El PP ultima una ley contra el apagón nuclear y buscará unir de nuevo a Junts y Vox
Los populares presentarán batalla para obstaculizar el calendario de cierre programado por el Gobierno, que comenzará por la central de Almaraz (Cáceres) en 2027. Vox ha presentado una triple ofensiva con iniciativas en Europa, el Congreso y Cataluña
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F677%2F61f%2Fe89%2F67761fe89a2d174598690953725d6a7b.jpg)
El adiós a la energía nuclear en España está cada vez más cerca. Y el ambiente político y social comienza a caldearse. El calendario escalonado de cierre firmado en 2019 por la entonces ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sigue teniendo plena vigencia para su sustituta en el Ministerio, Sara Aagesen. Y los partidos de la oposición comienzan a movilizarse para intentar frenarlo. El PP prepara una proposición de ley para extender la vida útil de los reactores. Fuentes del partido trasladan que la idea es registrarla "a la mayor brevedad posible", aunque en Génova precisan que sobre los plazos aún no hay "una decisión tomada". En paralelo, Vox ha desplegado también una triple ofensiva con iniciativas en Europa, Cataluña y el Congreso para defender la energía atómica.
El PP de Feijóo tiene una posición pronuclear nítida. El actual líder del PP incluyó en su programa electoral de 2023 la propuesta de mantener los reactores, y desde entonces han presentado diversas iniciativas sin carácter vinculante en el Congreso para elevar la presión al Gobierno y tantear el respaldo de grupos como Vox o Junts. Pero el primer partido de la oposición quiere ir un paso más allá con su propia ley contra el apagón nuclear. En la dirección popular se maneja desde hace tiempo esa idea. "El tiempo juega en contra", suscriben fuentes conocedoras de la iniciativa.
La central cacereña de Almaraz es la que tiene el final más próximo. El primero de sus dos reactores dejará de operar definitivamente el 1 de noviembre de 2027, y empezará a enfriarse este año para dejar de producir energía. Tanto el Gobierno como sus propietarios, Iberdrola y Endesa, mantienen el plan de desmantelamiento. Y el PP ha comenzado una movilización en todos los flancos. La presidenta de Extremadura, María Guardiola, ha impulsado un frente común con la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Cataluña, que albergan el resto de centrales de España. Sólo Salvador Illa se ha desligado del plan, siguiendo a pies juntillas la tesis de Moncloa.
También el propio Alberto Núñez Feijóo se desplazó a Cáceres este jueves para arropar la reivindicación de la baronesa popular. El líder popular confirmó el respaldo del PP a la manifestación del próximo sábado 18 de enero en Almaraz, que contará también con la presencia de dirigentes socialistas de la región. Se da la circunstancia de que sólo un día después, el domingo, Sánchez viajará a la provincia cacereña para la clausura del congreso del PSOE de Extremadura. Vox también enviará una delegación nacional a Almaraz para protestar contra el cierre del reactor.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F521%2F480%2F315%2F5214803155f949099bb5b4cbdc4f8c87.jpg)
Feijóo aprovechó la visita para recordar que la Comisión Europea ha incluido la energía nuclear en el listado de inversiones sostenibles para la transición ecológica. Y redobló la presión al Gobierno. "Va en dirección contraria a los gobiernos de occidente", apuntó. La energía nuclear genera el 20% de la electricidad consumida en España, y el cierre de las centrales, insistió el líder del PP, supondrá "un incremento de los precios". "Por supuesto que tenemos que garantizar la sostenibilidad medioambiental, pero tiene que ser compatible con la industrialización de Europa", apuntó.
El PP quiere pasar a la acción. "Nuestra estrategia pasa por salvar la seguridad del suministro, los empleos y la industria. Para eso hay que revertir la situación de cierre, y la única forma es mediante una ley", explican fuentes parlamentarias, donde trasladan que a la iniciativa le quedan "los últimos flecos". Levantar el calendario de desmantelamiento programado y "reacomodar los impuestos que agravan la operación nuclear" para ofrecer garantías a las energéticas serán los dos ejes sobre los que pivotará la proposición del PP.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd27%2F8fd%2F985%2Fd278fd985eedacedbf2e75c3301c04b2.jpg)
Como publicó El Confidencial, ni Iberdrola ni Endesa han remitido una solicitud formal al Gobierno para extender la vida útil de los reactores españoles por los problemas de rentabilidad. La fiscalidad del parque nuclear se ha incrementado en más de un 70% en los últimos 5 años, y entre 2025 y 2035 supondrá más del 40% de sus costes totales, según datos de la consultora PwC. En 2024, el Gobierno subió un 20% la conocida como 'Tasa Enresa', para financiar el plan de residuos radiactivos derivado de la operación de cierre.
El PP aspira a unir de nuevo a Junts y Vox para dilatar el cierre de las nucleares, y cree que las dos formaciones apoyarían su propuesta. Pero Feijóo cuenta con un gran inconveniente en la arena parlamentaria. Y es que la Mesa del Congreso, liderada por la socialista Francina Armengol, deja en el congelador la mayoría de iniciativas legislativas presentadas por el PP, como sucede con la ley de conciliación o la ley antiokupación, y no ven la luz en el pleno del hemiciclo. Con todo, el líder del PP ya se ha comprometido en más de una ocasión a revertir el desmantelamiento nuclear si logra llegar al Gobierno.
En los últimos meses, Feijóo ha ampliado sus alianzas en el Congreso a través de pactos fiscales con el independentismo catalán que ha puesto en serios apuros al Gobierno, una ecuación de la que también ha formado parte Vox o el PNV. En el PP están dispuestos a explotar esa "coincidencia ideológica" con los grupos nacionalistas, especialmente en asuntos económicos, para aumentar la presión sobre el Ejecutivo.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F34e%2F55f%2Fcf0%2F34e55fcf09206012c26860e226556faa.jpg)
"Si aliándonos con los distintos partidos conseguimos parar el cierre de las centrales nucleares, no tengan ninguna duda de que hablaremos con cualquier formación política para conseguirlo", apuntó en diciembre el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, una declaración de intenciones sobre la necesidad de tejer alianzas con los independentistas catalanes. "Si no actuamos pronto, el cierre puede ser irreversible", apuntó.
El adiós a la energía nuclear en España está cada vez más cerca. Y el ambiente político y social comienza a caldearse. El calendario escalonado de cierre firmado en 2019 por la entonces ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sigue teniendo plena vigencia para su sustituta en el Ministerio, Sara Aagesen. Y los partidos de la oposición comienzan a movilizarse para intentar frenarlo. El PP prepara una proposición de ley para extender la vida útil de los reactores. Fuentes del partido trasladan que la idea es registrarla "a la mayor brevedad posible", aunque en Génova precisan que sobre los plazos aún no hay "una decisión tomada". En paralelo, Vox ha desplegado también una triple ofensiva con iniciativas en Europa, Cataluña y el Congreso para defender la energía atómica.