaje se debía a que acababa de ser renovada en el cargo y lo desvinculó del envío del expediente. Cuatro días después, el 12 de marzo, parte de esos documentos acabaron publicándose en prensa, pero ella siguió la misma línea que al ser preguntada por el correo del 2 de febrero: el expediente lo habían cargado en una carpeta a la que tenían acceso hasta 400 personas y ella en ningún caso se lo filtró a los periodistas.

Durante el interrogatorio de este jueves, se abordó además la versión de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, que es su superior directa. Ella compareció el pasado 17 de enero como testigo y aseguró al juez que se enfadó con Rodríguez después de saber que había enviado los correos a García Ortiz. "Para qué le mandas los correos, Pilar, los van a filtrar", sostiene que le dijo. "Haz el favor de ir a tu casa, de descansar y a ver si podemos estar tranquilos esta noche y mañana ya vemos cómo hacemos esto".

Rodríguez afirmó este jueves que no recuerda que Lastra le dijera eso. Según defendió, ella nunca pensó que si el fiscal general le pedía los mails era para facilitárselos a la prensa. "Eso no me lo dijo, absolutamente no", afirmó durante el interrogatorio. Durante el interrogatorio, como ya sucediera ayer en la comparecencia del fiscal general, el juez precisó que el objeto del procedimiento no solo es la filtración del correo, sino también la emisión de la nota de prensa y la filtración inicial de la denuncia contra el novio de Ayuso.